BROKEN | PARK JIMIN Y TÚ [EN EDICIÓN]

Capítulo 25

Maratón (2/5)

La fiesta había terminado, y la mayoría de las personas se habían ido. Tn manejaba el auto de Jennie quien reía en el asiento del Copiloto. Jimin iba en el asiento trasero, este le pidió a la castaña si lo podía dejar en su casa, ya que su carro se encontraba en el taller... Jennie se sentó recta contra el respaldar del asiento, y prendió la radio a todo volumen, empezó a gritar la canción que sonaba, Tn no soportó tal ruido, y la apagó. Cuando la pelinegra iba a quejarse, unas sirenas de policía aparecieron detrás del coche.

Mierda...

Tn no tenía licencia para conducir este auto, no era de ella... Además, tenía 17, era menor de edad y lo peor de todo, es que no era muy buena mintiendo cuando no conocía a la persona. Supuso que Jennie tampoco tenía su licencia en su cartera, ya que, era demasiado irresponsable. Tn paró a un costado de la carretera, y le pegó una cachetada a Jennie para que despertara de su maldita nube.

—La policía nos va a arrestar si no cambiamos de lugares, y haces que tú estás conduciendo, Jennie. —Le dio una sacudida, y Jennie abrió los ojos como platos.

—¿La policía? —Preguntó, y vio las sirenas por el vidrio trasero, y entonces, entendió. —¡Tn, muévete!

Pero, cuando quisieron cambiar de asientos, el policía ya estaba contra la ventana, y le había dado unos golpes para que estas la bajaran, y así fue lo que hicieron... Bajaron la ventanilla, y el señor que tendría aproximadamente unos cincuenta años, apareció con todo su traje, y placa con nombre y apellido.

—Licencia, por favor.

Jennie se la pasó a Tn desde su bolso... No sabía que la tenía, y cuando el policía notó que la chica que conducía no era la misma que la foto prendió su radio y habló con la estación. Tn quería pegarse un tiro, literalmente. Su padre iba a matarla.

El señor caminó hacia su auto, y la puerta de Jennie se cerró.

—Tengo la patente, la arranqué del auto... ¡Arranca a toda velocidad!

—¡¿Qué?!

—¡Mujer, arranca el auto! —Le gritó Jennie con furia, y Tn apretó el acelerador...

La velocidad del carro empezó a subir, iban a unos 100 km/h, el ruido de las sirenas todavía se escuchaba, así que, doblaron en la primera calle que pudieron, y cuando encontraron un callejón, estacionaron el carro...

Apagaron el motor, y Tn soltó el volante. Nunca había hecho eso en toda su corta vida, y no tenía ganas de volver a intentarlo por más que hubiese sido divertido.

Jimin sonrió de lado cuando el auto frenó y pegó un grito de alegría, Jennie le copió la acción, Tn se recostó contra el asiento respirando con tranquilidad.

Ambos estaban locos por gritar como si su equipo de futbol preferido hubiera metido un gol y hubiera ganado una de las copas del Campeonato Local.

—Nunca más salgo de fiesta contigo. —Señaló a Jennie, y luego, giró sobre su asiento para señalar a Jimin. —Y tú, que supongo que eres un gran mentiroso, me hubieras ayudado a salir de esa sin tener que haber ido a tanta velocidad...

—¡Oh, vamos! Fue totalmente divertido, Tn. —Exclamó Jimin con un tono alegre en su voz.

—¡Fue asombroso! ¿No te divertiste? —Jennie le golpeó en el brazo.

—Ustedes dos... Son las personas más dementes del maldito planeta.

...

Habían dejado a Jimin en su casa, y Jennie se había quedado dormida todo el trayecto hasta la casa de Tn... Cuando entraron a la misma, todas las luces estaban encendidas. Y James apareció por la puerta de la cocina cuando la principal se cerró con fuerza debido al viento.

Una Jennie borracha entró por la misma, y una Tn totalmente consiente también.

Tal vez, no la encontró en la cárcel por haber estado conduciendo un auto que no era de ella con una borracha y un estúpido chico que solo quiere divertirse, pero, la encontró entrando a casa a escondidas, y eso, nunca era bueno.

La observó de arriba a abajo, tenía un vestido corto, y unos zapatos demasiado altos. Su padre quería que ella tuviera una vida de una chica adolescente, pero, no deseaba que fuera de esas mujeres que salen sin avisar, y nunca respetan las reglas.

—Ayuda a Jennie a subir a la habitación, y después baja. —Le ordenó. 

—Tenemos que hablar.

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Ustedes qué dicen... ¿Tn recibirá un castigo por parte de su padre?

¿Hubiesen escapado de la policía al igual que ella? La verdad yo creo que sí, aunque después me sienta culpable de por vida. 

Recuerden ayudarme votando :D

Atte. ̶☾b̶̶l̶̶o̶̶o̶̶d̶ɱσσɳ