Trece

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No sabía si la sangre salía de su nariz o quizás de la herida en su boca, no podía identificar de dónde provenía su herida pues todo el rostro le dolía, solo sabía que el sabor metalizado inundaba su boca.

Apretaba los dientes tratando de resistir, pero no había manera de que no sintiera que quizás estaba a punto de desmayarse.

-¿Y bien? -escuchó su voz lejos a pesar de que estaba tan cerca-. ¿Qué tienes para decir?

Tragó grueso, sus ojos no enfocaban bien nada, ya ni siquiera le quedaba fuerza para sostener la mano que le halaba con furia el cabello. Con el aliento que le quedaba apenas pudo escupir las palabras dejando salir gotas de sangre.

-N-no... Volveré... -su voz disminuyó pero el la sacudió, en ese momento su orgullo se quebró y sus ojos que hasta ahora estaban fuerte, derramaron lágrimas, quería salir de esto rápido así que dijo con toda fuerza lo que le pedía-. No volveré a molestar a T/N-sama.

Las palabras le sabían amargas, incluso tener que usar un honorífico como ese para ella. El hombre sonrió con malicia y se acercó a su oído.

-Muy bien... -susurró, por debajo de su voz burlona se notaba el tono de molestia-. Espero que ni siquiera te atrevas a mencionar su nombre por ocio -con fuerza la lanzó al suelo, soltandola por fin, Mai dejó salir un quejido al chocar contra el suelo-. No quiero tener que ensuciarme las manos de nuevo contigo.

Dicho lo último, Naoya salió de la habitación donde desde hacía horas estaba castigando a su prima, quien a duras penas consiguió apoyarse en uno de sus codos y luego resbaló.

-Madición... -murmuró entre dientes al sentir que su fuerza no le alcanzaba ni para levantarse.

La noche había llegado, mientras que la chica había terminado su castigo, la pareja estaba en su habitación recostada.

Toji envolvía firmemente a T/N en sus brazos mientras que ella dormía,se había rendido al sueño poco después de haber llegado. Salía mas a menudo, pero todavía le agotaba el alboroto de la ciudad. Ni siquiera se cambió la ropa, fue Toji quien la ayudó a cambiarse mientras soltaba pequeños quejidos por el sueño y ni siquiera podía mantener sus ojos abiertos.

Ahora que dormía profundamente, Toji la observaba con detenimiento. Aún tenía los ojos ligeramente rojizos e hinchados, odiaba pensar que había llorado, aunque admitía que era fantástico si eran lágrimas acompañadas de gemido y su nombre. Pero no era el caso esta vez.

Poco antes de dormir, también habló sobre algo que llamó mucho su atención, e incluso mencionó a su madre de quién nunca había dicho una sola palabra. Se encontró con una montaña creciente de curiosidad, lo que nunca había pensado antes de otra persona llegaba a él, esta vez quería saber todo sobre ella.

Debía admitir que aunque en un principio no estaba interesado en el pasado de T/N, poco a poco sus ganas de saber sobre ella, su familia, su niñez, iban creciendo junto con sus sentimientos. Sin embargo, aunque era un hombre directo y bien se sabía que no era caracterizado por la sutileza, no quería hacer sentir a su esposa abrumada. Pensó que tal vez aún no estaba dispuesta a hablar sobre ello, quizás perdió mucho antes de ser llevada a las jaulas. Ahora ella estaba recostada descansando en sus brazos, tranquila y con una vida mucho mejor, no quería arruinar estos momentos por traer heridas del pasado solo por curiosidad.

Pero siempre dicen que la paz no dura mucho, y ciertamente habían razones para decirlo.

Aproximadamente una semana después, el ruido era indiscutiblemente preocupante. Había un alboroto armado justo en la entrada del clan Zen'in, una mujer pedía que la dejasen entrar, más nadie la conocía por lo que era difícil que se le cumpliera su pedido. Sin embargo, se le indicó que se anunciaría su llegada al líder del clan y en cuanto se supiera su respuesta se lo anunciarían. Pero estás palabras no fueron suficiente para la mujer quien insistía en entrar, por lo tanto, se esforzó en entrar a la fuerza. Las amas de llave tuvieron que prácticamente luchar para detenerla, prácticamente ningún hombre del clan se molestaría en ayudar, hasta que el escándalo fue lo suficiente para llamar la atención de su líder, quien con cansancio a pesar de que el día apenas casi iniciaba, se mostró ante el ruido que atormentaba su tranquilidad.

Matrimonio De Libertad (Fushiguro Toji X Reader)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora