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——¿Ya están listos?

Soobin y Yeonjun asintieron.

——Beomgyu no viene, ¿verdad?

——Está castigado ——informó Soobin.

No quería ir. Jamás había no querido ir a un lugar tanto.

La fiesta pasada fue un fracaso, ahora sería peor, lo sentía. Lo único bueno era que era en casa, y supuestamente eran pocas personas.

——Se supone que tú también lo estás, pero nah. Mi mamá no se va a enterar ——Le guiñó.

Soobin estaba dividido entre llorar por no ser castigado para no ir o celebrar por poder estar con Yeonjun.

Emprendieron un camino en auto de veinte minutos. Yeonjun de copiloto, mirando de reojo a Tae mientras conversaban sobre la escuela y su universidad.

Soobin solo podía mirarlos hablar tan cómodamente como él jamás pudo hacerlo. Aunque bueno, debía acreditarse que por lo menos ya se sentía más relajado con el peliazul.

Cuando supuestamente llegaron al lugar, Soobin se puso a admirar la casa en la que habían estacionado. Era grande, bonita, moderna, parecida a la suya.

Fueron hasta la puerta y Tae tocó un par de veces. Una rubia de película, tan hermosa como una modelo, les abrió con una sonrisa y saludó amablemente a cada uno. A Tae lo abrazó por el cuello, pegándose a él más de lo necesario.

——Te ves bien, Kiara ——la halagó.

——¿Te has visto, Kim Taehyung? ——halagó de vuelta ——Pasen ——invitó con una sonrisa.

"Sí sí, poca gente tu poto" estaba por decirle a Tae.

Solo en la sala eran como veinte personas. Aunque eran menos que en la vez pasada.

Tae los llevó hasta donde estaba su grupo de amigos, Soobin los reconoció como a los chicos de la fiesta pasada. Estos saludaron cariñosamente a Yeonjun que al parecer se acopló fácil.

Miraron con curiosidad a Soobin.

La música no era tan alta por lo que podían hablar sin gritar.

——Este es mi hermano, Soobin ——presentó Tae.

Una pelinegra despampanante alzó las cejas, y ella no fue la única con una reacción así.

——¿Este... es tu hermano? ——No le costaba a la chica por lo menos parecer amable.

——Hola... ——saludó tímidamente. Soobin de verdad quería pegarse un tiro o enterrar su cabeza en tierra como un avestruz.

Un chico, que Soobin no sabía de donde salió, le palmeó la espalda con fuerza, sobresaltándolo.

——Bien Soobin. Te vas a divertir mucho hoy.

Lo dudaba.

Al parecer el grupo de Taehyung, que eran alrededor de unas 10 personas contándolos a ellos, eran VIP o algo así, porque lo guiaron escaleras abajo a un salon vacío ridículamente grande, donde había un televisor, un sofá, un bar pequeño, una mesa de billar y una mesa de ping pong.

——Pero que buen lugar ——habló Yeonjun.

——¿Verdad que sí, Junnie? ——respondió otra chica ——Estaremos aquí un rato. Namjoon quiere privacidad.

——Yoona, sírveles ——Le pidió a una castaña un chico.

Soobin no conocía a nadie por lo que todos eran gente equis. Le parecía raro que Jungkook no estuviera ahí considerando que iban juntos a todas partes. Ahora que lo pensaba, no lo había visto desde el incidente de la ceremonia. Jamás pudo preguntarle a Tae.

MENTES RETORCIDAS [Yeonbin] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora