Cuando Gulf cruzo el patio hasta la puerta de la casa pensaba tocar y preguntar por Mew ya había cruzado la puerta que daba a la calle y no quería volver a entrar así aprovechándose de que también habían olvidado esa puerta abierta, claro ese pensamiento solo duro hasta que escucho un ligero quejido, sus piernas fueron rápidas al tomar la decisión, corrió hacia el segundo piso ya que él conocía perfectamente la casa de Mew, claro que nunca se esperó verlo así.
- P'Mew, está bien – Pregunto Gulf apenas entro al cuarto del mayor, el olor le llego de golpe, tanto que incluso se mareo un poco, principalmente debido a que el mayor siempre usaba supresores de olor, hasta ese momento ni siquiera había pensado que no conocía su aroma, las pocas veces que sintió un aroma en Mew este era dulce, demasiado dulce para ser un alfa además Mew le había dicho que algún omega le había pegado su aroma.
- .......
- Phi.... ¿Estas enfermo? – Gulf noto como Mew se ponía tenso, noto que su olor ahora mostraba miedo, y aunque tardo bastante entendió que Mew era un omega y uno asustado en ese momento.
- Vete, vete por favor – solo eso fue capaz de decir Mew entre lágrimas, donde estaba su mamá se preguntó, además Gulf seguía siendo un alfa y si lo atacaba; o peor aún y si lo aborrecía por ser un fenómeno.
Gulf podía sentir como el aroma de Mew empezaba a afectar a su alfa, pensó que irse tal vez era lo mejor, tuvo miedo de no controlarse, pero luego de escuchar la voz rota de Mew toda posible excitación que estuviera llegando a su sistema se disipó, ahora el solo quería calmar a su Phi.
Mew sintió como Gulf se acercaba a él, y tuvo miedo, los alfas usualmente no se lograban controlar a su alrededor en su celo, y si Gulf también intentaba forzarlo, estaba débil, ¿podría detenerlo? Sintió cuando Gulf se subió a su cama, empezaba a esperar lo peor, empezaba a temblar más fuerte hasta que
- Phi, mira descargue este nuevo juego – escucho decir a Gulf, su voz era tranquila, sintió como Gulf estaba utilizando su aroma para calmarlo.
- Gulf, yo....
- Solo debes aplastar las frutas antes de que caigan, no es difícil y es bastante entretenido.
Mew decidió darse la vuelta y verlo, Gulf estaba acostado en su cama, él no había intentado tocarlo, estaba sujetando su celular, incluso ya había empezado el juego.
- Gulf.... - Mew decidió ver el rostro del menor, Gulf le dio una sonrisa tranquila y eso lo hizo sonreír también, pero de pronto pensó que tal vez Gulf siendo tan despistado como era aún no había entendido que él, Mew Suppasit era un omega, si había un momento para decirlo era ese – Nong, soy un omega – lo dijo casi como un susurro, pero el menor lo había escuchado perfectamente.
Hubo un silencio, Mew pensó que Gulf se iría, lo rechazaría, lo aborrecería, lo odiaría.
- A los omegas no les gustan estos juegos- pregunto Gulf con una mirada de confusión – podemos jugar otra cosa, pero es un juego divertido – finalizo.
El mayor lo vio en shock durante un momento antes de contestar.
- ¿No te molesta?
- Podemos jugar otro juego
- No Gulf, ¡no te molesta que sea un omega! – Pregunto Mew un tanto exasperado luego de notar que Gulf seguía poniendo más atención al juego que al hecho de que él era un omega.
- Me molesta...- dijo el menor, Mew sintió como dejo de respirar, incluso iba a empezar a llorar – me molesta que no me lo dijeras, me molesta que soy tan idiota que no lo note antes, me molesta que me tuvieras miedo cuando llegue – lo último lo dijo Gulf con una voz triste.
Mew no espero más, giro lo suficiente para rodear la cintura del menor y enterrar su rostro en el cuello de este, creía que empezaría a llorar pero el aroma de Gulf lo tranquilizo completamente, los dolores previos a que su celo llegara se calmaron y su corazón estaba tranquilo; tanto tiempo había tenido miedo de que su Nong no quisiera nada más con el sí descubría su secreto; pero ahí está Gulf acariciando su espalda, utilizando su aroma para calmar sus dolores, e insistiendo en jugar un estúpido juego de cortar frutas en su celular; todo era perfecto.
- ¡Aléjate de él! – escucho gritar a Jom, alzo su rostro y vio que su mamá está ahí también sujetaba una jarra de agua, y Jom se aproximaba rápidamente.
- Jom, espera – dijo Mew cuando noto como Gulf empezaba a tensarse.
Fue tarde, Jom había sujetado a Gulf y lo levanto de cama de forma brusca; ¿Por qué Gulf no hacía nada?, a Gulf no le gustaba que le gritaran, peor aún que fueran violentos con él, entonces vio el rostro de Gulf, estaba con los ojos cerrados mientras respiraba fuertemente, el menor estaba intentando calmarse, su pecho estaba tornándose rojo, se levantó lo más rápido que pudo para frenar el desastre que iba a ocurrir, o eso intento hasta que la voz de un alfa lo hizo caer al suelo y temblar.
- ¡Fuera de aquí! – el señor Jongcheveevat, había llegado a casa.

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Nada es lo que parece
FanfictionEn un mundo donde ser alfa, omega, beta definirá tu rol en la sociedad, marcará el rumbo de lo que puedes o no hacer, ¿Que ocurre cuando un hombre esconde su verdadera condición por querer cumplir sus sueños?, ¿Qué pasará cuando dos almas se encuent...