Madara, Shiro y Hashirama siguieron encontrándose, entrenaban juntos, así como la Namikaze enseñaba algunos trucos de primeros auxilios y las clases de plantas medicinales que eran útiles para la regeneración mientras ellos le enseñaban sobre ninjutsu y taijutsu.
—¡Han empatado!—exclamó la ojigris.
—No... No es un empate ¡Yo sigo en pie!—se burló el Senju.
—¿Ah, si?—musito la Namikaze tragandose las carcajadas que venían.
La piedra por fin descendió.
—¡Duele!
Hashirama cayó desparramado en el suelo, Shiro carcajeo.
—¿Y bien? ¿Que decías?
—¿Pero cuando...?
Madara también carcajeo.
—La lancé cuando salí volando, Shiro se dio cuenta ¿Creíste que me dejaría ganar así de fácil?
La Namikaze observo a ambos chicos que se habían quedado tirados.
...
Mientras Madara le daba agua de beber a Shiro, ella curaba la cabeza de Hashirama además de que ellos hablaban.
—Pero ¿Que podemos hacer para cambiar? No podemos saber lo que nos espera.
El Uchiha le dio un trago a su agua luego de dejarle a la Namikaze beber.
—Lo primero es aferrarte a tus ideas y hacerte fuerte, nadie escucha a los débiles.
—Es verdad... En todo caso, si nos hacemos fuertes y dominamos diferentes jutsus, los adultos no podrán ignorarnos.
—Hay que reforzar los puntos débiles y los jutsu que se nos dan mal—murmuró Shiro pasando a curar el raspón del codo del castaño
—Yo ya no tengo ninguno de esos, ningún punto débil ni debilidad—musito Madara bajando de la roca, la azabache dejó de curar al castaño cuando este se levantó.
—¿Ah, si? Fantástico... No mires—le murmuró lo último a Shiro, esta se volteo al darse cuenta de que se trataba.
—Es verdad que no puedes...
—¡Por eso digo que no te pongas detrás de mí!— gritó Madara exaltandose.
Aquellas voces habían llegado hasta donde estaba la chica, reprimiendo las carcajadas.
—¡Encontré un punto débil!
—¡Te lanzare al punto del río donde acabo de mear! ¡Ven!
Comenzaron a correr y Shiro se rió fuerte, cubriendo sus ojos.
—¡Eww!
—¡Voy a bañarte en mis meados!
—¡Que asco! ¡No vayas con eso colgando! ¿No te da pena que Shiro-?
Ambos calleron al agua, la Namikaze rió, por no quedar atrás, les siguió y se lanzó al agua cayendo sobre los dos.
Los tres comenzaron a reír.
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