15. La vuelta

1.1K 73 9
                                    

AVA

La primavera ha comenzado en Londres.

Aunque mis problemas no se solucionaron mintiéndole a Sky cuando me pregunto si todo iba bien si lo hizo durante un tiempo el dejar de asistir un par de días a la universidad. Los días que estuve en casa sentí que mi vida volvía a la normalidad. Me sentí como cuando Rhett y Ezra no estaban en ella y solo éramos Noora y yo, a excepción de que llevo ignorando a Noora desde hace un par de semanas. Sky me envía mensajes para ponerme al día de todo lo que pasa en sus vidas pero todavía no he contestado ninguno de ellos. No después de saber que Grayson se va a Italia y Noora se queda aquí. Por mi culpa ellos están así. Yo pensaba que papá podría convencer a alguno de los ojeadores para que le dieran a Grayson una oportunidad en Londres pero como siempre todo lo hago lo hago mal y he provocado que Noora y Grayson rompieran por mi culpa. ¿Qué se supone que tengo que decirle a Noora? Oh, lo siento. Solo buscaba lo mejor pero ambos y la acabé jodiendo. Ah, ¿Qué Grayson se muda a Italia y lo habéis dejado? Lo siento chica, yo solo quería que tuviese una oportunidad. No, no puedo decirle nada. No puedo imaginarme como se está sintiendo en estos momentos y todo por mi culpa.

—Como no muevas ese culo en cinco minutos no te llevo a la residencia—grita Luka desde el salón.

Luka ha sido un buen aliado durante estas semanas. Pensé que convivir con él sería un calvario pero me sorprendió que no fuese así. Luka apenas pasaba tiempo en casa así que me convertí en la dueña oficial de Draco durante estas dos semanas y el perro aceptó encantado. Aunque Luka no lo acepté Draco podría llegar a quererme incluso más de lo que lo quiere a él.

—Ya voy—arrastro la maleta escaleras abajo. Papá me ha dado dos opciones: o vuelvo a la residencia o la dejo. Se niega a pagar un lugar donde no me hospedo y aunque la suma de dinero que nos cuesta la residencia para él es ínfima lo comprendo. Yo tampoco dejaría que mi hija lo hiciese. Mi casa no está lejos de la residencia pero yo siempre quise vivir el sueño universitario ya saben alcohol, fiestas y sexo y convencí a papá para mudarme allí pero cuando llegue nada fue como pensé. No encajaba con las chicas que conocía, no tenía con quien ir a fiestas y mucho menos con quien acostarme así que me escondí en la residencia hasta que conocí a Noora. No hubo alcohol, ni fiestas y mucho menos sexo pero con ella me sentía bien. No necesitaba a nadie.

—Pensé que tendría que subir por ti—Luka toma la maleta de mis manos y camina hacia el coche. El pobre Luka se ha pasado las últimas dos semanas siendo mi chofer. Era él quien me llevaba y quien me recogía de la universidad a las horas que yo le decía para así no tener que coincidir ni con Grayson, ni Noora, ni Sky y mucho menos con Ezra y Grayson—Finalmente dejo de ser tu chofer oficial, hermanita—entona la última palabra en forma burlesca.

—Me echarás de menos.

—No lo creo—niega—En un par de semanas más serán las vacaciones y estarás aquí de vuelta. Recuerda lo que me prometiste.

—Sí—ruedo los ojos.

—Repítelo.

—No te pediré en todo el verano que me acerques a ningún lado—ruedo los ojos.

—¿Y?

—Dejaré de decirle a los demás que Draco es mi perro.

—Genial—arranca el motor—Ahora podemos marcharnos.

##

Cuando me bajo del coche de Luka el sol de Londres toca mi piel y siento como podría quemarme si este tuviese más intensidad. Agradezco vivir en un lugar donde el sol no quema como en España. Mi piel no aguantaría esa intensidad y acabaría con quemaduras durante todo el verano. La única parte negativa de este color es que no puedo ponerme morena. Al contrario que la mayoría de personas a mi alrededor. Mi tez blanca y mis pecas me acompañan durante todo el año sin dejar paso a un tono más vivo.

Amor instantáneo [Libro #2 Saga Destinos]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora