Amor instantáneo [Libro #2 Saga Destinos]

6. La discusión

AVA

Cuando llegue a la residencia todavía estaba la última frase que me dijo Rhett antes de irme en mi mente. "La próxima vez que quieras verme no tienes que inventar ninguna excusa" la voz de Rhett resuena en mi mente una y otra vez. No puedo evitar pensar que todavía sigo sintiendo cosas sobre él y no puedo permitirme dudar sobre ello. Yo comencé con Ezra por despecho hacia Rhett pensando que él jamás se fijaría en mi pero entonces comencé a sentir cosas por Ezra y todo se convirtió en un lío en mi cabeza. Ezra me hacía sentir bien la mayor parte del tiempo y aunque no era el novio perfecto yo sabia que tampoco era la novia perfecta. ¿Qué hay de eso sobre no poder pedir lo que no puedes dar? No podía pedir un príncipe azul si yo no era una princesa.

Unos golpes en la puerta de mi habitación me sacan de mis pensamientos. Decido ignorarlos y hacer como si no estuviese. No me apetece tener visita ahora mismo pero los golpes son insistentes y me obligan a abrir la puerta.

—¿Qué hacías?¿Por qué no abrías?

—Me quedé dormida—miento—Ezra, ¿Qué haces aquí?

Ezra entra en mi habitación cerrando la puerta detrás de él.

—Pensé en pasarme para verte. Llevamos sin vernos un tiempo.

—Nos vimos ayer.

—Pero no a solas—Ezra rodea mi cintura con sus musculosos brazos—Te he echado de menos este fin de semana—admite y un sentimiento de culpabilidad me consume.

—Yo también a ti—dejo mis manos sobre sus hombros y beso su nariz—¿Te apetece ver una película?

—Guay. ¿Puedo elegirla o vas a poner una de esas pasteladas tuyas?

—¿Pastelada?—pongo ojitos.

—Me niego. ¿Qué tal una de miedo?

—No—grito—Me niego—repito sus palabras—Después seré yo quien tenga que dormir sola y no podré pegar ojo en toda la noche.

—Puedo dormir contigo.

—Sí, pero no todas las noches.

—Por qué tú no quieres—Ezra se deja caer en la cama mientras cojo en ordenador y busco alguna película en Netflix. La única regla, por llamarlo de alguna forma, entre Ezra y yo es que no nos podemos quedar uno en la casa del otro por mas de dos días consecutivos. Me niego a ser la típica pareja pastelosa que no se separa de su novio ni para ir al baño. Noora y Grayson son así y aunque se ven adorables yo estoy segura de que no podría tener nada así. Necesito mi independencia y estar sola. Siempre fui una persona solitaria y cuando estoy más tiempo del debido con alguien comienzo a agobiarme y entro en bloqueo.

Después de una pequeña riña sobre la película que vamos a ver decidimos poner una de comedia y aunque no resulta entretenida al menos puedo evitar ver caras monstruosas en la pantalla de mi ordenador. La primera media hora de la película resulta entretenida pero a medida que pasa el tiempo mis ojos comienza a cerrarse.

—Vaya tostón de película—dice Ezra—Se me ocurren otras cosas que hacer—una de las manos de Ezra se cuelan bajo mi sudadera dirección al botón de mis vaqueros. Sus labios caen sobre mi cuello y comienza un recorrido de besos mojados hasta mi barbilla pero mi mente no está en mi habitación junto a Ezra si no que se trasporta a hace dos días concretamente a la habitación de Rhett.

"Rhett está entre mis piernas besando, lamiendo, mordiendo y venerando mis muslos como si supiese que es la primera y única vez que los va a ver desnudos.

—No sabes cuanto tiempo llevo deseando estar justo aquí—murmura de que su lengua toque mi parte más sensible. "

Cada parte de mi cuerpo reacciona a los dedos de Ezra que se deslizan en dentro de mi fácilmente y me siento culpable por estar así por su mejor amigo y no por él. Ezra me acuesta en la cama, se deshace de su camiseta y de mis pantalones junto a mi ropa interior. Se arrodilla frente a mi y sin previo aviso sumerge su lengua en mi interior. Ezra siempre fue bueno en el sexo oral y si no me creen varias chicas del campus podrían corroborar mi versión pero en estos momentos necesito que pare. No puedo ver a Ezra entre mis piernas si no que veo la cabellera negra de Rhett y me imagino que está diciéndome las guarradas que me dijo esa noche.