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La fila para entrar a esa ostentosa casa era ridículamente larga. ¿Quién estaba ahí? ¿Britney Spears?

Soobin no lograría entender jamás porque la gente se alocaba tanto por ir a un lugar donde invadían tu espacio personal como si pagaran por ello, donde apestaba a alcohol y sudor, donde no podías escuchar nada de lo que te decían por la fuerte música revienta oídos.

Si quieres escuchar música a alto volumen existe algo que se llaman audífonos, ¿no? Nada mejor que eso.

Pero al parecer a la mayoría de personas les encantaba "bailar" con caras desconocidas y beber hasta la inconsciencia.

Cada quien con sus gustos.

Soobin resopló al ver la cantidad de gente esperando.

Él sabía que Tae y sus amigos eran populares, pero no que eran malditas celebridades. Dios santo.

Claramente ellos no harían esa cola. Kim Taehyung estaba con ellos. ¿Hello?

Mientras adelantaban a todos hasta la puerta de entrada, Soobin contó exactamente a 24 personas que gritaron el nombre de su hermano como si fuera un mantra sagrado; no estaba muy seguro de que fuera un saludo o un grito de fan.

——Vaya. A eso le llamó influencia ——comentó Beomgyu cuando vio al mayor abrazar al guardia corpulento de dos mentos. Taehyung también era amigo del guardia, genial.

Soobin sabía que su hermano era muy popular, pero cuando descubrió en persona el nivel del fanatismo hacia él, no pudo evitar sentirse invisible de nuevo, como una molestia o una sombra malformada de algo celestial.

Y eso celestial era su hermano.

Lo peor de todo era que solo se sentía miserable si se comparaba a él, porque él era muy feliz viviendo como vivía. Algo así.

Pero sentir que sin importar cuanto te esfuerces, jamás podrás ser tan bueno como alguien, es frustrante. Y mucho más si es tu propia sangre; tu propio hermano.

Soobin se mordió el labio inferior por el pensamiento mientras sus ojos veían a un Yeonjun sonriente fascinándose con la figura de él.

Beomgyu siempre tenía razón, pero una vez más, no le hizo caso.

Con el corazón en la garganta, se tragó el nudo en ella para entrar y disfrutar.

——Mis amigos están por allí ——Y claro que tenía que señalar a un puñado de muñecas barbie y chicos de revista. Ninguno más guapo que su hermano, obviamente.

Taehyung iba a liderar, pero Soobin lo retuvo de la manga y el mayor lo vio confundido. Bin se acercó a su oído para ser escuchado. La música que tanto odiaba sonaba con tal fuerza que resonaba en su caja torácica.

——Vayan ustedes. Yo me quedaré con Beomgyu. Él... Quiere contarme unas cosas. ——La verdad era que solo quería desaparecer de la fiesta, y del mundo también, ¿por qué no? . Mirar como su crush babeaba por su hermano, mientras otros también lo hacían cuando él solo daba una sonrisa, lo llevaban a compararse de nuevo.

Nadie babearía así por ti. Nadie jamás te miraría con tanta fascinación.

"La vida no es una maldita competencia, Soobin", se regañó a sí mismo.

Yeonjun y Beomgyu miraban con curiosidad, pues claramente no podían oír.

——¿Seguro? ——elevó la voz.

——Sí hyung, no te preocupes ——dijo en su oído y Taehyung asintió.

——Estaremos allá por si quieren unirse. Sé cuidadoso ——Sonrió y acarició su espalda antes de hacer un gesto con la cabeza para que Yeonjun lo siguiera. Lo cual hizo, efectivamente.

MENTES RETORCIDAS [Yeonbin] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora