Matrimonio De Libertad (Fushiguro Toji X Reader)

Quince

Sobre sus dos pies, parada en medio de un jardín hermoso y lleno de preciosas plantas y flores que jamás se hubiese imaginado ver. La brisa delicada abrazaba su rostro y su cabello largo bailaba en ondas con el. El aroma a cuantas flores pudiese imaginar inundaba su ser y el paisaje a sus ojos era impresionante. Sin embargo, era una tranquilidad que poco a poco parecía sumergirse en el sentimiento espantoso de que algo iba a suceder. Pronto, la paz que la envolvía se convertía en una angustia indescriptible.

El sonido de unos pasos fuertes y pesados se escucharon detrás de ella, lo que rápidamente la hizo girar sobre si. La brisa se volvió en un viento frío y descontrolado como si golpeara su piel y halara su cabello. La figura enorme de un hombre se acercaba hacia ella, con miedo, trató de retroceder pero el viento solo parecía acercarla hasta él. No podía apreciar bien el rostro de quien la atemorizaba pero el pavor estaba allí presente, como si supiera que era alguien a quien debía temerle.

-Toji-sama... -fue a quien se le ocurrió llamar en ayuda- ¡Toji-sama! -giró sobre si misma buscando a donde ir, tratando de encontrarlo, pero no había nada mas alrededor que pudiese observar mas que plantas y flores.

De pronto alguien estuvo a su lado y susurró:

-¿Creíste que te ayudaría por siempre? -un aliento frío rozo su oreja- ¿Cómo podría él amar a una mujer como tú? Es hora de que vuelvas a donde perteneces... Mujer de las jaulas.

Se apartó de golpe y giró hacia quien le hablaba, sin encontrar a nadie. De la nada, humo golpeó su rostro y se volvió a donde provenía. La figura del hombre estaba casi encima de ella, le doblaba en altura y la hacía retroceder mientras se inclinaba hasta quedar frente a su rostro. Una sonrisa espantosa se mostró ante ella y su enorme mano cargando un cigarrillo encendido se aproximó hasta su cara.

-Vamos a hacerte mas hermosa...

Un grito desgarrador despertó de golpe a Toji, rápidamente se levantó para encontrar a T/N que tocaba su rostro sin parar y lloraba desesperada. Se acercó a ella con lentitud viendo como temblaba, y llamó su nombre con suavidad. Ella al sentir las manos que la rodeaban se resistió llorando y quejándose.

-T/N... soy yo... -susurró mientras con sus manos buscaba que lo mirara-. Soy Toji, tranquila...

Cuando T/N pareció reconocer su voz, dejó caer sus manos lentamente, y observó el rostro del pelinegro y su expresión se convirtió en una de alivio tortuoso, como si hubiese estado desesperada. Eso hincó en el corazón de Toji, sobre todo cuando ella se dejó caer entre sus brazos y se aferró a él llorado desconsoladamente. Llamó por el mientras sollozaba y el acariciaba su cabeza mientras le susurraba al oído que ya todo estaba bien.

Eran alrededor de las cinco de la mañana cuando se quedó dormida con él envolviéndola en su abrazo. Observó su nariz rojiza y sus ojos hinchados de tanto llorar. La preocupación comenzaba a llenarlo, T/N al inicio de mudarse con él escazas veces había tenido pesadillas, aunque si había sucedido al principio, poco a poco dejaron de suceder y había comenzado a dormir tranquila junto a él. Sin embargo, en las ultimas semanas de pronto los sueños horribles comenzaron a atormentarla de nuevo, y lo que mas le preocupaba era la intensidad con la que la asustaban y la frecuencia prolongada con la que aparecía, donde prácticamente casi todas las noches despertaba por el pánico que le producían.

Era difícil saber porque le ocurría esto, ya que cada vez que el intentaba hablar con ella, por alguna razón sentía que T/N se alejaba, quizás no físicamente, pero si emocionalmente. En mucho tiempo, era primera vez que se sentía así de frustrado.

Este matrimonio había comenzado como un juego de resistencia para él, no esperó nunca tener la clase de sentimientos que ahora lo abordan y le piden que proteja con su vida a su hermosa y adorable esposa. T/N se abrió a él con rapidez, gracias a gestos que realizó hacia ella con normalidad y quizás un poco de compasión por haber quedado atrapada en su rebelión. Sin embargo, fueron más que suficientes para que ella quisiera estar con él, el pensó que quizás veía todo como algo hermoso si había pasado por tan mala vida en ese lugar.