Desde Ese Día ✓

Capítulo 18 // Tan fácil

Acaricié su pecho mientras mi cabeza descansaba encima de su brazo y los dos veíamos al techo. Me había puesto su camisa ya que me incomodaba un poco estar desnuda frente a él.

En estos momentos es cuando me preguntó.¿Qué acaba de pasar?

Hace un momento Logan estaba matando al tipo que te nalgueó, tuvo un ataque bipolar, te mintió y se reconciliaron haciéndote...

Ya fue suficiente.

—Allison está muy mal— habló de repente.

—¿Tu hermana?— pregunté preocupada— ¿Qué tiene?

Lo que sí puedo confirmar de Logan, es que el afecto y la lealtad hacia sus hermanos es grande. Hace unos días se estaban metiendo con Samuel en el colegio y él enseguida salió a defenderlo. Supongo que su hermana es su mayor punto débil, ya que es la menor y es la única niña entre todos ellos.

—Es el asma— dijo con tristeza y suspiró pasando la mano por su rostro— está hospitalizada ahora— me sorprendí y al notar la tristeza en su voz, me apresuré en abrazarlo.

—De verdad lo siento tanto, Logan— le pasaba la mano por la espalda de arriba a abajo, acariciándole— no creí que tu hermanita estuviera tan grave.

—Ella es...— suspiró y sentí como sonreía tristemente— Allison es bastante fuerte.

—Claro que sí, ella podrá con eso y con más. No pierdas la fé— le acaricié el cabello con las uñas y sentí como su cuerpo comenzó a relajarse pero no me soltaba del abrazo— ella va a estar bien.

Nos quedamos por unos segundos en silencio, esperando que el otro diga algo, y fué en ese momento cuando Logan habló— No me gusta hablar de mis problemas con nadie— confesó.

Y yo lo entiendo. Yo también me guardo todo hasta que no pueda más y tenga que explotar.

—Pero, no lo sé— agarró aire para luego decir— contigo tenía la necesidad de decirlo.

Me sorprendí por lo último que había dicho y acaricié su mejilla— Sabes que tienes todo mi apoyo Logan. Siempre que necesites hablar, llorar o simplemente estar en silencio con alguien, aquí me tienes, estaré siempre dispuesta a escucharte o a disfrutar el silencio contigo.

Él se separó de mí y acarició mi mejilla con el pulgar con mucha delicadeza.

Estoy tan acostumbrada a verlo burlándose de los demás, jugando con chicas, fastidiándome siempre cada vez que me ve con un cumplido perverso o egocéntrico, que verlo así tan triste no me daba nada de satisfacción.

Yo sabía que le había pasado algo.

—¿Puedo quedarme contigo?— susurró y enseguida abrí un poco los ojos por la sorpresa— prometo no hacer ningún tipo de comentario perverso o tocarte... más de lo que ya lo hice, por su puesto.

No pude evitar reír un poco ante su comentario y eso sin duda calmó el ambiente.

—Está bien— sonreí viéndolo y él me dió un tierno beso en la frente. Sentí como su cuerpo dejó la tensión que tenía y nos quedamos un rato abrazados sin decir absolutamente nada hasta quedarnos dormidos.

•          •          •          •

—¡¿Entonces fue por eso que te fuiste tan temprano de la fiesta?! ¡No puede ser!

April gritó a través de la llamada telefónica y comenzó a celebrar tarareando un ritmo raro con su boca. Yo solo reía ante la estupidez de mi mejor amiga.