Cap 23

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- Estoy tan cansado – dijo Mew a Stu mientras se estaban en la carretera – ha sido un día muy ocupado.

- Duerme, te despertare cuando lleguemos

Mew normalmente prefería conversar con Stu, pero esa semana había sido una bastante ajetreada así que solo necesito unos minutos para quedar dormido.

- Mew ya estamos aquí – dijo Stu queriendo despertar a Mew

Mew empezó a abrir los ojos lentamente hasta que noto donde estaba.

- P'Stu, tenías que llevarme al departamento de Gulf – dijo Mew con un puchero – te lo dije temprano.

- Toda la semana has ido a su departamento

- Exacto, entonces porque estamos aquí – Mew estaba enojado, hace ya tres meses que dormía todas las noches con el menor, a veces en el departamento del menor, a veces en el suyo, pocas ocasiones en la casa de sus padres, Mew no creía posible poder dormir sin el menor.

- Tranquilo, Bester me llamo y me dijo que se cancelaron algunas actividades de Gulf hoy, él ya está arriba. – respondió Stu con una sonrisa, ya que inmediatamente pudo ver como el rostro de Mew se iluminaba.

Mew se despidió rápidamente de Stu y subió. Al entrar a su departamento una gran sonrisa apareció en su rostro, ver al menor en la cocina con solo el bóxer puesto, que más podía pedir.

- Debo preocuparme – dijo Mew sonriendo mientras se acercaba al menor.

- Tranquilo, no queme tu cocina – contesto Gulf concentrado revolviendo el estofado de la olla, sonrió cuando sintió como el mayor apoyaba la cabeza en su hombro y lo rodeaba con los brazos por detrás.

- Tu cocinando, eso me preocupa – Mew termino su frase dándole una beso en el cachete al menor.

- Me lo envió mi mami, dijo que debo alimentarte bien, si todas las noches te tengo haciendo actividades extra - el mayor se puso rojo, desde hace dos meses que la madre de Gulf lo trataba como la pareja del menor cuando lo encontraba en el departamento de este.

Después de comer, el mayor decidió ir a bañarse al terminar vio al menor acomodado en la cama mientras jugaba con el celular, Mew solo tenía puesta una toalla y sabía que el menor lo estaba viendo disimuladamente. Con una sonrisa un tanto petulante fue a su armario y saco un par de cosas de la caja que el menor le había dado meses atrás.

Mew sabía que el menor no se opondría a una noche de pasión entre ellos, así se giró quedando frente a la cama donde estaba tendido el menor y dejo que la toalla resbalara de su cintura quedando totalmente desnudo. Observo como los ojos del menor se oscurecían y se lamia los labios, luego de tantas noches que compartieron juntos, de usar todos los juguetes en las cajas, tanto en el departamento del menor como en el suyo y en un hotel una vez, ya no sentía vergüenza al estar con el menor así, es más, cada vez que veía la mirada del menor en él, solo hacía que su confianza aumentara, una confianza que nunca antes había tenido sobre su cuerpo.

- Creí que habías tirado eso – dijo Gulf terminando con el silencio y notándose muy excitado.

- Me gusto, pero no tienes permitido usarlo fuera de esta habitación otra vez – Mew tenía en sus manos un vibrador junto con el control del mismo, un mes atrás le había dicho al menor que lo tiraría, pero cuando iba a hacerlo no pudo, había sido tan excitante usar eso que no pudo deshacerse de él.

Hace un mes ambos habían conseguido salir un fin de semana de la ciudad, lograron no ser reconocido, estar a solas con el menor en una playa fue perfecto, en la noche antes de salir a una discoteca el menor le dijo que le pondría un tapón anal, no le molestaba ponérselos en especial porque luego el menor no demoraba tiempo en una preparación innecesaria antes de enterrarse en él, pero aún era difícil ponérselos solo, se acomodó en la cama sin ninguna vergüenza, después de todo el menor ya había hecho absolutamente todo con él o eso creía el hasta ese momento. Había sentido que este tapón era más grande de los que habían usado, pero le resto importancia

En la discoteca bebieron, bailaron y se besaron, ya era cerca de la media noche cuando el menor se acercó a su oído y le susurro "disfrútalo" después de eso el mayor solo sintió como algo dentro de él se movía, se apoyó en el menor, no entendía que pasaba pero la sonrisa descarada del menor dejaba en claro que era obra de él.

Gulf lo tomo de la cintura para pegarlo a él y empezar a besarlo fuertemente apoyados en una pared al fondo de la discoteca, le chupaba la lengua y amasaba el trasero del mayor con descaro, Mew no podía pararlo, sus sentidos estaban nublados, pronto empezó a notar que estaba liberando mucho lubricante natural, sintió que los observaban así que se apartó un poco del menor, vio que algunas personas en la discoteca empezaban a acercarse a ellos, seguro su aroma los había alertado, se empezó a poner nervioso porque sabía que su aroma descontrolaba a los alfas, pero una sola mirada del menor hizo que todos se alejaran, el menor le tomo de la mano subió la capucha de ambos para evitar ser reconocidos y salieron de ahí, su hotel estaba bastante cerca así que no demoraron en llegar, una vez ahí el menor mostro que tenía en su mano un pequeño control, Mew no sabía que era eso en un principio, pero luego de que el menor aplasto un botón volvió a sentir el movimiento dentro de él que lo hizo caer de rodillas.

- Que es... - Mew no conseguía hablar.

- Es un vibrador, siempre quise probarlo - dijo el menor ayudándole a levantarse.

Los besos empezaron nuevamente, lo único que mantenía en pie al mayor eran los brazos del menor, se fueron desnudando a la par, Gulf se acostó en la cama y abrió las piernas , Mew supo que quería, rápidamente empezó a chuparlo pero pronto sintió como la velocidad de las vibraciones aumentaba, el mayor se quedó sin aliento. El menor se levantó de la cama y acomodo en cuatro al mayor, Mew se sintió aliviado al pensar que su tortura había terminado, pero cuando el menor le quito el vibrador no sintió un pene entrando en él, sintió una lengua.

El mayor estiro su rostro para ver al menor, la imagen le quito todo proceso de pensamiento que tuviera, vio como el menor sacaba la lengua y desaparecía tras él, sentir esa lengua entrando en él y las manos del menor separando sus nalgas intentando llevar más profundo su lengua casi le hacen correrse, tuvo que apretar su pene con una mano para evitarlo, después de algunos minutos el menor se acomodó, tomo la cintura del mayor y entro en el de una sola estocada. No fue lento y suave, los golpes de la piel se y gemidos de ambos llenaban la habitación, a ninguno le importaba si los escuchaban en los otros cuartos. Mew llego a su clímax primero, apretando en el proceso el miembro del menor, el menor cayó encima de él después de terminar, ambos tardaron aún más en lograr regular sus respiraciones. Luego de unos besos suaves, se acomodaron, dejaron el baño para el siguiente día, Mew sentía aun sus piernas temblar y sabía que el menor no se bañaría sin él.

En la mañana el menor le pregunto si le había gustado la sorpresa, ahí fue cuando Mew le quito el aparato y dijo que lo tiraría, le había gustado la experiencia, bueno todo excepto el momento en el que se sintió vulnerable en la discoteca, él no sabía qué hacía a los demás retroceder luego de solo una mirada del menor pero pensar en que hubiera pasado si no retrocedían lo hacía sentir nervioso.

Volviendo su mente al presente vio como el menor se levantó rápidamente a tomar el juguete.

- Será una noche divertida – fue todo lo que dijo el menor antes de arrojar al mayor a la cama y empezar a devóralo a besos.

Nada es lo que pareceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora