𝑚𝑜𝑡𝑖𝑣𝑜𝑠

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«Quiero que me ames como amas a una canción de amor, quiero que me demuestres día a día que significó mucho para ti como tú para mí, quiero que te dejes amar de la única forma que solo yo puedo hacerlo.»

—¿zee? —los ojitos del castaño se abrieron con preocupación. —mi amor, ya es tarde, ven conmigo a la camita. —con su manito palmeó el lado vacío.

El moreno rió pero negó causando el puchero de su bebé.
—tengo que terminar esto, en cuanto lo haga iré a dormir contigo. —se acercó y besó su frente acomodando de nuevo las cobijas. —te amo.

—yo mucho más. —sonrío.

«¿cuántas veces te he dicho que todo en ti es perfecto? Demasiadas, ¿verdad? Y es que nunca me cansaré de hacerlo. Me siento en deuda contigo cada día de mi vida, tú felicidad es lo único que importa para mí.»

Ver el rostro de su novio relajado mientras su cuerpo descansaba entre las sábanas lo era todo para él, su respiración lenta y su boquita fruncida. Maravilloso.

Se sentía feliz de tener a ese ser especial en su vida, un castañito que ha robado su corazón sin siquiera intentarlo, un joven que se metió tan dentro de su alma que hasta se había tatuado en ella.

Un joven que ama con locura.

«mi plan es pasar el resto de mis días a tu lado, jugar como en aquellos tiempos en los que tomábamos alguno de tus muñecos y lo tratábamos como si fuera nuestro hijo, solo que esta vez fuera uno de carne y hueso.»

Regreso su mirada al cuerpo del castaño, admiró lo poco del cuerpo de su hombre que dejaba ver la sábana, imaginar que ese abdomen estuviera abultado y que sus hijos estuvieran dentro le hinchaba el pecho de orgullo. El hermoso olor a fresas que desprendía su esposo lo tenía vuelto loco y fuera de sí.

«Podría morir con la sola idea de que no estés más a mí lado, imaginar una vida donde tu estés con otro y yo igual no es lo que deseo. No sé ve como lo correcto.

Por algo estamos juntos, ¿no? Por algo tu cuerpo cayó encima de mí en aquella clase de gimnasia. Aunque fue solo un accidente pude admirarte mas de cerca, ver como nuestros cuerpos encajaban sin intentarlo. Tú arriba de mí.»

Sonrío al recordar ese día. Su maestra de gimnasia había decidido juntas a los del grupo B para así terminara más rápido su día e irse. Zayn estaba tan cansado por las lagartijas que su maestra le había pedido hacer por llegar tarde que cuando se levantó del piso sus brazos temblaban, el resto de los compañeros recién habían terminado de jugar fútbol pasando el rato, de un momento a otro, yendo a las bancas para tomar agua cayó al piso gritando con un peso encima suyo, cayó de lado y la persona que había caído junto con él gimió de dolor. Cerró sus ojos aguantando el gruñido que se quería escapar de él al escuchar las tontas risas y aumentar el dolor en sus brazos.

Morritos pendejo que se creen graciosos.

El llanto de alguien lo hizo abrir sus ojitos, se había olvidado de la persona que estaba casi por completo encima suyo. Un pequeño castaño de ojos color miel completamente hermoso estaba sorbiendo su nariz con sus mejillas bañadas de lágrimas. El moreno lo abrazo, no le gustaba ver a los otros llorar.

—tranquilo, cariño, no pasó a mayores. — el niño hizo un puchero asintiendo. Zayn pudo notar lo hermoso que era frunciendo su boquita, la belleza que se cargaba.

Y tal vez parecía un tonto por no haberse levantado, sólo se quedó ahí por un rato abrazando al castaño sin importarle lo que los demás pensarán.

«Después de siete años juntos, desde aquel día, me sigo igual de enamorado, de enganchado contigo. Me das tantas fuerzas día a día para no dejarme vencer por mi enfermedad. Sé que lograremos salir de este bache»

Suspiró rascando su cabeza, su bello cabello negro ya no estaba, se sentía desnudo sin el.

«Te amo demasiado, fuiste el único que se quedó a mi lado sin importar nada. Él único que me ha apoyado en todo mi proceso, sé que llegará el momento en que logremos conseguir el dinero para la operación, sé que lograremos conseguir a un donador. Si tú estas a mi lado se que todo se puede.

Nunca te rindas que si tu me acompañas yo tampoco lo haré, pase lo que pase.

Ámame con la misma fuerza que yo lo hago. »

Zayn cerró su cuaderno con las cartas hacia su amado, sino lograban encontrar un donador, si el dinero no era a completado, si se cansaba... Quería que le quedara algo a su castaño, algo que le dejara en claro que él siempre seguirá en su vida.

Ahora solo faltaba un bebé.

Zayn no se rendiría, no lo haría por su castaño. Lo amaba más que nada, era su principal motivo.

[...]

¿Cómo estáaaan? :3

The notes he never sent

“donde Felipe tiene leucemia y ama a emily, la chica que le hace bullying por sobre todas las cosas.
Escribe notas expresando su amor y los sucesos de su día.”

Este os está basado en la primera historia que escribí a los catorce, kajs, y así

Se que no es la segunda parte de “había una vez” PERO TRATARÉ DE TERMINARLA PRONTO

Ahora, me llegó una nueva idea para una fic que saque de uno de mis os, tengo tres capítulos listos sin contar la sinopsis, así que ¿de cuál creen que trate?

Los amo muchooo, gracias por leer <3

𝐎𝐧𝐞-𝐬𝐡𝐨𝐭𝐬 |𝐳𝐢𝐚𝐦 𝐦𝐚𝐲𝐧𝐞|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora