¿qᵘⁱᵉʳᵉˢ ᶜᵃᶠé?

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Era tan bonito, perdido en su libro mientras bebía de su café como cada mañana. Disfrutando de la lectura como ninguno otro, haciendo sus pequeñas anotaciones en la servilleta para después guardarlo como solía hacerlo. Sonrío, recordando las tantas servilletas con frases lindas que Zayn le había regalado. Cada una era especial a su manera, la letra era algo torcida e incluso podía notar la fuerza con la cual había escrito, pero de todos modos no le quitaba lo lindo.
Liam lo adoraba en silencio, sosteniendo su cabeza con una de sus manos puestas en un puñito. No podía evitar verlo y sentirse chiquito, feliz de que fuera él al que escogió habiendo tantas personas en el mundo. Tantas que querían estar con él en las buenas y en las malas.

Pero había sido él y eso era suficiente.

Creía que había sido su belleza interior la que lo atrapó aquella vez en la entrada de la secundaria; donde golpeó su cabeza con un piedra en lugar de darle a su mejor amigo. Tal vez y ese pequeño golpe le había revuelto los pensamientos y mucho más. Rió, no creía que ese día se pudiera superar tan fácilmente.

No sabía muchas cosas, tampoco tenía las respuestas a todo, pero le gustaba esconderse de lo que había afuera y enfocarse en él principalmente, pero a veces no podía evitar pensar en el hubiera o “cómo sería si...”. No había nada de malo, pero eso lograba hacer tambalear su balsa.

Ambos eran tan iguales pero diferentes a la vez.

Liam ama la noche. Zayn los días soleados.

Liam ama el invierno. Zayn el verano.

Liam ama el mar. Zayn la arena y jugar con ella.

Liam ama el rosado. Zayn el negro.

Liam ama el pescado. Zayn odia comer cualquier cosa que venga del mar.

Liam ama cantar. Zayn escuchar.

Liam se pierde en sus pensamientos. Zayn prefiere ignorarlos.

Liam ama leer. Zayn escribir.

Liam ama cocinar. Zayn comer lo que prepara su compañero.

Liam ama la música escandalosa. Zayn prefiere lo más calmado posible.

—¿Quieres café? —Preguntó intentando llamar la atención de su compañero. Frunció su ceño cuando esté siguió con sus ojos puestos en él y esa pequeña sonrisa en sus labios. —¿Cariño? —Nada. —¡Liam Malik! ¡¿Por qué me miras tanto?! —Porque eres tan hermoso que mis ojos no pueden ver algo más que no seas tú. La pregunta –grito– de Zayn lo sacó de su trance haciendo que sacudiera la cabeza en el proceso.

—Porque eres muy lindo. —Le sonrío, causando que las mejillas de Zayn se enrojecieran.

—Tú eres mucho más lindo, cariño.

Liam negó.
—No, de verdad que tú lo eres por mucho más. Y no, no lo digo sólo porque eres mi pareja, tampoco porque tu rostro es uno de los más favorecidos que conozco, si no por mucho más que eso; —Rió, alzando uno de sus dedos para llevar un orden de lo que estaba por decir. —Siempre piensas en los demás antes que en ti, y aunque a veces eso esté mal porque antes que los demás tienes que estar tú, no le quita lo lindo. —Zayn dejó de mirar a su compañero sintiéndose apenado, feliz, pero también como un niño al cual estaban adulando por cosas sin sentido. —Cuando ayudas a los niños de la calle y les haces saber lo mucho que valen, yo me siento muy feliz siempre que sucede.—Siguió. —O cuando vas por la calle y saludas a cada persona que ves sin importarte si eres escuchado o no. Muero de ternura porque tu sonrisa jamás desvanece si se trata de afuera.

Zayn lo veía expectante, sonriendo como un idiota enamorado de la persona correcta. Y es que había tantas razones y poco tiempo para decir cada una de ellas.
—Se nota que no tienes nada más que hacer en tu día, mi vida. —Bromeó un poco. Liam negó sin perder la sonrisa.

𝐎𝐧𝐞-𝐬𝐡𝐨𝐭𝐬 |𝐳𝐢𝐚𝐦 𝐦𝐚𝐲𝐧𝐞|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora