HARLEY MORGAN
—¡Logan! ¡Oh Dios, no pares!— mis gemidos hacían eco en el baño y Logan enseguida tapó mi boca con su mano mientras me embestía.
No sé en qué momento me convenció pero ya estábamos en la ducha con la regadera abierta, nuestros cuerpos mojados y él entre mis piernas mientras me cargaba, agarrándome por el culo.
Él soltó un gruñido, yo por mi parte no paraba de gemir gracias al placer que Logan estaba provocándome— se escucha tan jodidamente sexy mi nombre en tus gemidos— susurró en mi oído para penetrarme fuerte y llevarme por completo a la locura.
El orgasmo llega a nosotros y arqueo mi espalda por el placer que me producía éste. Logan cerró por un momento los ojos para disfrutar del orgasmo y sonrió victoriosamente nuevamente abriéndolos.
—¿Ves como caes, niña?
Estúpido. Sabe que es mi debilidad y se aprovecha de eso.
—Eres un idiota— susurré sonriendo para luego darle un beso en los labios.
—Y tú eres muy hermosa— dijo con sinceridad.
Me hizo sonreír como idiota.
—¿Quieres que te baje?
—No creo poder aguantar mi peso después del orgasmo— susurré tímida y el soltó una carcajada.
—No eres tan pesada como parece, así que podré cargarte todo el rato.
—¿Disculpa?— toda mi timidez fué reemplazada por sorpresa.
—Gordita— susurró en mis labios y le pegué en el pecho.
—Imbécil.
—Amas que esté imbécil te haga gritar y te de duro, rubia.
Me sonrojé y remojé mis labios— No ha pasado un día y ya lo hemos hecho. Enserio eres toda una tentación.
Me sonrió con suficiencia para luego volver a besar mis labios con ternura— te quiero.
Mi corazón volvió a latir como loco, mis mejillas ya estaban volviendo a agarrar color y sonreí sin ocultar la felicidad que esa palabra me provocó.
—Yo también a tí, castaño.
[...]
Logan entró a la habitación y me puso un short en la cama y una correa.
—Toma, nena. Fué lo único que mi mamá pudo encontrar para tí. Si te queda grande te pones la correa— Logan agarro una camisa, se la puso y me miró— solo por si te preguntan, dormimos en habitaciones separadas ¿Ok? No quiero que mis papás le digan a tus papá y que después tengas problemas.
Sonreí Asintiendo y me levanté para comenzar a vestirme— espero que no hayas jugado sucio esta vez, Evans.
Me dió una sonrisa egocéntrica— Jugué sucio esta mañana y mira como terminamos en el baño.
—¡Logan! ¡No empieces!— el castaño rió y le pegué en el pecho empujándolo en modo de juego.
Después de nuestro momento íntimo en el baño, Logan no cambió su trato conmigo, de hecho, se volvió más cariñoso y atento con lo que tenía.
Luego de vestirme, bajamos a la cocina y poca parte de su familia estaba sentada en la mesa. Solo estaban sus papás, sus hermanos y dos de sus tías.
Lo que tienen de emocionados, lo tienen de madrugadores.
—Buenos días— Logan saludó y yo lo hice pero más bajito. Siempre que estoy nerviosa hablo más bajo de lo normal.
—Buen día chicos— su mamá me sonrió y me senté a su lado ya que estaba el asiento libre— ¿Qué tal dormiste, cariño?
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Desde Ese Día ✓
Roman pour AdolescentsElla es la chica que siempre alegra los días hasta de la persona más triste con tan solo su sonrisa. Es tan tierna y a la vez tan fuerte, que me deja sorprendido que aún siga sonriendo con esa luz que ilumina a cualquier persona llena de oscuridad. ...