Capítulo 17

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Capítulo Editado 26/08/2023

Fin de la Maratón (5/5)

Tn estaba parada en el probador esperando a Jennie. Tenía una fiesta de cumpleaños de dieciocho de una de sus primas, y debía ir bien vestida, además quería conquistar algún que otro chico. Era el décimo vestido que se probaba, y no le gustaba. Decía que ninguno le marcaba la figura que tenía... Amaba la manera en la que ella amaba su cuerpo, y su personalidad... Todo ella le caía bien.

—¡Tn! Elige un vestido, y tráemelo.

—Pidió Jennie desde adentro del probador. Tn no sabía sobre moda ni tendencias, y tampoco sabía combinar vestidos con zapatos y maquillaje. No sabía qué color quedaría con el tono de piel de Jennie, ella era blanca pero no pálida... —No creo... No creo que sea buena idea, ya sabes... No soy buena en esto. —Dijo golpeando, la puerta que las dividía, con los nudillos. Jennie bufó molesta del otro lado. Y la castaña le dijo que iría rápidamente a buscar algún vestido. Salió de los probadores, y caminó hacia la sección de la vestimenta azul que llegaba al cuello, y en la espalda estaba todo abierto. Era corto, pero no lo demasiado, no tenía mangas, y realmente era muy delicado... Tomó una de la talla M, y fue donde Jennie, se lo dio por arriba de la puerta. Soltó un pequeño grito cuando lo vio, dijo que le encantaba y que Tn sí sabía sobre moda, solo que nunca había hablado de esta con alguien... Jennie se enamoró cuando lo vio puesto sobre ella, salió del pequeño lugar y dio una vuelta, terminando con la mano sobre su cadera. 

Un chico que estaba apoyado en la entrada de todos los probadores, le silbó, y esta al darse cuenta, tomó un color carmesí en sus mejillas. El chico, le sonrió y Jennie le devolvió la sonrisa. —Bueno, ya tienes a un chico. —Tn alzó las cejas, bromeando. —Shh...Sigue mirando, estoy nerviosa. 

Tn la empujó dentro del probador, y le dijo que se quitase el vestido, ella lo iría a pagar mientras que Jennie hablaba con el morocho de aquella esquina. Tenía ojos cafés, y unos dientes blancos brillantes como reflectores, sí... así de lindo. Llegó a la caja, y alguien tosió a su espalda, se dio media vuelta y se encontró con un chico de pelo alborotado y ojos marrones a sus espaldas. Rodó los ojos, y miró lo que llevaba en las manos... Estaba comprando ropa de mujer, y era bastante lindo lo que llevaba. —A que eso te lo pidió Rosé... ¿Te obliga a que le compres ropa? Dios mío.

—Preguntó, señalando al abrigo que tenía en las manos. —En realidad, es para mi madre. Mañana es su cumpleaños, y quiero hacerle un regalo. —Se rascó la parte de atrás de su nuca. Tn se sintió estúpida. Abrió la boca en forma de "o" mostrando sorpresa, y asintió con la cabeza, luego dio media vuelta para esconder la vergüenza, que se había apoderado de sus mejillas, de ese momento. —¿Irás a una fiesta? —Susurró en su oído por la cercanía. Tn pudo sentir el aroma de su chicle. Menta fresca. —Digo, ese vestido no será para ir a tomar un café. Tn sonrió de lado, y volvió a girar. La fila no avanzaba así que, podía desconcentrarse y hablar con Jimin. Negó con la cabeza e hizo una mueca con la voz. Ella no iba a fiestas, y menos con vestidos tan delicados, y lindos como el que poseía en sus manos. —No, Jennie va a una fiesta. Jimin se lo arrebató de las manos, y lo examinó. —Me hubiera gustado verte con esto. Tn soltó una risa ahogada, y volvió a mirarlo. Ella nunca se imaginó sobre este, no era su tipo de vestuario... A ella le gustaban los jeans, las zapatillas, y los abrigos holgados en las cuales puedes sentirte cómoda. No era que detestara todo aquello que se usaban en las fiestas, es solo que no se sentía bien con ello sobre ella. Al ser insegura, todas las cosas eran feas, y desagradables en su cuerpo.

—Claro, si alguna vez me visto con esto es porque, estoy borracha o porque tengo un problema más grave de lo normal en la cabeza. —Acomodó su cabello, y estiró su cuello. A lo lejos vio a Jennie coqueteando con el chico que le había silbado. Sonrió, y la fila empezó a avanzar. —¿Cómo te sientes? —Preguntó Jimin refiriéndose a lo que había pasado hace una semana, Tn sintió escalofríos. El tema no era lo suficientemente bueno para hablar con él aunque, siquiera podía responderle esa pregunta, ya que, gracias a Jimin, Tn se había salvado. —Mejor, creo que me acostumbré y no fue muy fuerte el dolor al día siguiente. —Sin ni siquiera mirarlo, contestó. Sus ojos se cristalizaban cuando hablaba sobre aquel tema. Era muy... íntimo. —Tn... Jennie llegó por detrás gritando que había conseguido el número del chico, y que saldrían en unos días por la tardea un café cercano, y luego, pasearían por la ciudad. Luego, la pelinegra miró hacia Jimin, y le sonrió abiertamente. 

Todavía no le había contado nada a Tn, y tal vez, era lo mejor. Guardar todo eso, no quería que Tn fuera a enamorarse de Jimin, era el imbécil más grande de todo el mundo, y Jennie, al querer lo mejor para su amiga, deseaba que ella fuera feliz con otra persona. —Jimin. —Jennie cruzó sus brazos. —Hola pelinegra. Tn sacó su celular porque había recibido un mensaje, era de Jungkook. Al verlo, sonrió tan grande que Jimin sintió curiosidad. La pelinegra le pisó el pie con delicadeza, para que no fuera a espiar, pero, él no le haría caso. Estiró su cabeza, disimulando, y en ese momento la castaña bajó el teléfono. —Jungkook acaba de invitarme a salir, ¿debo ir?     —¡Claro que sí! —Exclamó Jennie. —Ya veo que se formará una nueva pareja. —Golpeó el hombro de Jimin en forma de juego, pero él tenía el ceño fruncido, y al parecer no estaba contento.

{...}

Jungkook, estaba indeciso sobre qué hacer en ese momento. Su mano rozaba con la de Tn, y quería entrelazar sus dedos, ella solo soltó un suspiro y miró al chico a su lado. Mordió su labio, y agachó su cabeza. Estaban sentados sobre una banca en el parque, la mirada de Tn estaba sobre una pareja de personas grandes, y Jungkook posaba sus ojos en la castaña. El silencio no era incómodo, era tan refrescante que podían quedarse todo el día así. Los ojos cafés de Jungkook resplandecían más por la noche, y eso lo hacía más irresistible. 

<<Quiero besarlo.>> <<Quiero besarla.>> Ambos tenían el mismo pensamiento, pero, nadie se animaba a dar el primer paso. Tn tomó aire, debía hacerlo. Necesitaba besarlo, y no le importase que fuera la segunda cita. Sus labios ya, antes, se habían tocado, y fue la mejor sensación del mundo. Cuando sus labios se tocaron era como sentir una corriente de electricidad por tu cuerpo que te sube el ánimo. Sus labios encajaban bien juntos, y eso... hacía que Tn saltara de felicidad por dentro. Jungkook iba a hacerlo, cuando giró su cabeza mirando a la castaña, ella le tomó de las mejillas plantándole un beso en medio de la boca, Jungkook sonrió y aceptó el tacto de estos. La tomó de la cintura, acercándola a su cuerpo. Se separaron, y se volvieron a besar, y lo hicieron como unas cinco veces más, terminaron entre risas. Él la abrazó, y ella descansó en su pecho. 

—Me encantan cuando tus labios están sobre los míos, Tn.

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BROKEN | PARK JIMIN Y TÚ [EN EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora