20

423 63 45
                                    

Viernes 05/08/1820

Que lindo dormí. Dormir abrazado a algo es lo mejor del mundo ¿O me equivoco? ¡espera! ¿que es ese olor? ¿Uvas? ¿A quien estoy abrazado? ¿Ser- no puede ser.

Ay no. Soy solo yo. Mi aliento huele fatal, huele un poco a uvas por el vino. Me incorporé mejor para poder despertarme, se me podría hacer tarde. Dormí en la cama de Jungkook, y él en la mía... con razón dormí tan bien, sentía un leve olor a algo nuevo.

Algo extraño para mí, nuevo, y hermoso.

Sacudo mi cabeza para no quedarme como cinco minutos mirando el piso. Observo el reloj que se encuentra en la pared, quince a las ocho, tengo tiempo. El tren sale a las nueve, tengo que estar a las ocho treinta ahí. Hay tiempo.

Dando vueltas en la cama para llegar a la orilla y poder levantarme. Hacer un estiramiento que hace mis huevos suenen.

Entre el sonido de mis huesos escucho un gran ronquido, seguido de ruido del colchón.

Jungkook, quien seguía bastante dormido. Fue el que dio el sonido del ronquido, y su pierna ahora estaba abrazado a unas almohada y la sábana también. Doy unos pasos procurando no hacer tanto ruido y me le hacerco lentamente. Se ve muy tranquilo, y muy lindo, muy bonito. Como quisiera que esos labios rosas me dieran besos en toda mi cara. Que esos oídos escucharan todas mis palabras. Que esos ojos me vieran a cada día. Que su nariz sienta mi olor.

Me gusta todo de él maldición.

Dejando mis sentimientos raros y extraños por él mejor me dirijo a mi maleta para sacar ropa y lugeo al baño.

Diez minutos y estoy fuera de este.

—¿Que haces despierto tan temprano?— habló un Jungkook adormilado, su cabello revuelto y desordenado, sus ojos apenas se veían, y no parecía la persona que vi hace unos momentos.

—Trabajo, ¿lo recuerdas?

Mirando un zapato al piso abrió la boca y pronunciando un "ah" algo bajito. La ropa ya la había colocado anteriormente en el baño, me encuentro cepillando mi cabello y mi aliento ya no olía fatal.

—El tren sale a las nueve. Quedan quince minutos para que sea mi hora de entrar a trabajar.

—Si quieres luego te alcanzo en la estación. Tengo tiempo aún— dijo para luego acostarse otra vez en la cama y estirarse.

Muevo mi cabeza asintiendo, mis cosas que había dejado regadas las agarro y las guardo en mi maleta, todo muy organizado y bonito como Jungkook.

—Te espero abordo del tren.

—Ahí estaré.

Camino con mi maleta a la salida—Te veo en unos cuarenta mi chico del tren— dije y sonreí para salir de la habitación y cerrar la puerta tras mío.

Una aventura finalizada con él. ¿Cuántas más quedarán?

Cada día más fascinado con él.

Tae salía del edificio mientras que jungarreglaba sus sábanas, parece muerto, en las dos ocasiones que pasó al balcón a traer las cosas que estaban ahí, en esas dos ocasiones se pegó con la pared. Una clara representación de: más dormido que despierto.

Cuando Tae se marchó del lugar a penas pudo verlo salir, estaba tan dormido que a cuestas puede mantenerse de pie.

—¿Me dijo "mi"?— se quedó con una cara pensativa apoyado en la pared, esta palabra la recordó minutos después d haberse levantado. Rió un poco —Que tierno.

El chico del tren [Taekook]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora