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Beomgyu no lo pudo retener mucho porque tenía detención después de clases por no presentar un trabajo, como siempre el muy idiota. Así que sin tener otra opción, detuvo su interrogatorio y se despidió.

Supuestamente, después de evadir las preguntas de su amigo, tenía planeado pasar por una panadería para comprarse algo y luego ir caminando a casa.

Una llamada de Yeonjun le cambió los planes.

——Dime que estás libre ahorita.

——Lo estoy, hyung, ¿pasó algo?

——Solo... Tengo que decirte algo importante ——¿Era imaginación de Soobin o sonaba nervioso?

——Claro, ¿dónde nos vemos?

——¿Te parece bien en la plaza? Me queda cerca.

Plaza en la que lo abrazó de verdad por primera vez, esa plaza.

A Soobin le quedaba lejos, pero ya qué.

———De acuerdo, hyung. Ya te alcanzo.

——Bien, nos vemos ——dijo y colgó.

Ese tono que Yeonjun había usado era de ansiedad. No fue demasiado obvio, pero no podía engañar a Soobin.

¿Y si algo malo había pasado?

Había dicho importante... Soobin lo pensó mordiéndose el labio inferior por la expectación. Siendo positivo, creyó que probablemente le contaría lo de Jaehyun y Sunoo.

Contento por el futuro encuentro con su hyung, paró el primer taxi que vio y se encaminó.

Diez minutos después, bajó del taxi, inmediatamente después captando a Yeonjun cerca de la fuente que estaba en el medio de toda la plaza.

Diablos, él tan solo brillaba entre todas las personas.

Con un suspiro de valentía, Soobin se encaminó a su encuentro.

Cuando Yeonjun lo vio acercarse, guardó su celular en el bolsillo y le sonrió. Dando una palmadita a su costado, le dijo tácitamente que se sentara a su lado.

——Gracias por venir, Binnie ——saludó con una sonrisa afable.

——¿Todo en orden, hyung? ——preguntó sentándose ——. Te escuché nervioso en la llamada.

Yeonjun se tensó notoriamente, no mucho.

Así que era algo delicado, huh.

——¿Es algo malo? ——preguntó alarmado.

Yeonjun apretó los labios al mismo tiempo que la tela de su camiseta.

——No realmente ——suspiró. Soobin se le quedó mirando, claramente esperando por una explicación, la cual no llegó pronto.

Eres un idiota, de verdad lo eres.

El corazón se le aceleró al mayor. Ni siquiera podía mirarlo a los ojos. Eso de consultarlo con la almohada había arruinado todo.

Sintiendo su mirada pesada sobre él, inspiró y se dijo a sí mismo que dejara de ser cobarde.

——Yo... ——Lo miró a los ojos con duda. Pero justo en ese momento, el celular de Soobin empezó a sonar.

MENTES RETORCIDAS [Yeonbin] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora