Cap 3

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Al salir de su habitación finalmente, Mew quería ir a abrazar a su papá y agradecerle por salvarlo.

-Papá – Dijo Mew sonriendo cuando vio a su papá en el pequeño salón.

-Empaca tus cosas Mew, regresamos a Bangkok en el siguiente vuelo – Diciendo eso se retiró a su habitación.

Solo eso basto para que Mew entendiera que su papá estaba decepcionado de tener un hijo omega, agacho su cabeza y regreso a su cuarto a empacar las cosas que desempaco. Su padre no le dirigió la palabra en todo el vuelo, apenas cruzaron la puesta de se casa vio a su padre encerrarse en su despacho, su madre le pidió que se diera un baño rápido ya que quería ir al doctor para que lo revisaran.

Al llegar al doctor este le hizo varios estudios, se sorprendieron al enterarse de que Mew fuera omega, era alto, musculoso, tenía una mirada fuerte he intimidante, además su voz no era suave; después de varios exámenes y muchas inyecciones en sus brazos para extraer sangre o ingresar distintos fluidos pudo regresar a casa, los resultados estarían listos dentro de una semana.

En toda esa semana su padre solo lo saludaba en la mañana durante el desayuno, intentaba no mostrarse triste ya que notaba que su madre sufría con él, Jom aún no entendía que pasaba con sus escasos 5 años solo lo abrazaba. El día que tenían que ir por el resultado de los análisis fue uno de los más intensos que tuvo que vivir.

-No existe ninguna enfermedad, no logramos encontrar el motivo por el cual Mew parece físicamente un alfa – dijo el doctor a su madre.

-Pero, no podemos darle alguna medicina para que sus facciones se suavicen – pregunto la mujer, Mew había pasado horas frente al espejo cuestionándose porque no se veía tan delicado como los omegas que conocía.

-Señora creo que lo mejor para Mew es que se le permita desarrollarse de forma natural, sus hormonas están en perfecto equilibrio, aunque me gustaría que en su próximo celo nos llamaran para hacerle más estudios.

Al llegar a casa noto que había carros en la entrada, estaba feliz de poder ver a sus primos, sabia que ellos podían animarlo, claro él no se esperaba lo que sucedió en la cena familiar.

-Así que el pequeño resulto un omega – dijo su tío con algo de desdén desde el lado opuesto de la mesa.

-Pequeño no es como yo lo describiría – dijo uno de sus hijos con una sonrisa en el rostro.

-Viniste aquí solo para platicar del género de mi hijo.

-Vamos, hace una semana vociferabas sobre el alfa de alfas que tendrías hermanito.

-Pues me equivoque – vio un segundo a su hijo y murmuro – todos nos equivocamos-

Durante toda la comida Mew tuvo que soportar los comentarios de su tío y las burlas de sus primos, agradeció cuando todos se marcharon ya que pudo encerrarse en su cuarto y llorar tranquilo.



La relación que mantenía con su tío nunca fue la mejor, el hombre luego de superar el hecho de que no era un alfa, se dedicaba a hacer de menos al omega en el que se estaba convirtiendo, sus músculos seguían creciendo, su mirada seguía siendo intimidante, y el mismo era bastante alto.

-Me sorprendería si algún alfa lo elige – dijo su tío, mientras estaban en casa de su abuelo celebrando el cumpleaños del mismo, Mew ya tenía 18 años.

-Bueno, él está estudiando, no está desesperado por capturar a ningún alfa – dijo su padre, al parecer en esos 2 años ya se había acostumbrado a los comentarios de su hermano.

-Eso es bueno, debe aprender a valerse por sí mismo ya que ningún alfa aceptaría ser pareja de un omega así – sin más se fue de la mesa donde Mew estaba sentado junto a su padre mientras comían unas fresas.

- Papá, voy a entrar a la casa para ayudar a mamá con las cosas – Mew sabía que su padre solo asentiría con la cabeza, las pláticas largas entre ellos dos, terminaron el día que se presentó como omega.

Estaba buscando una olla grande en el ático, pues su madre le pidió que fuera por ella cuando escucho alguien detrás de él.

-Que quiere tío- dijo Mew con nervios, su tío lucia algo confundido.

-Te han dicho que a pesar de tener el peor cuerpo de omega tu olor es bastante adictivo – en ese momento Mew lo entendió, su celo se estaba presentando, otra vez los supresores dejaron de hacer efecto.

-Tío déjame pasar – dijo Mew mientras podía la olla entre ellos.

-Lo estás haciendo apropósito verdad, quieres que un alfa de alfas te quite lo virgen – dijo su tío con una sonrisa.

Cuando su tío decisión abalanzarse sobre el Mew lo golpeo lo más fuerte que pudo con la olla, sentía mucho dolor por su celo pero no iba a permitir que nadie se aprovechara de él. Logro que su tío cayera al suelo, mas por lo inesperado del ataque que nada, pero solo llego a las escaleras cuando su tío lo derribo; Mew luchaba con todas sus fuerzas para apartarlo esto enojo al mayor así que uso su voz de alfa para doblegar a Mew, cuando vio las cabezas de sus dos primos alfas sintió aún más temor pero para su sorpresa ellos se lanzaron para sujetar a tío y le gritaron que se fuera, cuando llego al auto su madre ya estaba ahí con el motor encendido. Se fueron del lugar y llegaron a casa seguros ya que años atrás habían comprado un auto que impedía que cualquier tipo de aroma se filtrara, esto para proteger a Mew; algo que el no logro entender es porque su tío no se controló pero sus primos si, él pensaba que con su familia estaba seguro, se suponía que pocas veces el celo atraía a tu familia, cuando llegaba ellos se volvían protectores no buscaban hacer lo que su tío intento. 

Nada es lo que pareceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora