El chico del tren [Taekook]

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—Hijo, que bueno que bajas, te tengo que comentar algo— Ming tomó a Jungkook de los hombros y le guío a sentarse a la mesa.

— ¿Se puede después? Es que venía por comida para los chicos y Yeji-— fue interrumpido por Susana.

— ¿Por qué no baja ella?— se levantó de su asiento —Está niña, por algo es mujer, para servirle a ustedes, no ustedes a ella, si alguno de ustedes quieren comida. Díganle a ella, que ella tendrá que bajar a traerlo— Susana, ay Susana. ¿Qué vamos a hacer contigo?

Quieres que tu hija sea una sirvienta para todos sus primos, eso no es así. Sus primos y hermanos prefieren hacer las cosas ellos, y dejar que ella no haga nada. De verdad. Ellos les tratan como una reina. Al ser la única prima y la única mujer en ese círculo, ellos claramente la aman.

Susana, quien se levantó, y enfurecida subió las gradas hasta donde es el cubículo de Jungkook. Namjoon, quien antes estaba sentado en la mesa corrió tras su madre, para evitar algún castigo más fuerte sobre su hermanita.

— ¿De qué quieres hablarme? —Preguntó Jungkook en un tono normal. Y su mente ya pensaba lo que podría ser su miedo.

—Mira— Amelia le pasó unas fotografías. —De esos trajes ¿cuál te gusta más?

—Papá-

— ¿Cuál te gusta más, querido?

—Ninguno.

— ¿Cómo que ninguno? Todos están divinos— habló Odette.

— ¿Es para lo que creo que es?

—Justo antes que viviéramos, estábamos viendo eso con tus demás primos, creo que por tu cara no te dijeron nada— Jungkook pasó de estar normal. A estar morado. Habían estado ya viendo los preparativos para una boda.

—El lugar también ya tenemos, y ya sabemos cómo lo vamos a decorar— habló Henson.

—Será aquí en el salón de tu casa. Y en el jardín, está decorado hermoso— Odette tomó la mano de Jungkook, y se sentó a un lado. —Te prometo que será un día inolvidable— y vaya que sí lo será.

— ¿Para cuándo tienen planeado eso?— una voz temerosa de Jungkook salió de sus labios.

—Este año no se va a poder, tu padre tiene muchos viajes, más que los de otros años, y nosotros queremos organizar todo con tiempo. Estamos sacando la ropa porque será de alta costura— una Odette súper emocionada habló.

— ¿Entonces quedaría para el otro año?

—Finales del otro año. Porque también quiero que las invitaciones de entreguen a cada uno de mis allegados y que ellos vengan. Y todo tiene que estar perfecto para mi hija y su prometido.

Jungkook con un movimiento algo fuerte de su mano, hizo que el agarre que tenía con Odette se deshiciera. No porque el fuera así.

Estaba molesto.

Muy molesto.

Ahora se supone que en un año y medio estaría casado. No era justo. No es justo.

Normalmente es a las mujeres a las que se les arrastra al matrimonio, hoy era él el que era arrastrado.

No es justo, Jungkook no quiere eso. No lo quiere. No la quiere. Al único que quiere ahorita es a Tae, a la única que quiere, es a su madre.

—Pero tía, déjala, solo fue una vez— Yoongi mintió. La verdad ellos nunca dejan de que Yeji vaya por algo, ya es suficiente servirle a su padre y hermano -que él tampoco está de acuerdo con eso-