Capítulo 29

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—¿Todo bien? —Shouto rodeó la cintura de su esposo mientras esté cocinaba.

Ese día era el primer día en el que ambos volvían a vivir juntos desde lo sucedido con Iwa (su bebé)

—Ya casi está listo, ve a lavarte y coloca la mesa.

Todoroki besó la mejilla del más bajo y se fue a lavar las manos, acomodó los platos, los cubiertos y los vasos en la mesa.

—Tu padre me invitó a una fiesta para presentarme oficialmente como tu esposo ante los accionistas de la compañía. —Contó Eijirō.

—No debes ir si no quieres.

—¿No quieres que sepan que estás casado con alguien como yo?

—No es eso, pero los accionistas son despiadados y no dudarán en querer hacerte sentir mal, se que eres fuerte pero no me gustaría que hablaran mal de ti.

Eijirō sonrió conmovido. —Mírate, siendo tan protector, no te preocupes por mí además se que vas a estar allí para mí, si estoy a tu lado no importa lo que digan.

Todoroki besó el dorso de la mano del pelirrojo como muestra de cariño. —Siempre estaré ahí para ti.

—Y yo siempre estaré contigo.

—Es lo que más deseo.

Terminaron de comer, lavaron los platos y se ducharon.

—Eres hermoso. —Kirishima acarició la mejilla de Shouto, el agua caliente de la tina abrazaba sus cuerpos desnudos. —Shouto, te extrañé tanto.

Se besaron, saboreando cada rincón de la boca del contrario, acariciando cada parte de sus cuerpos, era tan alta la temperatura que el vapor comenzaba a obstruirles la vista.

Salieron de la tina y se fueron entre besos y caricias a la habitación que había sido del pelirrojo cuando recién se iban conociendo.

La deseosa necesidad de cariño era casi palpable.

Kirishima jadeo cuando sintió el miembro duro y palpitante de su esposo en su entrada.

Shouto acarició y besó con ternura a su esposo, deseando que ese momento durará para siempre.

Al día siguiente Kirishima se levantó temprano para despedirse de Todoroki y prepararle el desayuno, cuando su esposo se fue, Kirishima comenzó a limpiar el departamento.

La sala no estaba muy sucia así que terminó bastante rápido, la habitación de Todoroki estaba intacta eso le sorprendió, parecía que no la había usado en todo ese tiempo.

Entonces, observó la puerta del fondo esta tenía un letrero que Kirishima no recordaba haber visto antes, el apodo cariñoso de Tsuyoi Iwa brillaba en una hermosa caligrafía de color dorado.

Eijirō parpadeó confundido, en ningún momento Shouto le había dicho que seguía teniendo la habitación de su bebé.

Con amargura abrió la puerta de la habitación y sonrió con melancolía al ver algunas de las cosas que habían comprado para su bebé, acarició con cuidado la cuna de madera imaginando a un pequeño niño durmiendo con una sonrisa, utilizando la ropa que Shouto le había cosido a mano a su bebé.

—Eijirō, olvidé mi teléfono ¿No lo…?

Shouto entró a la habitación, Kirishima estaba sosteniendo la ropa del bebé, llorando.

—Eijirō…

—Debió ser difícil para ti. —Eijirō se limpió las lágrimas con las mangas de su camisa. —Sufriste tanto y yo, no pude hacer nada para aliviar tu dolor.

Hombre rico, Chico pobre【TodoKiri】Donde viven las historias. Descúbrelo ahora