Desde Ese Día ✓

Capítulo 16 // Ducha Caliente

HARLEY MORGAN

Pasó una semana.

Semana en dónde viví inolvidables momentos con mis amigos. Fuimos con Diego a la pista de patinetas, y sobra decir que se cayó más de cinco veces. April se quedó en mi casa por esta semana ya que su padre se había ido a llevar a su abuelo fuera de la ciudad, sufre de alzheimer y aquí no tenían con quién cuidarlo.

April y Justin, pues siguen siendo April y Justin, él la ha estado enseñando a manejar y creo que están comenzando a tener algo serio. April me dijo que se volvieron a besar en una playa y que desde ese día han estado más juntos que nunca, y yo, como buena amiga que soy, los fastidio.

Justin me había contado que se despidió de Sami para poder estar con April, y eso me parece bonito, nunca debemos olvidar a esas personas que nos marcaron, pero sí hay que despedirnos para poder seguir adelante.

Ahora, en otras noticias, algunas veces cuando Diego venía a casa, lo he encontrado con Madison en la cocina, y quiero decir que mi vista estaba fallando, pero los veía muy juntos físicamente. Algo me dice que está pasando algo entre ellos dos y no me he enterado.

Y por último, Logan y yo. No hemos hablado desde el día que fué a mi casa para pasar la tarde con los demás, de hecho, ha faltado por esta semana a clases y Mónica no se me ha acercado para explicarme qué es lo que pasa, ella sabe que tengo un castigo con él, pero, ¿Y si Logan tuvo algún accidente y...?

No, Harley, no te hagas películas.

—¿Que harás hoy?— le pregunté a mi mejor amigo mientras terminaba de pintar mis uñas de blanco.

—Mmm ¿Propuesta indecente, señorita Morgan?— dijo dejando su teléfono para verme.

Solté una carcajada— Ya quisieras que fuese así— le dije riendo— un amigo me invitó a una fiesta.

—Oh, entonces será un trío, me gusta pero no soy Gay que te quede claro. Me gustaría tríos pero con dos muje...— enseguida lo interrumpí.

—¡Diego!

—Lo siento— él rió fuertemente y le lancé una almohada— Mm bueno, mi agenda dice que estoy libre.

—Excelente. Iré a cambiarme entonces, virgen pervertido.

—¿Virgen pervertido? Eres pésima creando apodos.

—Mis apodos son los mejores, que tú tengas envidia ya es otro tema— los dos reímos, le saqué la lengua para luego agarrar una ropa de mi armario y caminar al baño. Cerré con seguro para que no haya ningún inconveniente y me adentré a la ducha.

Puede sonar extraño, pero hasta donde yo sé, Diego es igual de virgen que yo. Ha tenido otras novias, pero nunca se ha entregado a alguien de manera sexual.

Abrí la regadera y el agua comenzó a caer en mi cuerpo, resalté y maldije leve por lo fría que estaba pero luego mi cuerpo comenzó a adaptarse a su temperatura.

Comencé a pasar el jabón por todo mi cuerpo, haciendo suaves masajes en mis senos y solté un leve gemido, estaba recordando las manos de Logan en ellos, apretándolos a través de la tela.

No mentiré que tiene un gran don para tocar, y ni si quiera estaba haciendo gran cosa. Recordar sus labios sobre los míos me prendía de una manera única y tenía el deseo de volver a probarlos, pero sé que si lo hago, quién caerá esta vez seré yo.

Sentí unas manos atrapar mi cintura y abrí los ojos rápidamente volviendo a resaltar ¿En qué momento entraron al baño si lo había puesto con seguro? Volteé y me encontré con su rostro.