Hombre rico, Chico pobre【TodoKiri】

Capítulo 3

—Estamos jodidos —Dijeron ambos.

Todoroki no sabia que hacer, nunca había tenido que pasar por algo como aquello nunca y sinceramente no pensó que aquello podría pasarle algún día, se consideraba a si mismo cómo una persona muy responsable y jamás se había emborrachado tanto como la noche anterior.

«Supongo que me deje llevar» piensa.

Luego recuerda que se suponía estaba con el peliverde aquella noche en el bar.

Todoroki toma su teléfono, busca en sus contactos y llama al peliverde esperando que no este en una situación similar a la suya, porque eso seria algo muy, pero muy irónico de parte del destino, karma o lo que sea que haya hecho para tener esa situación.

—¡Todoroki! —Midoriya se escucha alterado, respira tan rápido que pareciera que le estuviera dando otro de sus ataques de asma.

—Usa tu inhalador y habla lento para que pueda entenderte —Le ordena y espera por unos segundos.

—Ya estoy mejor, —Midoriya vuelve a hablar normal— pero la situación no ha cambiado nada, Todoroki me he acostado con un desconocido que es famoso.

Todoroki no entiende eso ultimo.

—¿Qué?

—¡Me acosté con Aoyama Yuuga, me acosté con el mejor actor y director de cine de todo Asia! —Midoriya vuelve a escucharse alterado.

El bicolor estaba bastante sorprendido, pareciera que el destino tenia muchas cosas turbulentas planeadas para ellos dos.

Respira hondo y exhala.

—No tengo idea de como pasó pero estoy en una situación parecida. —Voltea y mira brevemente al pelirrojo que sigue sentado en el sofá mirando a todas partes nervioso—. De cualquier manera, vamos a vernos en la cafetería que esta cerca de nuestros trabajos, tenemos que hablar sobre esto.

—Te veo allí Todoroki. —Responde el peliverde.

El heterocromático cuelga la llamada y mira nuevamente al chico, sigue sentado sin saber que hacer, espera que el otro le diga que es lo que harán entonces cansado de que sólo lo mire y no diga nada Kirishima se levanta del sofá y se aclara la garganta antes de hablar.

—Solo fue una noche, creó que no es muy probable que este embarazado, si lo piensas, fue sólo una vez —El pelirrojo juega con sus dedos, esta mucho más nervioso ahora que el bicolor lo escanea con la mirada. —Sera mejor que me vaya, mi amigo debe estar preocupado por mi, si me disculpa.

Salió tan rápido como pudo de aquel departamento y una vez fuera inhaló profundo y exhaló tratando de bajar un poco el ataque de nervios que estaba teniendo en ese momento, así repitió esa acción varias veces hasta calmarse mientras caminaba a la salida del edificio.

Bakugō sin duda lo regañaría muy severamente si se llegara a enterar de lo que había hecho por estar borracho.

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Cuando llegó al departamento lo primero que vio fue a un rubio esperándole sentado en la sala con dos tazas de chocolate caliente.

—Hola... —Saludó, esperando que el rubio no hiciera preguntas con respecto a su aspecto y olor.

—Te desapareces toda la jodida noche, llegas apestando alcohol ¿y dices "Hola" tan tranquilo? ¿Donde mierda estuviste?

El pelirrojo tragó saliva, nunca había sido bueno mintiendo y menos con Bakugō, a quien prácticamente conocía desde que eran niños.

—Sientate y habla, jodido pelos de mierda.