Capítulo 34

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El viaje a Macao fue relativamente más tranquilo que el que hicieron en su luna de miel, Eijirō estaba menos nervioso y Awase junto con Kota durmieron durante la mayor parte del trayecto.

El hotel era enorme y lujoso, había famosos y personas adineradas a cada paso que daban, seguramente por la exhibición de Arte que se llevaría a cabo esa noche.

Mon bébé! Eijirō.

Aoyama corrió hasta él y lo abrazó fuertemente.

—¡Que maravilloso encontrarte aquí en Macao! Se que me dijiste que vendrían pero nunca me dijiste donde se iban a hospedar, ¡Es el destino!

—No sabía que iban a venir ustedes también. —Contestó mirando al peliverde detrás del francés entusiasta. —¿También vinieron por la exhibición?

Oui! Me encantan este tipo de eventos y además pienso comprar algunos cuadros.

Awase lo miró asombrado. —¿De verdad? Eso es muy caro ¿No?

—Lo es, pero sí lo ves como una inversión vale totalmente la pena.

—¿Inversión?

—¿Sí sabes que estos cuadros son prestados al hotel no? —Awase asintió. —Bueno, esos que prestan los cuadros reciben una cantidad de dinero del hotel por su préstamo.

—¡Ohhhh! No sabía eso.

—Ahora lo sabes. —Sonrió Aoyama. —Bueno, nos vamos a nuestra habitación, Mon lapin trae las maletas, Ma vie ven aquí.

Eri, que había estado platicando con Kota se despidió y corrió detrás del francés.

Eijirō sonrió y miró a su propia familia. —¿Dejamos las maletas y nos vamos a hacer turismo?

—¡Sí!

Con todo arreglado la familia Todoroki-Kirishima salió del hotel, los adolescentes emocionados tomaron fotografías con sus padres y compraron comida a montones.

—¡Oh! Es un juego de dardos. —Kota corrió hasta la mujer. —¿Puedo intentarlo?

Ella lo miró y sonrió. —Claro que sí pequeño, son 2 dólares por juego. A ustedes los conozco. —Dijo ella mirando a la pareja. —Es difícil olvidarse de personas tan peculiares.

Todoroki evitó la mirada de la mujer, aún recordaba aquella vez que quiso ser genial y no lo logró, terminó fallando en el juego múltiples veces para al final gastar varios dólares en un peluche de Crimson Riot.

Eijirō se rió. —Supongo que fue un momento inolvidable, en aquel tiempo le dieron una cantidad exagerada por un peluche que bien podría haber costado a lo mucho 40 dólares en una tienda.

Kota los miró. —¿Y sí ganaron?

Todoroki murmuró bajito. —...No.

—Tu padre perdió como 20 veces. —Respondió Eijirō con una sonrisa burlona en sus labios mientras tomaba la mano de su esposo. —Ese mismo día tu padre se me declaró.

—¿En serio? ¡Que romántico! —Awase gritó emocionado. —Debió haber sido tan lindo.

—Seguramente fue tan jodidamente dulce que podría dar diabetes. —Se burló Kota. —Y aún así no quieren darnos un hermanito.

La pareja se sonrojó.

La mujer los interrumpió. —Ejem, ¿Van a jugar?

—¡Sí!

Kota tomó los dardos y apuntó a la rueda.

—Puede ser difícil pero no importa si no ganas. —Comenzó Todoroki.

Hombre rico, Chico pobre【TodoKiri】Donde viven las historias. Descúbrelo ahora