El Observatorio.

363 48 19
                                    

El juez declaró a mis padres esposos, después de tantos años juntos por fin se habían casado, hasta una hija tenían. Los dos se besaron y todos nos levantamos a aplaudirles. Tony y Pepper fueron a la parte del jardín más linda para ser fotografiados por Clint, quien tenía una cámara increíble.
La fiesta comenzó, todos se divirtieron hasta que llegó la hora de que Tony y Pepper se fueran a su "luna de miel", obviamente también se llevaron a Morgan con ellos.
Después de ese día todo regresó a la normalidad, excepto mi vida y sobre todo la de Steve, que dirigiría Industrias Stark hasta que mis padres regresaran, culpa mía, ya que en los últimos años que viví con Tony no había aprendido absolutamente nada de la compañía, en cambio Steve aprendió más de ella en 6 años que yo en 23.
Yo por mi lado comencé a pasar más tiempo en la mansión de Charles, él de verdad quería que yo trabajara como profesora en su mansión, y sin mentir, a mi me empezaba a gustar, de hecho, dar clases en la mansión me atraía más que encerrarme en una oficina de Industrias Stark. Al inicio comencé remplazando profesores que por una razón u otra no pudieron dar clase, hasta que poco a poco me hice una profesora de remplazo recurrente. Quería enseñar en la escuela, pero tenía una familia que necesitaba, aunque fueran mi esposo, su mejor amigo y un perro.

—Okay chicos, entonces... —El señor Rogers está en la línea— avisó Draco desde mi celular.

—Estoy dando clase— respondí entre dientes.

Está insistente— dijo.

—No respondas, lo llamaré más tarde— ordené
—Como les estaba diciendo, las emociones nos lideran— continué.

—¿Como en Intensamente?— preguntó uno de los alumnos.

—¡Si! Exacto, es muy común que para que nuestras habilidades como mutantes salgan necesitan un arranque de emociones. El ejemplo más recurrente es el enojo, esa emoción desata muchas cosas. Para controlar sus habilidades tienen que identificar la emoción que controla su mente, que emoción controla el tablero de su cerebro, así como en Intensamente— expliqué caminando de un lado a otro por el salón de clases.

—¿Que emoción la domina a usted?— cuestionó alguien.

—Considero que temor— respondí.

—¿Siempre tiene miedo?— dijo la alumna sentada frente a mi.

—No siempre, pero el temor me desata muchos sentimientos, inseguridades. No se desesperen si sus poderes se presentan espontáneamente y no cuando quieren, cuando empiecen a controlar esa emoción que les desata todo su poder, empezarán a aprender cómo utilizar sus habilidades— dije antes de que sonara la campana indicando que mi clase había acabado.

—¡Ay! No— expresó todo el salón desanimado.

—¡Miren! Llegó Coloso— señalé al gran hombre de metal en la puerta —Los veo... en mi siguiente remplazo— me despedí y salí por la puerta.

—Hola Col— lo saludé.

—Hola niñita— respondió.

—¿Tienes clase con estos chicos?— pregunté.

—Si, por cierto, buena explicación, los chicos te adoran— dijo.

—Gracias, lo sé.

—¿A quien te tocó remplazar hoy?

—A Logan.

—Wolverine.

—Si, Logan.

—Es que... no le gusta que le digan Logan.

—Okay, le diré Wolverine. Ya me voy— comenté palmeando su brazo.

—Eres buena ¿Por qué no entras como profesora?— me detuvo.

Hasta Que el Por Siempre Se DesmoroneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora