Ataque.

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—¡Papá! ¿Que carajos es la cláusula de adopción?— pregunte agresivamente.

—Steve, vamos— le ordenó papá a Steve ignorándome.

—¿Que es la cláusula de adopción?— le preguntó Steve quedándose de mi lado.

—¿En serio? Alguien malo pudo haber robado tu celular con cosas importantes y quieres saber que es la maldita cláusula de adopción?— preguntó Tony.

—Si, si quiero. Dinos— contestó Steve firme en su decisión.

—Bien... es una cláusula que me dieron cuando te adopté. Decía que no podías ni puedes acercarte a ellos, no tengo muy bien entendido el porqué, pero esa es la explicación— nos dijo.

—Eso es ridículo ¿Que harán si me les acerco?— pregunté.

—Jamás quisieron decirme— respondió —Ahora por favor, deja que Steve y yo hagamos todo esto ¿Okay?— continuó mientras me tocaba los hombros.

—Está bien. Si tienen que ir a otro lugar tengan mucho cuidado— acepté a fuerzas.

—Te mantendré informada cariño— aseguró Steve a la vez que besaba mi frente para después seguir a Tony por el pasillo.

—¡Michelle!— me grito la que parecía ser la voz de Pepper.

-¿Que pasa ma?— pregunté asustada.

—No asististe a la cita... —May Parker esta en la línea— me informó Draco.

—Mamá, lo siento. May está llamándome— la interrumpí.

—¿Maybelle Parker?— preguntó.

—Si. Responde Draco— ordené.

¡Michelle! Hola... lamento molestarte ahora. Se que Peter y tú pelearon, esta muy triste por eso, pero no quiere pedirte disculpas. Le da miedo que lo rechaces— comento algo nerviosa.

—¿Quieres que vaya?— pregunté.

Te lo agradecería mucho— respondió.

—Está bien, iré para allá— acepté y Draco finalizó la llamada.

—Mamá... —Vete, pero este regaño aún no termina— gruñó mientras señalaba la puerta para que saliera.

Yo asentí y salí por la puerta para dirigirme al garage y tomar un auto con fin de manejar hasta la casa de Peter. A pesar de todo, es un adolescente y todos arruinamos las cosas a esa edad.
Conduje hasta el apartamento de los Parker como May me lo había pedido, sabía que May siempre se preocupaba por el.

—¡Michelle! Hola— me saludo May abriendo la puerta después de que yo tocara el timbre.

—Hola May— saludé calmada dándole un abrazo.

—Pasa, Peter esta en su cuarto— me dijo mientras me dejaba entrar a su casa. Yo asentí y me dirigí a la puerta de la habitación de Peter para tocar.

—No quiero galletas May— dijo Peter desde dentro.

—No soy May— dije sonriendo. Escuché como Peter se levantó bruscamente y abrió la puerta de la misma manera —Hola ¿Puedo pasar?— pregunté y este asintió.

—Lamentó el desorden— se disculpó a la vez que levantaba algunas cosas tiradas en el suelo.

—No te preocupes, si Steve no durmiera conmigo mi cuarto estaría igual— comenté mientras me sentaba en la orilla de su cama.

—¿A... que se debe tu visita?— cuestionó tocándose la nuca.

—Te veo algo raro— le dije.

Hasta Que el Por Siempre Se DesmoroneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora