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—A ver, a ver, a ver, a ver. Kim— Se acomodó en su lugar organizado las ideas en su cabeza. — o sea, el tipo, posiblemente cuando el regrese a su país puede ser que sea arrastrado al altar ¿No?

—Si-

—y tu eres su guía, el guía que se enamoró de él

—¡No!

—¿Que?

—No estoy enamorado, solo es un sentimiento de atracción diciendo que es lindo, pero no es enamoramiento.

—Si.. claro. ¡Tengo una idea!

—¿Idea de qué?

—Una idea para saber- mejor no te digo. Solo disfruta— se levantó de donde estaba sentada

—¿A donde vas?

—¿Quién es el chico?

—Aaaa ¿porque?

—Tae, apúrate

Chasqué la lengua y también me puse de pie. Caminé a la puerta. El silbato del tren estalló en nuestros oídos, haciendo el llamado a que todas las personas que estaban en la estación apresuren sus pasos por que el tren en pocos minutos entra en marcha.

En la mañana era tranquilo, ya que está Lionella ella me ayudará, para que tenga tiempo libre para seguir platicando con ella.

—Lo siento, pero tengo que trabajar, así que tu plan lo guardaremos para más tarde...

—¡Te ayudo! ¿Que tienes que hacer?

Sabía que me ayudaría —Revisar los boletos, solo esperar unos 10 minutos.

—Está bien.

Pasados Diez minutos, la gente ya estaba en sus asientos. Las ruedas del tren comenzaron a andar. Ahora, con destino a Stuttgart. Un lugar con muchas construcciones, pero tiene parques lindos. Como el parque que está en el centro de la ciudad.

Será un camino un poco largo, de 157 kilómetros, que se recorren en 8 horas, contando las paradas, esperando diez minutos por cada estación que pasemos, un recorrido que terminaría a las cuatro y media o cinco de la tarde.

Regresé a la habitación por la boina que estaba dentro de la maleta, y salí otra vez. Con Lionella empezamos a revisar los boletos y anotandolos en un cuaderno de registro cada uno lo más rápido que podíamos. Esto lo hacíamos para ver si el dinero coincidía con el número de boletos y viceversa.

Terminamos rápidamente la tercera y segunda clase. Falta la primera clase.

Ni siquiera vi si Jungkook abordó el tren.

Seguimos revisando los boletos —Bueno ¿y tu chico?— dijo Lionella en un susurro

—¿Cuál?

—¿Cómo que cual? El que me comentaste

—No es mi chico

—Sisi. Como sea, ¿donde está?

Señalé a la última puerta que faltaba por llamar a la puerta para revisar su boleto, una de dos, Jungkook se encontraba ahí o no abordó el tren.

Asintió y caminó a esa. Tocó la puerta, esta se abrió, Lionella sonrió.

—Buenos días, ¿me podía dar su boleto por favor?— habló en un tono en el cual nunca, pero nunca le había escuchado hablar. Uno ¿dulce? Ni yo sé.

—Ni tu te la crees que hablas así— le pasando detrás de ella en la tono de voz baja, Jungkook me quedó mirando.

—No te vi al subir— me dijo —Siempre te veía en la puerta o en el primer vagón

—¡¿Así de acosador eres?!— dijo ella.

—No, solo soy observador, cállate el hocico— colocándome a su lado y le di un leve empujón con la cadera para que yo quedara frente a Jungkook —.Te explico, ella es una amiga, que no la había visto desde hace ya dos años, entonces estábamos hablado, por eso— Se sentía una tensión tan extraña, algo rara, que hasta Lionella la podía llegar a percibir por su cara

Lionella me rodeó con su brazo sobre mis hombros, me estremecí un poco —Realmente... —jugó un poco con el mechón de su cabello— Tae es un gran amigo, y una perosna muy buena y habilidosa en todo, en todo dije. Y...— me observó su cara, cambió a una que solamente había visto una vez en la vida. Una cara dulce, con una combinación de ¿Sexy? No sé como decirlo creo que sé por qué camino va. —Una grandiosa persona, que si lo lastimas vas a valer— ahora su mano iba aire aire cabello. Ahí supe que era lo que estaba tramando.

—Si ya pues— me le alejé Jungkook cambió su semblante de alguien serio a alguien alguien el rostro más amigable y relajado.

—Bueno tu boleto ya lo anoto— habló ella. Él solo asintió con una leve sonrisa.

Ahora era el ambiente un poco incómodo.

—Bueno, nos vamos, tenemos que trabajar— dije yo y nos despedimos. Al menos Jungkook si estaba en el tren. Eso, eso me alegra.

—Idiota te pasaste de vergas— dije dejando ambos cuadernos cuadernos sus lugares

—¿Por qué? ¿qué hice?

—¿No viste su cara?

—Sí

—¿Si que?

—Sí la vi, era de celos. Ciego.

—Más bien parecía de incomodidad

—Tengo un padre, que cualquier tipo que se me acerque hace esa cara no me vengas con cosas Tae..— quedamos callados por que él padre de Lionella se acercaba a nosotros

—¿De que hablaban?

—Yo contándole a Tae de como fue mi gran cambio. Y como me siento renovada, y una mujer nueva completamente, gracias a que fui a ese internado—Habló con una serenidad que al igual que cuando estábamos con Jungkook, nunca había visto o escuchado de ella.

¿Realmente estaba él celoso? ¿Por qué? Si no somos nada, ¿por qué se pondría así?


















Gente AJDKAKS ESTE es un capítulo un poco corto. Y quiero publicarlo para no dejarlos sin contenido.

Fíjese que voy a empezar a adelantar mucho la historia. Tipo las estaciones serán cosas superficies y así. Bueno, en el siguiente cap verán como. Lindas noches si es que estan viendo de noche esto. Yo ya me voy a dormir que luego ando como zoombie. Los quiero mucho y muchas gracias por los 10k de vistas. Los aprecio DEMASIADO y los amo MUCHO.

SIEMPRE usen sus mascarillas. Cuídense. Los amo.

El chico del tren [Taekook]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora