BROKEN | PARK JIMIN Y TÚ [EN EDICIÓN]

Capítulo 7

Capítulo editado 26/08/2023

La semana pasó, pero, los cortes, golpes e insultos seguían. Rosé no se detendría nunca, y lo único que le importaba era ver mal a Tn. Disfrutaba eso como cualquier persona disfruta de estar rodeada de esa persona que ama tanto... Jennie todas las veces, defendió a Tn de la mejor manera, apenas se conocían, y ella le ayudaba en todo.

Jennie tenía una personalidad muy fuerte, y era realmente muy hermosa así que, nadie le haría nada. Una que otra vez, ella dejaba a Rosé sin habla con sus palabras, Tn se había encariñado de su persona, desearía ser así.

Tn tenía su cabeza colgando desde la cama mientras veía a Jennie alistarse. Había una fiesta, y la pelinegra iba a ir, Tn se quedaría en su casa... leyendo un libro o algo.

Su pelo negro y largo caía por su espalda con bucles en las puntas. Tenía un vestido negro que le remarcaba su cintura, y unos zapatos del mismo color que eran de Tn.

— ¿En serio nunca usaste estos zapatos? —Dijo dándose media vuelta, señalándolos.

Tn negó con la cabeza, y se dio media vuelta recostándose en sus codos.

— ¿Por qué? —Arqueó una ceja.

—No voy a fiestas... No me gusta, Jen. Se paró de la cama, y caminó hacia su ropero.

Tenía cientos de vestidos, zapatos, y carteras para esas fiestas que suelen asistir los adolescentes... normales.

Al abrirlo completamente, la boca de Jennie cayó hacia abajo. Dejó los maquillajes sobre el escritorio, y con pequeños saltitos se dirigió al mismo.

Se tiró encima y los abrazó.

Tn soltó una carcajada.

La pelinegra tomó dos vestidos en sus manos, y los miró, luego... sonrió.

— ¡¿En serio?! ¿Tienes esta belleza y no lo sacas a pasear? —Arqueó una ceja, y suspiró.

—Quédatelos, no los quiero.

—No, señorita... ¡Usted debe usarlos! —Le tiró el plateado con un hombro descubierto en la cara. — ¿Por qué tienes tantos si no los utilizas?

Tn hizo un puchero, y le sonrió, se acordó de que su madre amaba ir de compras, y antes que lo hiciera, le compró un montón de vestidos para salir a todas esas fiestas, pero... Nadie sabía que la vida de Tn sería de esa manera. No quería ir a esos lugares porque tenía miedo de que se le rieran en la cara.

—Acompáñame.

—No iré. La gente se reirá de mí, Jennie.

—Se tiró a la cama de nuevo.

Jennie suspiró totalmente agotada. Su paciencia lentamente iba dejando su cuerpo, su mente y todo. Llevaría a esa chica a la fiesta si o sí, no podía dejarla ahí... Además, Jennie quería que Tn empezara a tomar conciencia de que no importa lo que digan los demás.

— ¿Por qué piensas que lo harán? No te conocen, son amigos de mi amiga de otra escuela.

—No importa, no soy linda como para ir a una fiesta llena de chicos. No entro en esos vestidos.

— ¡Tn! Es tu talla, ¡Vamos, cámbiate!

Ella negó con la cabeza, no podría vestirse con eso.

Sus brazos seguían llenos de marcas por todas las noches en las que se desquitó con ella misma, pero, además... Se sentía insegura.

Una que otra vez, se los probaba y cuando se miraba al espejo, sentía que, si alguna vez saliera a la calle así, se moriría... Se mataría.