𝑚𝑎𝑛𝑡𝑖𝑡𝑎 𝑦 𝑗𝑜𝑠ℎ

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Dejó un beso en la mejilla de su mami para entrar corriendo al aula con la plastilina en la mano listo para hacer nuevas figuritas y dárselas de regalo a su abuelita. Vio a un niño nuevo sentado a un lado suyo y sonrío feliz de obtener un nuevo amigo.

—¡Soy Zayn! —sacudió su mano con una gran sonrisa en su cara. –¡¿tú como te llamas?!

—li —susurró llevando la manta con dibujitos de nubes y abejas a su cara. Zayn rió sentándose a su lado sin apartar la vista de él.

—eres lindo y cachetón, ¿tu mami te da muchos dulces? La mía no me deja comer tantos. —hizo un puchero que rápidamente cambió a la sonrisa brillante del comienzo.

—¿e alo ue si? —escuchó su pregunta con esfuerzo pues seguía cubriendo su carita con la manta y esta omitía un poco su hablar.

—no lo sé. —le resto importancia llevando sus manitos a la mantita sintiendo lo suave que era. —¿me la prestas?

El rizado de mejillas rojas negó apartando las manitos de Zayn.
—¡Es solo mía!

—¡Aquí todos préstamos nuestras cosas! —gruñó —Si quieres yo te puedo prestar a Josh.

—¿Josh? —preguntó retirando la manta de su vista interesado.

—sí, josh —sacó de su mochila un osito color gris y otro blanco poniéndolos sobre la mesita. —el de blanco se llama Lu, era de mi hermana mayor y ahora paso a mí. ¿Qué dices, si me lo prestarás?

Liam lo pensó, de verdad quería tocar esos ositos y jugar con ellos.
—solo si me prestas los dos.

—¡trato! —hicieron el cambio y ambos sonrieron en grande.

La tela era suave y peludita, realmente parecía una manta de un recién nacido. Le recordaba a la suya con dibujitos de ovejas que le había regañado su abuela a los tres, pero ahora de su hermana más pequeña y eso lo hacía feliz porque ella tenía algo suyo.

Se sentía especial de que li le haya prestado la manta únicamente a él, no le importaba que nadie más estuviese interesado por tenerla.

Miraba a li jugar, el castaño sacudía ambos muñecos como si estuvieran discutiendo. Como la mamá y el papá. Un pucherito es sus labios y sus movimientos de cabeza lo hacían ver muy bonito, como el come galletas o Dispsy, el teletubbie que le gustaba más que los otros.

—¿puedo jugar? —preguntó con los ojitos de cachorrito tal y como hacía cuando quería más golosinas.

—yo me quedo con lu — asintió tomando a Josh entre sus manos y haciendo ruiditos con su boca lo elevó como si estuviese volando.

La risa del niño rebotaba en su cabeza haciéndolo reír junto con él. El rato se pasó rápido y cuando llegó la maestra les pidió que tratarán de lo mejor a su nuevo compañero.
Ahora se encontraban haciendo gusanitos con la plastilina que habían traído, como liam (como había dicho que se llamaba su maestra) no sabía de eso le dio un poco de la suya color amarillo.

—me gusta más el rojo.

—mi color favorito es el amarillo. —dijo zayn. —¿quieres que pida un poco de rojo a Zac?

Negó.
—estoy bien así, gracias.

No dijo más y se dispuso a terminar su gusanito que se convertiría en un corazón grande. Su abuelita estaría feliz y después de eso le daría más galletas de avena y el se pondría gordo, su plan debía salir tal y como se dibujaba en su cabecita.

Cuando terminó su corazón se lo mostró a liam sonriendo, el otro pequeño rió pues él también había hecho un corazón, solo que este sería para su mami.

—a mí me quedó mejo–or. —liam le sacó la lengua causando que Zayn se molestara.

—no hagas eso, es feo y de mala educación —liam parpadeó repetidas veces triste, tomó su mantita y se fue a los estantes donde se encontraba su lonchera.

Zayn miró confundido como el chiquillo se sentaba en el piso abrazando la manta a su pecho, eso lo hizo sentir triste y un niño malo, pero lo único que había hecho fue decirle lo mismo que su mami le decía a él.

Se acercó trotando poniéndose de rodillas frente a él.
—perdón, li, no quise hacerte daño.

—Papi dice que soy un niño malo porque no me gusta recoger mis juguetes después de usarlos, ¿tú de verdad crees que lo soy? —preguntó con sus ojitos brillando por las lágrimas retenidas. Negó con rapidez yendo abrazarlo.

—estoy seguro de que eres un niño bueno y con corazón muy grande y bonito. Pero deberías de recoger tus juguetes, así le ahorras a tu mami más trabajo. —el pequeño asintió lento.

—¿de verdad crees eso? —escuchó la emoción en su voz y eso lo hizo sonreír.

—sí, mi futuro novio es un niño de corazón muy grande —liam se separó con sus ojitos rizados y esa sonrisita más grande.

—¿futuro novio?

—sí, mami siempre me ha dicho que algún día iba llegar el que sería mi pareja de aquí hasta que me haga viejo como mis abuelos, ¡ellos se conocieron desde que nacieron! —rió —¡Y llegaste tú! Eso significa que eres tú.

—me pareces muy lindo —dijo jugando con sus manitos encima de la manta.

—tu también a mí. —tomó su manito y la apretó —te prometo que cuando seamos grandes seremos pareja para siempre.

—¿por el meñique? —Zayn asintió enrollando su meñique con el de liam.

—por el meñique.

Ambos se dispusieron a comer las galletas que tenía Liam en su mochila mientras conversaban de las películas y juegos que les gustaban, sin preocupación alguna por lo que el futuro les deparará, porque así era todo esto. Los niños hacen promesas, pero para ellos son tan valiosas y que siempre las recuerdan porque es como un tatuaje hecho en su corazón.

Llegó la hora de salida y Zayn tomando la mano de liam espero a que su mami llegara por él como buen amigo.

—¡cariño, ven acá! —negó mirando a su mami.

—¡estoy esperando a que la mami de mi novio venga! —

Tricia rió, hasta que cayó en cuenta de lo que dijo su hijo.
—¡¿novio?!

[...]

se que no es del liam porrista pero aún necesito terminarlo y espero hacerlo pronto.

les quería comentar que subí una nueva fic de alfas y omegas, estaré actualizando cada tres días, por si gustan pasar por allá.

¡gracias por leer, los amo!

𝐎𝐧𝐞-𝐬𝐡𝐨𝐭𝐬 |𝐳𝐢𝐚𝐦 𝐦𝐚𝐲𝐧𝐞|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora