La fiesta estaba un poquito demasiado aburrida. Todo estaba tranquilo, no pasaba nada del otro mundo. Estaba todo el rato viendo mi teléfono y de vez en cuando me unía a las conversaciones de mis amigos, pero algo en mí estaba sin ánimos de hacerlo.
Subí la mirada y sonreí al ver a mi salvación; una mesa con mucha comida
Me dirigí hacia esta, pero en el camino, sentí como una gran mano le dió una fuerte palmada a mi trasero haciendo que gritara leve por la sorpresa.
Escuché su risa junto a la de sus amigos, me volteé hacia la persona que hizo eso y en este preciso momento, me dieron ganas de matarlo.
—¿Qué te pasa, imbécil?
—Disculpa princesa, los culos están para nalguearse— él y sus amigos se rieron de su comentario tan machista.
La rabia era tanta que iba a darle una cachetada, pero el chico me agarró la muñeca un poco fuerte haciéndome algo de daño. Me quejé e intentaba soltarme pero él cada vez apretaba más.
—¿Qué harás ahora, hermosa? ¿Ponerte a llorar?— dijo haciendo un puchero burlón y sus amigos siguieron riendo.
—¡Harley!— escuché la voz de Derek, pero antes de que llegara, el chico me había soltado. Ví la escena y mi corazón cobró vida por un momento.
En mi cabeza apareció su nombre en grande con muchos corazones flotando «Logan»
El idiota de Logan Evans se abalanzó al muchacho comenzando a golpearle la cara y yo no estaba haciendo nada más que ver la escena con sorpresa.
En serio me sorprende lo mucho que Logan me puede alegrar con tan solo aparecer en mi campo de visión.
¡Deja de pensar en él! ¡Se está cayendo a golpes con un desconocido!
Ay su madre, es verdad.
—¡Logan!— grité para intentar detenerlos pero cuando miré al chico, ya su nariz estaba sangrando.
Me acerqué a él y le agarré un puño al aire— Logan, fué suficiente— estaba nerviosa, creo que sintió lo mucho que temblaba y se separó de él pero sin dejar de mirarlo amenazante.
—¡Vuelve a meterte con ella, infeliz! ¡Voy a partirte la maldita cara!— me sorprendió lo enojado que sonaba.
Se soltó de mi agarre bruscamente y salió de la casa. Todas las personas tenían la atención en nosotros. Volteé a ver a April y esta me hizo una seña de que fuera con él. Corrí hacia la salida de la casa y lo ví apoyado en su auto prendiendo un cigarro.
Dios, Logan, ¿Que haré contigo?
Caminé hacia él lentamente.
—Logan.
Su mensaje fué ignorado con éxito.
Una brisa fría pego en mi pecho haciendo volar algunos mechones de cabello, me abracé a mí misma para agarrar más calor y lo miré.
—Logan— volví a llamarlo.
—¿Qué quieres, Harley?— respondió de manera fría, pero no me importó.
—Yo solo...— suspiré y me acerqué más a él. Su frialdad me estaba poniendo un poco nerviosa y solo bajé la mirada a su pecho— gracias por defenderme... No debiste hacerlo.
Él solo asintió y seguía fumando el cigarro. Un gran silencio inundó nuestro espacio, hasta que volví a hablar.
—¿Fumas cuando estás enojado?— le pregunté.
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Desde Ese Día ✓
Teen FictionElla es la chica que siempre alegra los días hasta de la persona más triste con tan solo su sonrisa. Es tan tierna y a la vez tan fuerte, que me deja sorprendido que aún siga sonriendo con esa luz que ilumina a cualquier persona llena de oscuridad. ...