no tenia ni la mas mínima intención de volver si lo engaño de esa manera, y aun así quería que se casaran. En fin, no se iba a doblegar por nadie ni nada el nació siendo un "doncel imperfecto" y así se
moriría haciendo siempre las cosas mal...
pero...
Nos retiraron ahí, pronto subimos a las oficinas a cumplir con las horas de trabajo del contrato laboral. Afortunadamente no nos contaron los quince minutos de retraso, gracias a mí en parte, porque Naruto y la chica de la recepción se llevan terriblemente mal. Ambos rodaron los ojos restándose importancia los dos.
En el momento que subimos al ascensor, nuestros caminos se separaban, yo con Paín y él con Sasuke. Le mire con un gesto no muy contentó, odiaba que estuviera cerca de Sasuke pero no podía hacer nada. Naruto acaricio mi mejilla en mi momento de debilidad por él y le planto un beso rápido. Al menos cuando nos distanciamos sentía un pesado de él en mí.
Entre sin golpear a la puerta de la oficina de Paín, saludé con una reverencia que pain saludo con un murmullo, camine cinco pasos, deje mi chaqueta en mi silla y me senté en ella.
— Sasori, sé que eres lento, pero eres aún más lento con Naruto— me gire un poco para ver su sonrisa llena de burla, no puede evitar sonreír avergonzado y nervioso.
— no es nada de eso, no quiero compromiso ahora ¿Qué pasó con Itachi? —.
— nada realmente. Él dijo que en dentro de cinco días no es conveniente, dentro de una semana es mejor porque así podrían ir todos en el avión... sasuke, él y su padre — suspiro extrañado.
— ¿su padre? Qué extraño — él asintió.
— sí, lo se. De igual forma no cambiaremos nada si así lo quiere el padre de Itachi, mientras tanto ¿Por qué no salimos lo que queda de semana con Naruto? — levante una ceja pidiendo explicación, pain se limitó a demostrar su sonrisa.
— ¿cómo salimos? — accedí de manera indirecta.
— llámame el mejor jefe Sasori, te consigo citas con el amor se tu vida. Yendo al punto, saldré con Naruto a beber unas copas como solíamos hacerlo antes. Algo que agregar es que posiblemente Naruto no esté en toda la semana aquí, me dijo cuando estábamos con Kakuzo que hace tiempo que los Uchiha's no le daban vacaciones y aprovecharía esta semana para pedirlas —.
— oh, entiendo... Entonces ya veré como ponerme al corriente con ustedes. Quiero ver a mi abuela y mi hermana antes de irme por lo menos —.
— claro querido amigo, ahora ve a desperdiciar tu miserable vida trabajando para mí — me hecho haciendo gestos con sus manos.
— sí, su majestad — tomé mi chaqueta de nuevo, me despedí de nuevo con una reverencia un poco más burlona, algo antiguo, y abrí la puerta de vidrio frente a mí. Mire al frente y solo encontré esa bella sonrisa lista para ponerme rojo de la vergüenza.
— ¡saso! ¡Ven! — grito pidiendo mi atención.
Quería aparecer a su lado en cuestión de segundos, si él me llamaba yo iba sin protestar. Comencé a caminar hacia él, hasta que escuche lo más desagradable que hubiera imaginado que escucharía hoy.
— cuántas veces te he dicho Naruto qué no me digas sasu — Cada vez que lo miraba no podía negarme a aceptar que era un estúpido y ahora un sordo. Estaba cerca de mí, le di unas palmas en la espalda y le sonreí por lo idiota que puede llegar hacer este Uchiha en particular.
— descuida Uchiha, no te llama a ti me llama a mi saso-ri —.
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