Ella sabía que no debía estar ahí, pero aún así, se encontró caminando a esa dirección. El líder del clan había prohibido por completo el acceso al ala este, después de todo, el trataba a esa prostituta como si fuese un tesoro invaluable que no debía ser visto por nadie más que él.
Si esas eran sus seguras intenciones, pues no habían funcionado del todo; esa mujer no podía mantener el trasero quieto y ahora rondaba sola por cualquier parte de la casa principal incluso sin compañía.
Como mujer, nunca había tenido voto ni palabra en el clan, aunque estuviera en la academia jujutsu, sabía que en algún momento tendría que dejarlo todo y volver a su casa a atender sus deberes.
Cada persona de su familia y su clan se lo habían hecho saber.
"Joder... ¿Que hago aquí...?" Pensó mientras caminaba con cuidado de no hacer ningún ruido.
Aunque su cara se viera bien, aún tenía ciertas molestias en su cuerpo, algunos golpes que seguían curandose internamente y otros moretones en su abdomen que solo parecían ponerse peor. No podía arriesgarse a que la encontraran y castigaran de nuevo.
Pero mientras más lo pensaba, menos sentido tenía. Como es que incluso el idiota de Naoya, quien más de una vez le había hecho la vida imposible, recordándole su lugar a punta de golpes e insultos, había caído tan duro por aquella mujer de las jaulas. No entendía que tenía esa de especial.
Cuando sus pies hicieron crugir una rama en el suelo, se asustó de que alguien más hubiese escuchado. Se estaba acercando más al hermoso jardín sin saber si estaría solitario o si estaría lleno de visitas como había escuchado en ocasiones estaba. Se quedó en silencio e inmóvil por unos segundos hasta que tomó el valor de continuar. No sabía que esperaba de acercarse hasta allá, ni que ganaría con solo verla, pero necesitaba que sus ojos mismos apreciaran que mierda podía hacer que esa mujer fuera tan diferente del resto de las mujeres de las jaulas.
De pronto sus oídos captaron un sonido que la colocaron alerta y a su tiempo, la tentó a acercarase más y poder deducir que era.
Prefirió meterse a lo profundo del jardín y así poder observar mejor escondida detrás de los árboles, cuando estuvo mucho mas cerca, distinguió el sonido como sollozos y llanto. La curiosidad terminó por arrastrarla y asomándose para tener una mejor visión, la encontró.
Los sollozos se volvieron un llanto, mientras que la mujer delgada y de no mucha estatura se encontraba agachada abrazando a una pequeña niña.
Su ceño se frunció por unos segundos de confusión. Sabía quién era esa niña, ¿Qué estaba haciendo ahí?
Pero pasado ese corto lapso de tiempo, poco a poco un sonrisa se extendió por su rostro. Cierta pizca de satisfacción floreció dentro de ella al verla llorar como si en serio estuviese sufriendo. No tenía idea como la pequeña niña se las había arreglado para pasar hasta el jardín sin ser amonestada, pero ella creía poder cambiar eso.
Cuando el sol comenzó a esconderse, bañando el jardín en un naranja hipnotizante, Toji volvió a sus aposentos. T/N estaba sentada con los pies colgando hacia el jardín, apoyada en una de las puertas corredizas mientras veía al cielo oscurecer. Ni siquiera se dió cuenta de que él había entrado a la habitación.
—¿T/N? —la llamó con suavidad, pero a pesar de eso, la chica dió un respingo.
Apoyando una mano en la madera debajo de ella, se giró sobre su hombro y sonrió hacia su esposo.
—Toji-sama, ha llegado —dijo con voz apacible—. No me he dado cuenta cuando entró a la habitación.
El contraste de la luz naranja contra la parte de atrás de su cabeza no permitía que el pudiese ver a la perfección su rostro, pero claramente era capaz de notar que esa no era una sonrisa sincera.
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Matrimonio De Libertad (Fushiguro Toji X Reader)
FanfictionFushiguro Toji ha regresado al clan Zen'in para convertirse en el sucesor. Adoptando nuevamente el apellido Zen'in, debe de desposar a una mujer por órdenes de su padre para poder tomar el mando de clan. Sin embargo, nunca específico que mujer debía...