Amor instantáneo [Libro #2 Saga Destinos]

7. Se terminó

AVA

Han pasado dos semanas desde que discutí con Ezra en mi habitación. Estuvimos evitándonos unos días pero una mañana Ezra decidió actuar como si esa discusión nunca hubiese ocurrido y me recogió en mi habitación para acompañarme a clase. Cuando lo vi allí no supe que decir, él actuaba tan normal que llegue a dudar sobre si nuestra discusión fue real o no. Entonces vi a Rhett aparecer frente a mis ojos y todas mis dudas se disiparon. Nuestra discusión fue real por que lo que ocurrió entre Rhett y yo también lo fue. Ezra se ha comportado como un buen novio durante este tiempo pero los dos sabemos que esto no está funcionando. Evitamos quedarnos a solas y cuando lo hacemos cada uno se concentra en su móvil y deja que el otro subsista a su alrededor. Cuando estamos rodeados de gente es diferente, actuamos como si todo fuese normal pero la gente no es estúpida y me envían miradas de compasión.

Ezra está acostado en mi cama con la mirada perdida en su móvil mientras yo edito algunas de las fotografías que les saqué a las chicas en la manifestación de hace unos días. A veces me giro para ver si Ezra sigue ahí pero está tan concentrado en un móvil que todo lo que pasa a su alrededor le importa una mierda.

—Ezra—le llamo pero no responde. Me vuelvo hacia él y esta perdido en su móvil—Ezra—vuelvo a llamarlo está vez sacudiendo una de sus piernas.

—¿Qué?—Ezra pone sus ojos sobre mi.

—Te he llamado un par de veces pero me has ignorado.

—No te he oido—Ezra se sienta en la cama y guarda el móvil en el bolsillo de su sudadera—¿Has terminado?—mira la pantalla de mi ordenador.

—No—niego.

—¿Entonces?

—Necesito hablar contigo.

—¿Es importante?—mira el reloj—He quedado en cinco minutos con los chicos.

—Sí.

—Seguro puede esperar—Ezra se levanta de la cama dispuesto a marcharse.

—No puede esperar.

Ezra camina hacia la puerta fingiendo sobre no haberme oido.

—Ezra te estoy hablando.

—Y yo te dije que me tengo que ir. No creo que no sea nada que no pueda esperar a mañana.

Ezra toma el pomo de la puerta y gira para abrir.

—Creo que deberíamos tomarnos un tiempo—las palabras salen de mi boca y siento como me trabo en alguna de ellas por la rapidez. Ezra se gira hacia mi.

—¿Qué?

—Creo que deberíamos tomarnos un tiempo—repito esta vez más lento.

—¿Un tiempo?—repite mis palabras.

—Sí. Esto no funciona y...

—¿Qué esto no funciona? Eres tú la que no quiere que funcione.

—No es así. Si tan solo me escucharas...

—Es que últimamente no te entiendo. No se que quieres.

—No te interesas en descubrirlo.

—¿Es por que últimamente no tenemos sexo?

—Todo no gira alrededor del sexo—ruedo los ojos.

—Pero nosotros siempre hemos girado alrededor de él.

—Quizás ese sea el problema. Solo hemos follado. ¿Cuándo hemos salido a hacer algo de pareja como Noora y Grayson?