Hombre rico, Chico pobre【TodoKiri】

Capítulo 9

Midoriya suspiró a mitad de la junta llamando la atención de las personas que se encontraban allí, apenado pidió disculpas y se ocultó detrás de la carpeta que tenía en las manos.

Iida, su compañero y el encargado de dar la junta siguió explicando. —Cómo decía, Nana Studios ha recibido un aumento del 9% este último mes...

Al finalizar la reunión Toshinori Yagi, el jefe de la compañía, miró a su pupilo y le preguntó el porqué de su suspiro. Midoriya sonrió (o lo intentó) antes de responder. —No es nada.

Pero el rubio no estuvo muy conforme con la respuesta tan poco convincente que el de pelo verde le había dado, era viejo y conocía a Izuku desde hacía mucho tiempo, había sido su maestro en la universidad y además eran como padre e hijo.

—Algo te pasa y vas a tener que decírmelo.

—La verdad es que no quiero hablar de eso, prefiero decirle a alguien primero, esa persona es importante para mí y prefiero que él lo sepa primero.

Luego agrego con nerviosismo.

—¡N-No es que usted no sea importante para mí! , es solo que, ay, u-usted es muy importante para mí, ¡P-Pero...!

Toshinori rió. —No te preocupes muchacho, no hay problema alguno. Aunque después de que se lo hayas dicho a esa persona me lo tendrás que decir a mi.

—¡E-Esta bien!

Midoriya salió de la sala y corrió al elevador mientras checaba la hora en su reloj, monitoreando que no se le hiciera tarde para verse con el pelimorado en el lugar que habían acordado. El motivo era bastante simple, quería hablar por una última vez con el pelimorado y estar en Buenos términos.

Cuando llegó al lugar Shinsou ya se encontraba en la mesa más apartada del restaurante, Midoriya se acercó a él, lo saludó y se sentó frente a él.

—¿Qué tal te ha ido? —Preguntó el peliverde.

—Bien, ¿A y tí?

—También. —Respondió.

Shinsou lo miró y preguntó: —¿Pará qué me citaste aquí?

Midoriya sonrió nervioso. —Quería hablar contigo, sobre qué ya conseguí pareja. —El de pelo morado hizo un gesto como de "pues bien por ti" —Y que tal vez podríamos volver a ser amigos, como lo éramos antes de ser novios.

Shinsou asintió mostrándose de acuerdo. —Me parece bien.

—¿Te parece bien que pidamos algo para comer?

El pelimorado asintió y tomó la carta del menú.

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Midoriya era de los pocos hombres que lograban que Aoyama se sintiera amado, porque el rubio había tenido múltiples parejas, unos diferentes de otros que no habían pasado de ser relaciones casuales y eso para el rubio estaba bien, sin embargo con Izuku era diferente.

Quería una relación formal. Por eso había planeado pedirle oficialmente ser su pareja. Aunque ya lo había anunciado como tal frente a los otros en el trabajo nunca habían acordado tener algo así de serio.

Si bien Aoyama tenía mucha experiencia en el campo de relaciones nunca se había sentido así de nervioso cómo lo estaba en esos momentos. Se encontraba en la oficina del de pelo verde esperando a que saliera de una junta.

Tenía planeado invitarlo a un restaurante, antes tendrían tiempo para pasear y hacer cosas de novios como tomarse la mano y abrazarse mientras caminaban y eran iluminados por la luz de las farolas, todo muy romántico.