Desde Ese Día ✓

Capítulo 30 // Cosas del otro

Este capítulo va dedicado para la hermosa zulmary_sirit que lo disfrutes bella! 🖤

—¡No sé qué canción escoger! ¿Y si mejor me salgo de la competencia? Es fácil, solo debo decirle al profesor de teatro que no quiero seguir ¡Puedo fingir que estoy enferma! Lo hago muy bien.

Victoria alzó una ceja— a ver Harley. No puedes hacer eso. No te rindas tan fácil. Que te parece si cantas... ¡Uh! Blanco y negro, de Malú. Es muy bonita y a ti te debe quedar muy bien.

Negué— no, esa canción no me representa en lo absoluto.

—¿Bésame mucho? De Luis Miguel.

—Tampoco.

—¿Say something? ¡Esa es hermosa!

—Invocaré al Diablo, Victoria— me tiré en el puf de mi habitación, justo tocaron la puerta y una figura grande y marcada aparece en la entrada de ésta.

Logan Evans estaba con el cabello desordenado, la camisa de su uniforme estaba arrugada con unos botones sueltos y su bolso cayendo a un lado de su hombro.

Mierda, se me olvidó que venía hoy para explicarme la clase de matemáticas que no entendí.

—¿Se puede?— alzó una ceja al ver a Victoria y asentí con la cabeza.

—Claro. Se me había olvidado que venías— le dí una mirada a Victoria y ella me estaba sonriendo como loca pervertida.

Voy a matarla.

Logan se acercó a mí para depositar un beso en mi mejilla, muy cerca de mis labios mejor dicho.

—Bueno Harley. Me acordé que mi mamá tenía que... Hum, llevarle comida a nuestros cerdos. Nos vemos mañana en la academia, suerte con tu obsesionado— se fué cerrando la puerta de mi cuarto y Logan tenía la misma expresión de sorpresa que yo. No pude aguantar y solté una carcajada.

Logan dejó su bolso en el suelo y se apoyó del escritorio con los brazos cruzados mientras me veía alzando una ceja.

—¿Tu obsesionado?

Remojé mis labios— puede que... El día que nos peleamos, le haya dicho a Victoria que estás loco por mí... U obsesionado, mejor dicho— solté unas risitas y cuando su expresión se volvió seria, reí mucho más.

—¿Eso te parece gracioso Harley?

—Claro, tú hablaste con tus amigos de mí, yo debía vengarme— Logan se acercó a mí mientras dejaba la seriedad y se unía conmigo entre pequeñas risas.

—¿Ahora nos la pasaremos vengándonos?

Asentí viéndolo y éste tomó mis mejillas alzando un poco mi cabeza para verlo.

—Eres una niña traviesa.

—Lo sé— susurré y miré sus labios.

Sonrió, mostrándome su perfecta dentadura— Aunque... Nunca mentiste al decir que estoy loco por tí— susurró muy cerca de mí— de hecho, estoy loco por terminar en esa cama provocándote un delicioso orgasmo que no olvidarás— la señala con el dedo sin dejar de verme— ¿Tú no, niña?

Mis mejillas ardían como nunca antes. Desde el incidente que pasó con su primo no lo hemos vuelto a hacer y yo también estaba algo necesitada, me estoy volviendo adicta.

—Yo... La clase... Nosotros— intenté hacerme la difícil, pero mis nervios me traicionaron. Logan se acercó a mí y comenzó a besar mi cuello.