Hasta Que el Por Siempre Se Desmorone

Mutante.

Draco finalizó esa llamada y yo me senté en el frío césped que tenía algunas gotas de agua en él
—No pude evitar escuchar tu pelea— dijo Steve sentándose a mi lado
—¿Hable muy fuerte?— pregunté
—Si, creo que todos en la casa se enteraron
—Lo lamento, solo que...
—¿Estás bien?
—Steve te haré una pregunta y quiero que me contestes sinceramente
—Claro cariño, lo que sea
—¿Mi papá te pidió que yo no usara mis poderes?
—¿Que? No ¿por qué?
—Tony no quiere que use mis poderes en México
—Bueno, la gente aquí es algo escéptica y paranoica
—¿Crees que soy peligrosa?— pregunté mirándolo fijamente y casi con lágrimas en mis ojos
—¡No! No mi cielo, claro que no ¿quien te dijo eso?— pregunto abrazándome
—Tony dijo que soy peligrosa— respondí
—¿Por qué dijo eso? Para mi eres alguien que sabe lo que hace
—¿Puedo decirte algo y no te asustas? Es que eres el señor valores
—Dime lo que sea
—Hace seis años, un hombre, que se suponía era amigo de mi papá intento matarlo, la razón aún no me queda clara, pero este hombre había tomado ventaja y estaba a punto de asesinar a papá así que yo...
—Tu lo mataste, al igual que a Vanko
—¿Como sabes?
—Nick me contó todo mientras estuve en Washington. Mira, si crees que eres peligrosa por eso...entonces los cirujanos también son peligrosos, todos los días muere alguien en el quirófano y no porque sea su culpa
—Linda metáfora
—Si yo te pedí que no usaras tus poderes fue porque no era el momento aún
—Aún así mis poderes no los necesita nadie
—¿Tony te dijo eso? Bueno, si no fueran necesarios, muchos de nosotros estaríamos muertos, en especial tu papá
—Pero si tiene razón en...
—No, no la tiene ¿cómo te hago saber que tus poderes son hermosos porque son parte de ti? Ellos te hacen única y especial, incluso si no los tuvieras seguirías siendo tu, y yo te amo por quien eres— dijo besando mis manos
—Steve...
—Tu jamás me lastimarías o lastimarías a alguien de nosotros y si alguna vez lo haces, es porque algo no anda bien con nosotros
—Estas habilidades son una maldición...
—O un milagro...okay me escuche muy religioso, esto creo que entendiste
—¿Si yo te llegará a lastimar me dejarías?— pregunté
—Jamás harías eso, pero yo jamás te dejaría, estaré contigo hasta que el por siempre se desmorone...
—Steve yo...
—Yo también te amo, de verdad lo hago, te amo mucho. Se que te cuesta decirlo así que prefiero terminar por ti la frase— dijo mientras acariciaba mi cabello
—Gracias por entenderme
—Bien ¿entramos a la casa? La señora Méndez está preparando la cena
—¿El señor Méndez tiene esposa?
—La mayoría de personas mayores están casadas
—Tu cumplirás 97 en dos días y no estás casado— dije riendo y subiendo rápidamente las escaleras hasta el porche de la casa
—Claro que seré el esposo de una, solo que aún no le he pedido matrimonio— respondió mientras me alcanzaba, me tomaba de la cintura para cargarme y me metía a la casa
—Es lindo ver un romance joven— dijo la señora Méndez al vernos tan felices
—¿Señora Méndez? Es un placer, soy...
—Michelle Stark, claro que te conozco, James habla mucho de ti, eres como su sobrina— me interrumpió
—¿Que estaban haciendo allá afuera puercos?— dijo Pietro bajando las escaleras de la casa
—Pietro— dijo Steve seriamente
—¡Ah! Señora Méndez, es un gusto— dijo Pietro mientras estrechaba la mano de la señora Méndez.

Las ocho personas que estábamos en esa casa nos sentamos a cenar y a pasar un buen rato mientras comíamos antes de ir a dormir.
Al terminar todos regresamos a nuestras habitaciones para poder descansar, o bueno al menos poder descansar los que tendríamos trabajo al día siguiente.
—Señor Rogers, señorita Stark, levántense— nos dijo Draco despertándonos
—¿Que hora es?— preguntó Steve despertándose
—Son las 11:00AM, tienen que prepararse e ir en busca de nuestro señor— explicó
—Pero si es tempranisimo— dije tomando la mano de Steve para evitar que se levantara por completo de la cama
—Los viernes suele trabajar más temprano— explicó, Steve y yo nos levantamos de la cama y nos preparamos para ir al dichoso lugar.
Sam, Steve y yo salimos al patio donde subimos al auto para ir hasta la calle donde se supone veríamos a Horacio, Draco colocó la ruta en el tablero del auto y Sam condujo hasta el lugar donde después nos separamos para tener una mejor visualización del lugar, persona y secuaces.
—¿Ubicación?— preguntó Steve
—Yo estoy frente a una biblioteca— respondí
—Yo en un parque— informó Sam
—Bien, yo estoy frente a un...¿Oxxo?— dijo Steve
—Estamos algo cerca ¿es buena idea?— pregunté
—Tal vez si, tal vez no, pero si alguno se mete en problemas podremos ayudarlo— estuvimos ahí por unos minutos hasta que nuevamente y al igual que el día anterior apareció esa camioneta negra y detrás de esta la van
—Yo la vi primero— dijo Sam, la camioneta pasó por los lugares en los cuales estábamos nosotros y entró en una calle la cual estaba justo a lado mío
—¿Alguien lo ve?— preguntó Steve
—Quédense donde están— les dije, comencé a mirar a mis alrededores para detectar si alguna persona estaba viéndome o algo por el estilo
—No hay nadie señorita— me dijo Draco mostrando la vista térmica para mostrar alguna firma de calor. Al ver que no había ninguna persona viéndome, pase mis manos al frente y aplaudí para hacerme invisible y así poder ver más de cerca a los hombres. Subí al techo de cada una de las casas hasta ver un terreno solo en el cual habían parado Horacio y su grupo.
—¿Puedes ampliar la imagen?— le susurre a Draco, este amplió la imagen dejándome ver y escuchar a los hombres.

—Último mutante del día— dijo un hombre que traía colgada del hombro un arma
—Pinches cosas horribles, me dan asco— dijo otro de los hombres con armas
—¿Asco? Asco dan ustedes, estos mutantes les pagan sus salarios chingados malagradecidos— dijo un hombre misterioso, el cual no dejaba ver su rostro
—Ese es Horacio Pérez— me dijo Draco
—¿Ese tipo?— pregunté confundida
—Si ¿por qué?
—No se, me lo imaginaba más imponente
—Lo sentimos don Horacio— dijeron ambos hombres con las caras mirando hacia el suelo
—Súbanlos a la van que al rato en la noche tenemos la entrega— les dijo Horacio, de repente otro hombre, que era más alto que el mismo Horacio salió de la nada
—¿Alcanzaste a su hermana?— preguntó Horacio agresivamente
—No señor, la chica salió corriendo y la perdí de vista— respondió el chico
—¿Quien es ese Draco?— pregunté
—No tengo información sobre el— respondió
—A veces eres un inútil José, está bien, revisa si el collar está bien puesto y cierra la puerta. Ah y, al rato irás en el ferrocarril con los mutantes— le dijo Pérez
—¿El ferrocarril?— preguntó el chico
—¿Por qué te sorprende? Pasarás a San Diego a hacer una de nuestras entregas, también te acompañará Javier. Recuerda que el ferrocarril sale a las 12:00AM— ordenó Horacio, este entró a su camioneta y el chico que parecía llamarse José entró a la van y después salió de esta cerrando la puerta sin tocarla, José entró a la camioneta negra junto a Horacio y estos salieron del lugar.
—¿Es un mutante?— pregunté
—Parece que si— me respondió Draco
—¿Por qué un mutante lastimaría a los suyos?
—Tal vez lo amenazaron
—No lo creo, no lo vi haciendo esto a la fuerza. Restablece la conexión con Steve y Sam
—¿Michelle? ¿Donde estás?— preguntó Steve muy asustado
—Tengo información valiosa— dije
—¿Donde estas?— pregunto Sam
—Sigo en la calle de la biblioteca, los veo ahí— yo baje del techo y me hice visible de nuevo para caminar hasta donde estaba aquella pequeña biblioteca
—Cielo ¿estás bien?— preguntó Steve mientras corría hacia mi para besar mi frente y abrazarme
—Si, conseguí algo muy importante— respondí
—Nos dices de camino a el rancho— Sam y yo seguimos a Steve hasta el auto y regresamos al rancho para tratar el asunto con los demás.

Al llegar subimos las escaleras para buscar al resto del equipo y hablarles sobre lo que acababa de escuchar. Clint, Pietro y Nath entraron a mi habitación para escuchar lo que yo les tenía que decir.
—Sé que no tenía que separarme de Sam y de Steve, pero no pude evitarlo, además mis poderes me dan privilegios para espiar gente— explique
—¿Que escuchaste?— pregunto Clint
—Para empezar vi al dichoso Horacio, no vi al mutante que habían capturado, pero creo que tenía una hermana la cual escapó. Horacio tiene un aliado mutante, no se que poderes tiene pero presiento que tiene telequinesis. También escuche algo sobre un ferrocarril, tendrán una entrega en San Diego, creo que la hora en la cual tenía que llegar aquel mutante era a las 12:00AM— dije
—¿Que haríamos sin Michelle?— dijo Nath
—Hay que prepararnos, saldremos al rato a las 11:30PM para interceptarlos. Necesito que unos manejen una de las camionetas que tiene el señor Méndez, el dijo que nos prestaría una, Michelle subirá a los vagones, ella tiene a Draco por lo cual tiene vista térmica y podrá saber donde están esas personas. Nath y Pietro los quiero en la camioneta. Sam tú vigilarás el perímetro si alguien se acerca o nos está vigilando tu lo atacas, Clint y yo iremos con Michelle por si nos necesita ¿entendido?— nos dijo Steve
—Si jefe— respondimos todos
—así entendieron, pueden descansar, será una noche larga y necesito que estén al 100%— todos salieron de nuestra habitación y Steve y yo nos quedamos solos
—Al rato es tu cumpleaños— dije abrazándolo por detrás
—Cada vez me hago más viejo— respondió riendo
—Bueno, eres como el vino— dije riendo
—¿Que tal si cuando regresemos de la misión celebramos tu y yo mi cumpleaños? Solo tú y yo— me dijo volteándose hacia mi
—¿Solo quieres que lo celebremos nosotros dos?— pregunté
—Claro, solo si quieres, podemos comer aquí en México y conocer un poco la ciudad, también...
—Si quiero cielo— lo interrumpí
—Eres la mujer de mi vida Michelle
—Si Tony te escuchara ahora mismo diría "¿Como? si llevan dos meses como pareja"— lo imité riendo
—Bueno pues Tony no entiende el significado de amar a alguien en todos los sentidos— respondió con una linda sonrisa
—¿En todos los sentidos?— pregunté
—Claro, te amo como amiga, como compañera de trabajo, como persona y como pareja, te amaría en cada una de nuestras versiones, incluso si tú estuvieras a kilómetros o en otra realidad
—Bueno, me harás llorar— dije dándole un pequeño golpe en el pecho y separándome de él
—Capitan Rogers, jefa, la comida está servida— nos informó Draco
—Gracias Draco, bajamos en un minuto— Steve me tomo de la mano y ambos bajamos para comer con los demás...