En una tarde tan fría y nublada como la de aquel día, Yeonjun solo podía fijarse en la manera en la que las mejillas de Soobin se tornaban más rojas debido al frío, la punta de su nariz tiñéndose de rojo también, viéndose muy tierno, resguardándose en su abrigo largo café.
Jamás había sentido esa clase de... ternura por alguien. Jamás nadie lo había hecho sonreír inconscientemente de esa forma con tan solo verlo. Y eso empezaba a parecerle demasiado extraño.
Ni siquiera cuando miraba a Tae sentía una felicidad parecida, cuando miraba al mayor era más como un desastre, suspiro tras suspiro, pero con Soobin era diferente, en verdad se sentía feliz con solo verlo. Era dulce.
Había invitado a ambos hermanos a pasear por las calles de Seúl a comprar algún confite. Algo casual, que él amaba hacer solo, pero por alguna razón cuando quiso ir esa tarde, pensó en ellos.
Ambos ya eran parte de su vida, eran amigos. Y sorprendentemente, era cercano a ambos, solo que hablaba más con Soobin porque Taehyung siempre estaba estudiando, ocupado. Ya ni siquiera iba a bailar al Studio, por lo que pasaba mayor parte del tiempo con el menor; después de cada sesión de baile, una salida era infaltable.
Y honestamente para Yeonjun, estaba bien. Quiero decir, él ya había aceptado el hecho de que Taehyung era completamente heterosexual y que no podría llegar más allá de una amistad, pero por lo menos logró hacerse su amigo. Confiaba que con el tiempo, sus sentimientos amorosos hacia él desaparecerían, y tal vez... ya estaba sucediendo.
Soobin por su parte, cada vez se sentía menos tenso, más él, incluso se permitía soltar groserías y hablar sin pensar dos veces. Inevitablemente seguiría siendo algo tímido con él porque estaba muy enamorado y el mayor a veces hacía acciones perjudiciales para su estabilidad cardíaca; como lo del helado, que le acariciara la mejilla de la nada porque decía que era muy tierno, cuando le sobaba los cabellos, cuando lo abrazaba por el hombro, entre otras.
——¿Por qué me miras así hyung? ¿T-tengo algo en la cara? ——titubeó nervioso al sentir la mirada fija de su mayor en él, sus mejillas tomando más color.
El mayor se sintió regañado con la observación así que dejó de hacerlo.
——Tus mejillas están muy rojas. Debe ser por el frío, ¿nos vamos a otra parte?
——C-claro, ¿a - a dónde?
Yeonjun sonrió. Tierno.
——Donde quieras, Binnie. Pero creo que deberíamos ir a algún lugar cerrado, puedes resfriarte sino.
En momentos como esos cuando Yeonjun se preocupaba por él, tenía que morderse la lengua para no gritar como un niño emocionado. El mayor ya era su amigo, lo consideraba como tal pues le contaba casi lo mismo al peliazul que le contaba a Gyu, obviando lo de los sentimientos claro, lo más importante.
Pero lamentablemente siempre que su relación se sentía legítima, siempre terminaba por recordar la verdadera razón de su acercamiento y su felicidad huía dejando de recado un dolor opresivo en el pecho.
Soobin ya no estaba muy seguro de que lo que dijera Beomgyu fuera totalmente falso. Porque sí, tal vez podría estar fingiéndolo todo con tal de acercarse más a Tae o ganárselo por ser tan amigo suyo, pero últimamente, cada mirada, risa y conversación, se sentía real. Y aunque no lo fuera del todo, él iba a disfrutarlo, porque a final de cuentas, él había aceptado y con gusto ofrecería a su débil corazón en bandeja de plata si se trataba de él.
——P-podríamos ir a mi casa...
El ceño del mayor se frunció.
——No entiendo, Binnie. Si hace un rato me dijiste que te sentías aliviado por poder salir de ahí después de la discusión con tus padres.
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MENTES RETORCIDAS [Yeonbin]
Hayran KurguAlgunos creen que la suerte no existe. Yo lo confirmo. Cuando me enteré de que el chico que me gusta es gay, creí tener esperanzas. Esas maripositas de ilusión volaron lejos cuando después me enteré que le gusta mi hermano mayor. Y esas malditas vol...