Amor instantáneo [Libro #2 Saga Destinos]

14. Ava Drama Ajax

AVA

Desde que descubrí hace un par de horas la existencia de Draco no puedo alejar mis ojos de él. Me he pasado toda la mañana jugando con el cachorro mientras Luka dormía, papá arreglaba unas cosas en casa y Adele cocinaba para los cuatro.

No he hablado con alguno de ellos en ningún momento. No tengo ganas de comenzar una conversación que acabará en discusión y drama. No quiero más dramas en mi vida, al menos no en este momento.

—¿Qué te parece si tú y yo vamos a dar un paseo por el barrio?—le digo a Draco y el perro ladra.

Camino hacia la cocina donde está Adele cocinando desde hace horas y le pregunto por la correa de Draco.

—Está en la habitación de Luka. Es él quien se encarga de Draco pero no creo que sea hora de sacar a Draco a pasear. Casi es hora de comer.

Compruebo la hora y veo que Adele lleva razón. Se me ha pasado la mañana volando jugando con Draco y mis tripas gruñen por el olor delicioso que se desprende en la cocina. Con todo este drama no he desayunado nada. Ayudo a Adele a preparar la mesa seguida en todo momento de Draco quien no pierde oportunidad en comer cuando algo cae al suelo.

—¿Están todos los cubiertos?—pregunta Adele y yo asiento.

—Sí.

—Es hora de comer—afirma mirando el pollo a la naranja que ha cocinado—¿Avisas a tu padre mientras despierto a Luka?

—Prefiero que sea al contrario. Si no es molestia.

—Cariño, si te molesta que Luka y yo estemos aquí podemos irnos. Sé que esto es un cambio muy grande para ti y que yo jamás seré tu madre pero quiero a tu padre y ambos queremos que esto funcione. Llevamos viéndonos más de un año y creíamos que estamos listos para vivir juntos.

—No me molesta que estéis en casa—admito—Pero me molesta que llevaseis un año conociéndoos y papá no me haya dicho nada, que os hayáis mudado sin consultarme y que Luka me robara mi habitación.

—Le diré a Luka que busque otra habitación.

—No es necesario. Seré yo quien lo haga. Él se quedará con mi habitación pero yo me quedaré con Draco, ¿verdad pequeño?—Draco ladra y sonrío—Y ahora vamos a despertar a ese dueño tuyo.

Draco corre escaleras arriba detrás de mi hasta mi antiguo cuarto donde Luka duerme con todo a oscuras. Sin una pizca de cuidado levanto la persiana para que la luz de sol de Londres pegue en su rostro haciéndolo despertar. En Londres suele llover pero el día de hoy está perfecto para jugar a mi favor. Luka dice algo inentendible y pone la almohada sobre su rostro. Tomo la almohada y la tiro al suelo esperando a que Luka grite enfadado pero se esconde bajo las sabanas. Hago el mismo procedimiento con las sábanas pero no parece importarle nada solo quiere dormir. Miro a Draco quien me mira esperando a que despierte a Luka sin éxito alguno. Cojo a Draco en brazos y lo dejo sobre la cama. Draco camina hasta Luka, se sienta encima y comienza a lamer su cara.

—¿Pero qué?—Luka se levanta sobresaltado. Cuando ve a Draco sobre él su rostro se vuelve confuso hasta que me ve a mi.

—Hora de comer. Nuestros padres nos esperan—cojo a Draco en brazos y vuelvo a la cocina donde papá y Adele están sentados esperándonos a Luka y a mi.

—Luka baja en breve—dejo a Draco en el suelo y me siento frente a Adele. Quiero que papá sepa que aunque este aquí con ellos sigo enfadada por no contarme lo de Adele y Luka.

—No creo que lo haga—dice Adele—Hay que despertarlo varias veces antes de que baje a comer.

Y Adele lleva razón. Comenzamos a comer en silencio esperando a que Luka baje pero no lo hace hasta que terminamos la comida y estamos engullendo el pudding de chocolate que Adele ha preparado.