Hombre rico, Chico pobre【TodoKiri】

Capítulo 8

—¿Y cómo te va? El viejo dijo que te habías metido con un doncel —Preguntó Touya al otro lado del teléfono.

—No es como si me encontrara mal. —Respondió el bicolor mientras tomaba una de las carpetas de su escritorio.

Touya suspiró. —Sabes que puedes contar conmigo y con los demás.

—Lo sé, ah oye, tengo un aviso que darte... —Dijo recordando algo importante. — voy a casarme.

Okey, eso Touya no se lo había visto venir, sabía que su pequeño hermano estaba "comprometido" con la hija del vicepresidente o algo así, pero nunca pensó que su hermano aceptaría tal cosa.

—El viejo no sabe sobre esto pero pronto se enterará, —Dice Shouto mientras hojea los documentos que tiene en la carpeta —La boda será solo entre unas pocas personas, si quieres puedes traer a alguien contigo, aunque esa ya es tu elección.

—¿Cómo que el viejo no sabe nada? ¿No vas a casarte con la hija del vicepresidente? —Preguntó.

—No, voy a casarme con el doncel del que el viejo te habló, está embarazado y me haré cargo de él y el bebé. —Respondió el bicolor.

—Oh, ya veo, —Touya tenía miles de preguntas sobre eso, pero decidió guardarse las para sí mismo, tal vez (o puede que nunca) Shouto quisiera hablar de ello luego. —bueno, cualquier cosa no dudes en llamarme.

—Esta bien, te veo luego.

Una vez que la llamada terminó Shouto se dedicó a trabajar sin parar, hasta que la hora de la comida llegó y decidió salir a buscar donde comer.

—Yaoyorozu, saldré a comer, dile a la chica de la recepción... —Pero antes de terminar de hablar Yaoyorozu lo interrumpió.

—¡Ahora lo recuerdo! —Gritó la azabache como alguien que acaba de acordarse de que ganó la lotería.

—¿Qué pasa? —Preguntó.

—El joven Kirishima me pidió permiso para venir a traernos de comer, dijo que estaba aburrido y que le parecía perfecto venir a dejarnos algo para comer. —Informó la chica.

—Avisale a la de la recepción que voy a bajar y que si ve a Kirishima que lo deje pasar. —Pidió.

La chica asintió y llamó a la de la recepción. Después de que Yaoyorozu le dijo que la chica de la recepción ya sabia sobre kirishima y que él mismo iba a ir por el pelirrojo, Todoroki tomó las llaves de su oficina y su cartera, subió al elevador, presionó el botón con el número 1 y esperó a que llegara al piso de la recepción.

—¡Joven, usted no puede pasar si no trabaja aquí!

—Pero traje la comida para ellos, ¿No podría pasar a dársela al menos?

La chica se veía molesta.

—Joven, el señor Shouto no puede atenderlo ahora, el esta ocupado con unas cosas de la empresa y salió a cerrar unos negocios, el no está aquí. —Contestó, tomando la muñeca del pelirrojo con fuerza para arrastrarlo fuera.

—¿Cómo no podría estar aquí? —Preguntó Todoroki. —No hace mucho que te avise que iba a bajar por algo.

—Y-Yo, s-señor, es que el joven quería y-y yo... —La chica claramente estaba nerviosa, como un niño que acaba de ser atrapado en una travesura y sabe que sus padres lo reprenderan con fuerza.

—¡Todoroki! Buenas tardes. —Saludó Kirishima.

—¿Qué pasó aquí? —Preguntó mirando  la chica.