El Dios del trueno.

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Natasha ayudó a Steve a levantarse mientras Tony hablaba con los civiles y yo llevaba a Loki a el quinjet.
—¿Ese es tu padre? Doy gracias al cielo porque tú saliste hermosa— dijo Loki tratando de entablar una conversación conmigo
—Eso es porque no es mi padre biológico— respondí cortando la conversación, si hablaba un segundo más con Loki y Tony se daba cuenta, habría más problemas de los que ya tenemos.
—¿Entonces quien es tu padre?— me volvió a preguntar
—Es algo que no te importa— le dijo Natasha para evitar cualquier acercamiento con el.
Cuando nos acercamos más al quinjet, el doctor Banner estaba esperando dentro
—¿Usted es el doctor Banner? Yo soy Michelle Stark— dije bajando a Loki dentro del avión para tenderle la mano a Banner, que respondió con un apretón de manos y una tierna sonrisa.
—Banner me hubiera gustado verte en acción— dijo Tony entrando al quinjet e ignorándome por completo
—No me necesitaban, su hija lo tenía todo bajo control— dijo Banner señalándome, Tony volteo a verme y se quedó así por unos segundos
—Guerra de miradas, me encantan ¿puedo jugar?— dijo Loki sarcásticamente
—Tu a lo que jugarás será a la prisión cuernitos— respondió Tony alejándose de mi y sentándose en uno de los asientos del avión.

Yo tome el asiento que estaba frente a Loki para poder vigilarlo mejor y posteriormente descongelarle las piernas ya que estaba esposado. Natasha se sentó al frente, en la cabina para manejar el avión y el quinjet ya estaba en el aire.
Estaba descongelando las piernas de Loki cuando alguien se me acercó.
—¿Estas bien?— me preguntó Steve sentándose a mi lado
—¿Tú estas bien?— le pregunté yo y Steve asintió con su cabeza como respuesta
—Si tú estás bien, yo también lo estoy— le dije.
—¿Esa cosa es tu novio?— dijo Loki echándole una mirada desafiante a Steve la cual este respondió de la misma manera, afortunadamente una pequeña turbulencia en el quinjet los interrumpió.
—¿Está tronando? Pero si es mayo— dijo Natasha
—Draco ¿cual es el pronóstico?— le pregunté
—Estamos a 29•, está parcialmente nublado y no hay señales de lluvia— respondió Draco
—No es el clima— dijo Loki aterrado
—Dana ¿No estás jugando con el clima otra vez?— me preguntó Tony
—Está vez no soy yo papá— le respondí de la manera más linda posible, cuando Tony me decía Dana, es porque algo andaba mal entre nosotros.
Los truenos se intensificaban cada vez más, a estos se les unieron rayos y lluvia
—Señorita, algo entró a la atmósfera— me dijo Draco
—Señor Stark, algo acaba de entrar a la atmósfera— dijo Jarvis.
De repente la compuerta del quinjet se abrió y un hombre rubio de cabello largo con ropa medieval, capa roja y un martillo en la mano entró.
—Maldito, Heimdall me dijo lo que hiciste— dijo el hombre acercándose a Loki y tomándolo del cuello
—¿Thor?— le dije yo levantándome de mi asiento
—Un gusto, soy el Dios del trueno— me respondió,
Thor levanto a Loki de su asiento y lo lanzó fuera del quinjet para después él salir de este.
—Amor ¿te apuntas?— me dijo Tony mientras volvía a entrar en su traje
—La pregunta me ofende pa— respondí
—Tony, Mich, literalmente son Dioses, de verdad no quieren enfrentarse a ellos— dijo Natasha
—Bueno, mi niña es Dios— dijo Tony acariciando mi cabeza y después saltó del quinjet.
—¿En serio vas a saltar?— me dijo Steve tomándome del brazo para detenerme
—Si, no dejare solo a mi papá— le respondí, Steve soltó mi brazo y yo salté del quinjet.

—Draco, activa la vista térmica— le dije a mi IA para poder localizarlos
—Detecto señales de movimiento bajo ese árbol— me dijo amplificando la imagen, ahí vi a tres personas hablando, dos con capas y uno con músculos de más el cual parecía ser Tony, la vista térmica es un asco pero a veces ayuda.
Avancé un poco más y me deje caer al lado de papá, el cual ya podía distinguir a simple vista.
—¿Shakespeare en el parque? ¿Vuestra madre sabe que usais sus cortinas?— les dijo Tony levantando sus manos como recitando algún poema
—Ya me canse de que te burles de nosotros, criatura insignificante— dijo Thor acercándose de manera agresiva a Tony para golpearlo con el martillo que llevaba entre las manos y de repente, el tiempo paró un instante para mi, Thor había saltado sobre Tony y este estaba a punto de defenderse, vi como lentamente Thor iba a caer sobre mi papá y aplastaría su cabeza con ese maldito martillo.
Corrí lo más rápido que pude para empujar a Thor y así evitar que lastimara de una manera terrible a mi papá, al empujar a Thor el tiempo volvió a la normalidad y este cayó en el césped dejando caer su martillo.
—¿Quien rábanos te crees niña?— dijo Thor levantándose del césped y sobándose el brazo
—Es...imposible— dijo Loki algo asombrado
—¿Que es imposible rata?— le preguntó Thor
—Vi como tú ibas ra-rápidamente a demoler la cara de ese hombre, pe-pero de repente deje de ver a su hija y en su lugar vi unas ondas verdes que te empujaban hacia donde caíste— explico Loki tartamudeando
—Ah si, mi hija es algo...veloz— dijo Tony presumiendo mis poderes
—Es imposible que un humano como ellos tenga ese tipo de dones, solo los dioses como nosotros podemos— dijo Thor enojándose cada vez más.
En un abrir y cerrar de ojos vimos cómo una persona caía del cielo en un paracaídas
—Creí que me necesitarían— dijo Steve sacándose el paracaídas y poniéndose al lado mi con su escudo en el brazo
—Lo tenemos bajo control— le dije
—¿Y tú que? ¿También tienes increíbles dones?— preguntó Thor agresivamente
—Rubia, deberías pagar terapia o algo porque de verdad tienes serios problemas de ira— dijo Tony acercándose a Thor, ya sabía lo que venía, así que me puse frente a Tony para protegerlo de lo que sea que Thor estaba apunto de hacerle a mi papá.

Dicho y hecho, el Dios del trueno lanzó su martillo el cual agarre con una de mis manos.
—¡¿Tho-Thor?!— gritó Loki abriendo sus ojos por completo en signo de sorpresa
—Imposible, maldita niña insolente— dijo Thor
"Quien obtenga este martillo, si es digno de el, poseerá el poder de Thor"— repetí lo que Loki estaba pensando
—¿Como sabes eso? ¿Quien eres?— me preguntó Thor asustado por primera vez
—Ah si, mi hija sabe lo que piensas, así que cuida tus pensamientos— le dijo Tony a Thor.

El Dios del trueno parecía estar cansado de mi y mis increíbles habilidades, ya que según el ningún humano puede tener dones, solo los Dioses. Thor volvió a enojarse y corrió hacia a mi para atacarme, yo tomé el martillo del mango y comencé a moverlo en círculos para elevarme, los rayos comenzaron a emanar del martillo y recorrieron todo mi cuerpo hasta que yo caí en el suelo azotando el martillo contra este dejándolos salir para que golpearan a Thor.
—Solo, quédate ahí y no intentes nada ¿okay?— le dije a Thor
—Eso estuvo...increíble— dijo Steve si creer lo que acababa de ocurrir
—Tal vez Nick tenga razón sobre ti— me dijo Tony acercándose a mi
—¿Sobre que papá?
—Mereces estar en los vengadores...

Hasta Que el Por Siempre Se DesmoroneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora