Matrimonio De Libertad (Fushiguro Toji X Reader)

Dos

Los territorios del clan Zen'in estaban hechos un caos luego de que la noticia de que Zen'in Toji iba a casarse con una mujer de las jaulas, claramente el impacto no fue menos para el padre del mismo.

Quien hubiese estado en esa sala con ellos dos desearía haber huido cuando apenas Toji habló para dar tal noticia. Sin embargo, por más que su padre le prohibiera casarse con esa mujer, sabía que no podía ir en contra de su rebelde hijo. Además, el hecho de saber que ya había un futuro sucesor luego de Toji, su hijo, Megumi, hizo que su padre solo hiciera la vista gorda con respecto a la decisión descabellada del futuro líder.

Ciertamente, Toji hubiese querido que su padre hiciera más alboroto, pero su reacción inicial fue suficiente para que estuviera satisfecho. Además, prefería casarse con la chica sin nombre que con quien sea que su padre escogiera.

Por otro lado, aquella futura esposa estaba siendo bombardeada por los preparativos. El día de la boda, fueron a buscarla antes de que amaneciera, no fue difícil para ella ya que no solía dormir demasiado y no le costaba despertarse de la nada por costumbre.

Sin embargo, lo que ella no sabía es que no la trataron como a las futuras esposas las trataban. En vez que de darle un agradable baño con sales y agua caliente, aunque el sol no había salido y había tanto frío que cualquiera sin estar bien abrigado podía resfriarse, fue sentada en el suelo del baño y bañada de pies a cabeza en un balde de agua tan fría que podía traer hielo sin dificultad. Su cuerpo se estremeció al sentir la helada temperatura del agua en su piel, más no se quejó.

Lamentablemente, no podía ver la diferencia entre como era tratada en las jaulas a como las casamenteras y sirvientas las trataban. Por lo que mantuvo la boca cerrada y no hizo ni una mueca mientras ella restregaban su cuerpo sin delicadeza

"Deberíamos rapar tu cabeza para estar seguros de que no estés junto a Toji-sama toda llena de pulgas y piojos" dijeron mientras halaban su cabello a propósito mientras lo peinaban y lavaban.

"¿Cómo puede tomar Toji-sama a esta mujerzuela como esposa?" su entrepierna dolió al sentir la brusquedad con que una de las sirvientas la bañaba.

Y dijeron muchas cosas más mientras la preparaban. Sin embargo, aquellos insultos no habían sido ni la mitad de lo que los hombres le decían cuando iban a visitarla. La chica sin nombre no conocía otra forma de ser tratada, así que en ningún momento dudó de lo que ella hacían.

Después de haber pasado todo el día en medio de las mujeres, estaba en la habitación de las prometidas del clan Zen'in. Una de las sirvientas colocó muchas orquillas para recoger su largo cabello, lastimandola un poco en el proceso. Una vez terminado su peinado, la chica estaba frente a un gran espejo de tocador, vestida con el traje tradicional de matrimonio en el clan Zenin, no llevaba mucho maquillaje, pues las sirvientas sabían que no podían hacer quedar mal al futuro jefe del clan. Sin embargo, cundo la chica terminó de arreglar el cabello de la futura esposa, se inclinó y escupió con acidez:

—Hubiera sido mejor opción la madre del pequeño hijo bastardo que una sucia prostituta como tú.

Miles de veces escucho esas palabras de los hombres que iban a verla, pero por alguna razón, el odio palpable en la palabras de la mujer, por primera vez en años, provocaron una pequeña punzada en su pecho.

La puerta del cuarto fue tocada, alertando a la mujer que aún la miraba con desprecio. En cuanto dijo que podían pasar, la puerta se deslizó mostrando la imponente figura del hombre.

—Naoya-sama —dijo sorprendida la mujer— ¿Qué lo trae por aquí?

Los ojos de Naoya en ningún momento se posaron en la sirvienta, si no que estaban sobre la chica en el tocador.