Capítulo | 4 |

410 54 41
                                    

Tras los últimos acontecimientos que se daban en el drama que se había convertido la vida de Chaeyoung, hizo algunos viajes de regreso a su propia casa para tomar elementos esenciales antes de que pareciera que su madre la estaba abandonando por la fuerza en la mansión de Minatozaki Sana.

Para crédito de su madre, ella no había mentido sobre la inundación, lo que significaba que la Sra. Son sólo creó parcialmente esta situación. La cocina realmente fue destruida por la explosión del calentador de agua, y Chaeyoung tuvo que pasar por encima de varios ventiladores de tamaño industrial que se encargaban de secar las áreas inundadas para atravesar la casa. 

Hay peores situaciones, supongo, pensó mientras guardaba su computadora portátil, varios atuendos básicos y artículos de tocador en su mochila. Mientras estaba empacando, vio a Nayeon asomar la cabeza por la puerta antes de que la empujara a su cama en un abrazo de oso.

—¡Chaeng! No puedo creer que tenga que irme a vivir con la aburrida prima Mary mientras tú y Dahyun se divierten con las chicas japonesas —dijo Nayeon, sacando su labio inferior en un puchero.

Chaeyoung se rió de su hermana. Incluso si era mayor, todavía tenía la ingenuidad e inmadurez de una adolescente.

—Estoy bastante segura de que mamá quiere que Dahyun se divierta, y yo solo lo acompaño.

—Si tan solo una de las otras se hubiera interesado en mí... ¡Sana es tan atractiva, tal vez una vez que ella y Dahyun se reúnan pueda presentarme a otras chicas ricas y bonitas! —Nayeon suspiró. 

Chaeyoung hizo una mueca ante el razonamiento prematuro de Nayeon. Y ella continuó como si no hubiera hecho ningún gesto.

—Pero no Mina, por supuesto. ¡Se ve tan asquerosamente seria cada vez que la veo! ¿por qué tiene que estar triste?

Chaeyoung resopló a pesar de sí misma.

—Exactamente. No me envidies, tengo que pasar todas las noches en la sala de estar con todas ellas, ignorando casualmente lo grosera y silenciosa que es Mina mientras se encorva sobre su computadora portátil haciendo Dios sabe qué.

Nayeon se inclinó hacia adelante con complicidad.

—Probablemente esté lidiando con cosas aterradoras en la dark web. Por eso su cabello es tan largo. ¡Está lleno de secretos!

Chaeyoung se echó a reír.

—Jaja, muy graciosa. ¡Déjame empacar!

—¿Estás segura de que no puedo ir? —Nayeon preguntó una vez más, mirando a Chaeyoung con grandes ojos de cachorro.

Honestamente, Chaeyoung estaba algo contenta de que Nayeon no hubiera sido invitada. Su hermana podía ser demasiado enérgica y, a veces, le recordaba demasiado a su madre.

—Sí, Nayeonie —dijo con suavidad—. Estoy segura.

◦•◦•◦•◦•◦•◦•◦•◦•◦•◦•◦•◦

Afortunadamente, Netherfield estuvo mucho más tranquilo que la primera noche. Mina parecía misteriosamente ausente de cualquier conversación importante en la que Chaeyoung estuviera involucrada, pero siempre se le podía encontrar acechando en la esquina de la habitación al mismo tiempo. Mina estaba casi fuera de su camino, y de manera similar, Chaeyoung pasó tres días alternando entre su habitación de invitados, la habitación de Dahyun y la cocina para tomar bocadillos y ramen, declinando cualquier cena formal en el comedor ya que tenía mucho trabajo que hacer.

Eso era cierto, pero también lo usaba como escape del prolongado silencio de Mina. La estuvo pasando bien con Momo, quien fue educada y muy divertida cuando aprendieron pequeños bailes juntas en la sala de estar, y en su mayoría dejó a Sana y Dahyun solas.

Like a red, red rose thorn {Michaeng Traducción}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora