Desde Ese Día ✓

Capítulo 32 // Me gusta

La frase de multimedia me suena muchísimo a Logan! 🖤

-¡Nícolas! ¡Dame mi puto teléfono o te cortaré las bolas y se la daré a los perros!

-¿Ya tiene novia el pequeño de la casa? Sin contar a Allison, claro- Nick se ríe y sigue viendo algo en su teléfono- te escriben muchas chicas.

-Soy el más guapode la familia, es obvio que muchas me escriben- dice con suficiencia.

Típico de los Evans.

Escuché como Nick bajó la ventanilla del auto y al voltear para verlos, sacó el teléfono de Samuel.

-¡No! ¡Ni se te ocurra, hijo de puta! ¡Logan, haz algo!- se montó encima de él intentando agarrarle la muñeca para arrebatarselo.

Miré a Logan y él tenía una gran cara de frustración mientras veía el camino, se dió cuenta que lo estaba viendo, me miró y sonrió un poco negando.

-Mi familia no es normal- acotó.

-Lo sé, tú fuiste el primero en demostrármelo- reí al ver su rostro serio y le acaricio el brazo suavemente- sin ofender.

-Tranquila, ya lo hiciste- se ríe.

-¡Logan! ¡Cierra la puta ventana!- gritó Samuel enojado.

-¿Pueden actuar como hermanos normales?- el castaño comienza a subir la ventana y al cerrarla, pasa el seguro para que no puedan bajarla de nuevo- Nícolas, si el teléfono de Samuel se jode, lo pagarás tú.

Rodó los ojos y se lo dió.

El castaño estacionó el auto frente a la casa de sus padres y lo apagó. Los tres hermanos Evans comenzaron a bajarse del auto y luego la última fuí yo. Acomodé mi cabello ya que lo tenía un poco desordenado por tener la ventana abajo, Logan me miró y rió.

-Te pareces a la bruja de la película abracadabra.

-¿La rubia?

-No, la pelinegra.

Suelto una carcajada y le doy un pequeño empujón en modo de juego y él como respuesta, me revuelve más el cabello.

-¡Logan!- me quejo.

Abre la puerta de su casa y cuando veo todo por dentro, sentí algo de nostalgia, recordando cuando todo comenzó.

El día que llegué a la fiesta de Logan, cuando lo ví con su traje de baño gris y su cabello despeinado, admito que me había dejado impactada, la ropa que traía en mi bienvenida era solo un abre boca de lo que me esperaba.

Mi vista viajó hacia las escaleras y recordé la escena de la habitación, cuando creyó que yo había caído en su juego, pero realmente él fue quien terminó perdiendo, luego de eso ví a la piscina, y así sucesivamente hasta notar que sus ojos estaba fijos en mí.

Se me acercó y sonrió- estás recordando lo mismo que yo, ¿No?- besó mi cuello.

-Sí- susurré- recordé lo bien que me sentí al ponerte celoso con Derek- susurré, noté como se detuvo con los besos y sonreí victoriosa.

-Eres muy mala- vió mis ojos y su mano subió a mi cuello sin apretarlo. Me hizo subir el mentón y hablé viéndolo.

-Y no pienso ser buena- le guiñé el ojo y pasé por su lado para caminar hacia la sala- debemos comenzar a arreglar las cartulinas de la exposición, ¿las tienes?- lo miré.

-A Samuel siempre se le olvidan y gracias a eso, hay un cuarto lleno de cartulinas por si acaso- sonrió y me hizo reír ese dato- iré a buscarlas, ¿bien?