BROKEN | PARK JIMIN Y TÚ [EN EDICIÓN]

Capítulo 19

Nota de la Escritora: 

Antes de que inicien a leer el capítulo quería comentarles que este será dividido en dos sub capítulos porque sinceramente es bien largo... 

Atte. ☾b̶̶l̶̶o̶̶o̶̶d̶ɱσσɳ

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Tn estaba estirada en su cama, dejando caer su cabeza por unos lados de la cama. Sentía una punzada en su muñeca, una punzada de dolor. Levantó su pierna y pudo observar sus moretones en esta, eran morados, y grandes.

Estaba oscureciendo... Se fijó en la hora en el reloj de su mesa. Las seis y media. Cerró los ojos, y pequeños recuerdos como en luces llegaban a su mente. En este aparecía Rosé, escritorios, sillas, láminas de química y física que eran difíciles de entender. A los clones. A ella tirada en el suelo intentando buscar oxígeno entre las paredes. Todo estaba cerrado, ella sufría cada golpe, lo sentía el doble de lo que jamás lo había sentido... Y eso debe ser porque le lastimaron la herida. Abrió los ojos con dificultad, y vio nublado, estaba llorando, las lágrimas caían por sus ojos, y sentía un gran peso en mitad de su pecho.

Se levantó de la cama, al sentir unos golpes en la puerta principal de la casa. Se paró de inmediato y sosteniéndose de las cosas, llegó a las escaleras. Esperaba a Jennie, y cuando intentó llamarla ella no contestó, así que le abriría, ella ya la había visto de esta manera muchas otras veces. No consiguió mantenerse de pie sobre las escaleras, y cayó rodando por las mismas. Vio borroso, y cerró los ojos, los entreabrió, y se encontró con Jimin entrando por la puerta corriendo hacia ella.

—¡Tn! ¿Estás bien? ¿Tn?... —Y dejó de escucharlo, cerró los ojos, quedándose inconsciente en el piso.

Abrió los ojos, y observó la sala, los cuadros, la televisión, el centro de la mesa pequeña entre medio de los sillones, la alfombra, el olor a flores que salía cada dos horas de un pequeño aromatizante automático, y el clima templado que yacía sobre esa casa. Pasaba los 18 grados, y el lugar era acogedor. No se acordaba lo pasado hace unas horas, o minutos... Solo sabía que llegó a la mitad de las escaleras, lo otro no se veía, el recuerdo quedaba en blanco. Volvió a recostar su cabeza, y apretó los ojos. Intentó moverse, pero su cuerpo le dolía, sus muñecas seguían punzantes.

Escuchó un grito agudo, y abrió los ojos de golpe encontrándose con su amiga pelinegra parada mirándola con los ojos tan brillantes que parecían estrellas, sí, así de brillantes estaban. Tapó su boca con su mano, y dio unos saltos, gritó el nombre de Jimin en alto. Él apareció por la cocina con una taza de chocolate caliente, y cuando vio a TN levantada, se lo llevó.

—¿Qué me pasó? 

Jimin se sentó enfrente de ella con los codos apoyados sobre sus rodillas y entrelazó sus manos.

—Caíste por las escaleras, yo toqué a tu puerta y cuando escuché un fuerte ruido dentro de tu casa, entré, y te observé en el piso...No supe qué más podría hacer más que llamar a tu novio y a Jennie.

TN se preguntó dónde era que él se encontraba, ya que no lo había visto salir de ningún lado por los siguientes cinco minutos, Jennie tomó su mano y la acarició despacio. Jimin miraba atentamente a esa escena, nunca pensó estar de tal manera en la casa de ella. Por lo general, este solía burlarse de ella, y empujarla si la encontraba en los pasillos. Ahora, en cambio, permanecía constantemente preocupado por lo que le pasa, en ocasiones incluso solo podía pensar ella, y en lo que Rosé podría hacerle.

(...)

Jennie se fue, le había explicado que cuando Jungkook la vio de tal manera en el sofá, salió del lugar. No la podía ver de tal manera, se había enamorado de TN y, por lo tanto, cuando observó tal escena sintió enojo, pena e infelicidad. Salió tan rápido como había entrado, y se fue de esa casa sin antes mirar a Jimin desde lejos... Cuando ellos llegaron, él estaba en la casa, y eso no le había preocupado hasta que empezó a pensarlo y reflexionarlo lentamente.