MENTES RETORCIDAS [Yeonbin]

24

Todavía no estaba despierto, pero incluso en su pobre sueño que ya estaba por desvanecerse gracias a los rayos de sol filtrándose por la ventana, era consciente del palpitante dolor creciente en su cabeza.

Era momento de levantarse, lo sabía.

Con un pequeño gruñido mañanero gutural, Yeosang se incorporó aún con los ojos cerrados y ceño fruncido culpa de su dolor de cabeza.

Había estado durmiendo bocabajo, por lo que al irrumpir voluntariamente su sueño, parecía un gatito despertándose. Sus cabellos alborotados se hacían más claros bajo la luz del sol y sus manos se aferraban a las almohadas.

La almohada tenía textura rara.

——Hyung, me estás lastimando.

Esa voz...

——¡Soobin! ——pegó un grito saltando de la cama al mismo tiempo que abría los ojos y se daba cuenta de que había estado durmiendo encima de él y que inconscientemente, había apretado la piel desnuda de su muslo pensando que era la almohada.

La visión de Yeosang se vio afectada por la luz unos momentos, todo era incluso peor con el dolor de cabeza latente.

Cuando esta se hubo normalizado, pudo enfocar a un Soobin sonriente con un dejo burlesco en el rostro, cruzado de brazos y sentado en la cama apoyado en el respaldar. El castañito vestía unos shorts rojos y una camiseta blanca.

El movimiento brusco que hizo le removió los cesos, por lo que instó en masajearse un poco la zona afectada. La mueca de dolor exponiendo la gran resaca que padecía.

——Eres un tonto ——escuchó a Soobin reír.

Mocoso insolente.

——Deja de burlarte de mí ——se quejó sentándose en la cama con la misma expresión sufrida. De verdad le dolía.

Soobin lo miraba desde su sitio como si fuera gracioso. Eso lo irritaba.

——¡No me mires así!

——Lo siento, lo siento ——se disculpó entre pequeñas risas ——. No debiste tomar tanto si nunca antes lo habías hecho. Además, imagínate no llegaba yo. ¿Qué te hubiera pasado? Idiota.

La diversión desapareció de su timbre, haciendo que sus palabras fueran más un reproche por su accionar tan irresponsable.

——Eso fue muy peligroso, tonto. No vuelvas a hacer algo así solo, ¿entiendes?

Yeosang asintió como pudo sin realmente prestar demasiada atención por la migraña.

——Gracias por cuidarme, Bin.

Yeosang recién caía en cuenta que estaba en el cuarto de Soobin, que habían dormido juntos.

——Oh, claro que no. Un simple "gracias" no basta. Me hiciste pasar un infierno ayer, así que por lo menos espero que me invites un helado antes de irte.

——¿Un qué? ——La resaca era una mierda, hasta el oído le estaba fallando.

——Eres un borracho horrible ——se quejó Soobin. Ni siquiera le estaba escuchando. Increíble.

——¿Horrible? ¿Qué? Espera, ¿por qué?

Ay no.

Algo en pánico, se giró con desesperación hacia el menor poco importándole la migraña al girar la cabeza.

——Dime por favor que no dije ninguna estupidez.

Más que nada era una plegaria a los cielos.