BROKEN | PARK JIMIN Y TÚ [EN EDICIÓN]

Capítulo 36

Tn se había pasado casi toda la semana yendo a la casa de Jimin, se quedaba a cenar con él y luego, regresaba a casa. 

Almendra era una gran madre, Jimin nunca le había contado sobre él, tampoco nada sobre su historia y una de esas noches en las que se quedaban hasta altas horas de la noche hablando de cualquier cosa, salió ese tema... Su familia, la familia Park.

Los padres de Jimin se divorciaron cuando él era muy pequeño, tenía aprox. 5 años cuando su padre se fue de la casa, en ese entonces existían muchos problemas económicos, conflictos y peleas entre la pareja que conformaban. Posteriormente, decidieron separarse, sin embargo, pese a los años se llevaban mucho mejor que cuando estaban juntos. Para suerte, Almendra tuvo a Jimin siendo un adolescente con muchos problemas familiares y con él mismo, era un chico que solía tomar mucho alcohol y vivir como si no hubiese mañana. No le importaba nada en la vida.

 ...

No sabía que la madre de Jimin había tenido una vida tan complicada y dura: su padrastro la violó cuando aún era una niña y ese fue el trauma que la llevó a estar en malos pasos, es decir, drogarse, amistades en malas influencias, etc. Pensó en el aborto de su hijo, también en suicidarse; Jimin le explicó como fue esa época. Ella, se había parado en medio de la calle cuando un camión pasaba por esta, por suerte el vehículo iba despacio y no la atropelló, días después de aquel incidente se enteró de que tenía una nueva vida dentro de su vientre y se sintió agradecida, estaba feliz, pero, seguía perdida. Era su hijo después de todo, puede que no estaban preparados para serlo, pues tenían solo dieciocho años.

Almendra, pensó que Jimin era la bendición de sentirse feliz después de que su padrastro abusara de ella, pero, seguía pensando como encaminar su vida. Dejaría de salir, tendría que quedarse en casa y quizás jamás podría ir a la universidad y obtener un título. La madre de Jimin se separó del que era su esposo y quedó soltera, Almendra amaba tanto a su madre como a su padre, es por ello, que decidió contarles que iba a ser mamá. Ellos la apoyaron en cada faceta del embarazo. Era joven y no sabía sobre aquello, no pensaba que después de todo tendría un bebé.

Según Jimin, su padre no era el mejor, en ocasiones se olvidaba de ir a buscarlo después de los partidos de la escuela o los fines de semana no iba a buscarlo a la pequeña casa donde vivía con su madre, pero pasando los años, este se casó y empezó a ser un buen padre. Jimin nunca le tuvo rencor, lo quería muchísimo pero tal vez no tanto como a su madre, que era como su mejor amiga. 

Tn sabía que Jimin tenía una hermanastra que era más que ello, realmente era tierna según el. 

...

Días después fue a una sesión programada con la psicóloga, la había cambiado a todos los viernes por la tarde... Al llegar, todo seguía de la misma manera: naranja. Se rio para ella misma, unos simples y estúpidos colores le habían hecho un completo lío en la cabeza, era algo loco y descabellado pensar en ello... En como con los colores te identificabas. Jennie sin duda era naranja, ya que siempre estaba alegre y compartía esa alegría con todo el mundo. Podía ser un dolor de trasero en ocasiones, pero, siempre teniendo la misma simpatía con cualquier persona con la que hablara.

—Tu padre me llamó hace unos días. —dijo Da-hee cuando Tn cerró la puerta de la sala. —Quería saber qué me habías comentado el primer día que hablamos.

Tn se le quedó mirando fijamente.

Sabía que había un contrato en el cual decía que todas las cosas que se hablaban en el consultorio, en esas cuatro paredes de un color que significaba algo. Y entonces, una duda le llegó a la cabeza: el contrato podría ser falso, ¿verdad?

Da-hee le sonrió y negó con la cabeza.

—Firmé el contrato, tu padre también y tú tienes que firmarlo, no le conté nada.

—Oh, eso es bueno... <<Puede volver mi alma al cuerpo>> Pensaba que si le habías contado algo, me marcharía de aquí lo más rápido posible.

La doctora soltó una pequeña risa y acomodó la libreta sobre sus piernas con el bolígrafo que tenía, nadie utilizaba libretas, pero ella era la excepción. Bueno, nunca vio a alguien usar una en estos años, tal vez era una nueva moda... Agh, pensaba sobre cualquier idiotez. —Lo sé, me distraigo con facilidad. 

—Cuéntame, ¿cómo estuviste esta semana?

—Esta semana estuvo bien, bastante bien.

—¿Hay razones por la cual estuvo bastante bien? —preguntó y sonrió ampliamente, sabiendo lo que posiblemente contestaría.

El rostro de Tn fue tomando un color carmesí muy notorio con el paso de los segundos.

—Un chico... Bueno, el chico del cual te conté la otra vez. Salí de la sesión que teníamos, fui a su casa y le hablé sobre que no estaba segura de que éramos y me contestó que era demasiado notorio que éramos novios, así que... lo somos. —finalizó con una sonrisa.

Da-hee frunció el ceño, llevó su bolígrafo a la boca y mordió la tapa de la misma pensando en lo que Tn recién le había comentado. Por su mirada, no estaba conforme con eso y ella no supo por qué...

—¿Solo así? ¿No te lo preguntó?

—No. —susurró la castaña, esta situación era extraña.

La mayoría de los chicos o chicas que querían tener algo con otra persona, les preguntan sobre ello, dicen las palabras mágicas y se les proponen yendo a una cita y todas esas cosas, él tan solo fue muy Jimin.

—No deberías conformarte con tan poco, Tn... No deberías...

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