Hasta Que el Por Siempre Se Desmorone

Hijos.

En un abrir y cerrar de ojos llegó el 20 de julio, cumpleaños de Cassie y su fiesta infantil que por obvias razones estaría repleta de niños y algunos padres maniáticos cuidando de ellos.
Desde la invitación sabíamos que comprarle algo de hadas a Cassie era lo más viable, hasta que Scott nos dijo que le compráramos cualquier cosa, ella jamás despreciaría un regalo.
Finalmente le compramos un collar de hada, tanto Steve como yo teníamos poca imaginación para pensar en algo más.
Llegamos un día antes de la fiesta ya que viajar desde Wakanda hasta Nueva York era algo largo y cansado. Al llegar antes, nos quedamos en el complejo, donde vimos a todos nuevamente.
La tarde de la fiesta de Cassie arribó y nosotros emprendimos otro viaje más, pero esta vez hasta San Francisco, lugar donde se llevaría a cabo la celebración.

—Es aquí— nos dijo Draco y Steve estacionó la moto cerca de la casa.

—¿No deberíamos haber llegado en auto? ¿Como las familias normales?— se cuestionó Steve.

—No tienes de que preocuparte cielo, somos una familia de dos en este momento y nos vemos geniales en la moto— respondí haciéndolo sentir un poco mejor.

—¿Crees que Scott ya esté aquí?— preguntó.

—Lo más probable es que si, es el cumpleaños de su hija— respondí. Steve se calmó un poco, tomé su mano y caminamos juntos hasta la puerta de la casa, donde al llegar tocamos el timbre. Unos segundos después, nos abrió un hombre el cual se sorprendió a vernos.

—¡Ay dios mío!—exclamó —¡Scott dijo que vendrían! ¡Es un placer!— volvió a exclamar, pero esta vez estrechó mi mano y la de Steve con euforia.

—Hola... ¿Tu eres... —¡Mich, Steve!— gritó Scott a lo lejos mientras se dirigía hasta nosotros —El es Jim, el esposo de Maggie— continuó presentándonos al hombre en la puerta.

—Es un placer— lo saludamos.

—Pasen. Hope está por ahí Mich— me dijo Scott a la vez que tomaba el regalo de nuestra parte en sus manos.

—¡Papá!— le gritó una niña a Scott.

—¡Ohhh, aquí estás! ¿Que estabas haciendo?— le dijo Scott a su hija.

—Mira Cass, ellos son... —Los vengadores— interrumpió Cassie a su padrastro.

—Solo son dos de ellos pulga— le explicó Scott mientras tomaba su mano —Ella es... —La bruja X y el Capitán America— interrumpió Cassie a Scott.

—Supongo que nos conoces bien— dije sonriéndole.

—Si, mis amigos son fans de todos ustedes— respondió —¿Puedo ponerte un gorrito de cumpleaños?— me preguntó.

—Ah... claro ¿Por qué no?— accedí y la niña puso el sombrerito de cumpleaños en mi cabeza.

—Bueno, pues feliz cumpleaños Cassie— la felicitó Steve.

—Tengo que aclarar que Cassie adora a... —¡Te seguiré toda la vida!— dijo Cassie abrazando a Steve.

—Que Cassie adora al señor Rogers— continuó Jim.

—Puedes decirme Steve— dijo —¿De verdad me seguirás toda la vida?— le preguntó Steve a Cass después de cargarla. Steve se llevó a Cassie adentro de la casa dejándome con Scott y Jim.

—Es bueno con los niños— comentó Scott algo sorprendido mientras veía como Steve se llevaba a su hija.

—No digas eso— pedí y le di un leve golpe en el estómago.

—¿Por qué?— preguntó.

—Ojalá y también sea bueno con los animales— bromeé.

—¿Aún no tienen hijos?— cuestionó Jim.