𝐪𝐮𝐞 𝐡𝐢𝐣𝐨𝐬 𝐝𝐞 𝐩𝐮𝐞𝐫𝐜𝐚 𝐈𝐈

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09:47 am, un día antes de noche buena

Zayn se levantó molestó de su cama, fue al baño e hizo su limpieza para después salir apurado a buscar a su niño. Se suponía que Liam dormiría con él durante toda su estadía aquí, pero al parecer los planes cambiaron cuando a Geoff se le ocurrió decir que su hijo se quedaría con ellos en la habitación de huéspedes.

¡Zayn hasta hizo un espacio en su ropero sólo por su niño!

Y ahora, como cada mañana desde que llegaron le tocaba ir a la habitación que compartían solo para tomar a su bebé en brazos y llevarlo consigo.

Aunque no le parecía justo, pues ¿cómo Nicola y Brad podían cachorear a cualquier hora y dormir juntos y ellos no? Había preferencias entre los hijos y era lo que más le molestaba.

Nicola y Brad tienen veinticinco años, están lo suficientemente grandes como para saber que está bien y que está mal. Aparte de que preferible que lo hagan aquí a que lo hagan en un lugar de mala muerte. —hablo Yaser intentando hacer entender a Zayn. —también si Nicola sale embarazada ya será su problema.

Zayn rodó los ojos, pues él no es un mocoso y sabe bien que es lo correcto y que no lo es. Tampoco se iba a sobrepasar con su niño, él lo respetaba a pesar de todo.
—yo también soy grande y sé que hacer y que no hacer para no lastimar a liam, tampoco es como si todas las relaciones solo se basarán en sexo.

—claro que no, pero liam aún es pequeño. Y sé que siempre que vienen el duerme contigo, pero solo será esta navidad, ¿acaso tiene algo de malo?

Y zayn, comportándose cómo un niño pequeño pataleo.
—sólo lo veo menos de un mes cada año y me quitan lo poco que comparto con él.

—todo el día se la pasan juntos.

—no es suficiente.

Y claro que no lo era, de hecho, nunca sería suficiente el tiempo al lado de su bebé, pero no logro convencer a nadie de su familia y liam menos con sus padres, por eso ahora estaba abriendo la puerta de la habitación de invitados lo más silencioso posible. Ahí se encontraba su niño en el pecho de Geoff hecho bolita como un pequeño gatito, avanzó hacia él y siendo lo más delicado posible lo cargó como un bebé y se fue de ahí feliz. Amaba tenerlo consigo a todo momento y llenarlo de amor.

Según su experiencia, cuando él tenía dieciséis siempre actuaba muy meloso y quería recibir amor a cualquier hora, y liam cada que habían videollamada o llamadas le decía palabras dulces, aunque era un poco raro pues en ese tiempo su niño tenía doce y– mejor no recordarlo.

Ahora a él le tocaba darle todo el amor posible a su pequeño bebé.

—zee —murmuró el pequeñín cuando zayn lo deposito en el lado derecho de la cama, —beso —paro su trompita mientras arrugaba su entrecejo. Zayn dejó un besito en sus lindos labios rositas, Liam rió feliz y se acurrucó en las cobijas.

Ahora teniendo a su niño con él, tomó su computadora portátil y busco un buen regalo que darle al pequeño, desde que comenzó el mes de diciembre no tuvo el tiempo necesario para salir a buscar un regalo para su chiquitín, y es que entre tareas de la universidad, liam, dormir, más liam, salidas con amigos, salidas familiares, otra vez liam, la llegada de los payne, estar con liam y más, no le pasó por la cabeza que necesitaba darle un obsequio.

Hasta anoche que liam le dijo “ya tengo listo tu regalo esta navidad” y cayó en cuenta de su realidad.

Pensó en regalarle unos nuevos audífonos, pero descarto la idea al ver los de liam aún nuevos. Tal vez algún nuevo libro, después se dijo que no. Y es que nunca se había complicado los regalos de su amado, no sabía que era lo que le pasaba este año.

𝐎𝐧𝐞-𝐬𝐡𝐨𝐭𝐬 |𝐳𝐢𝐚𝐦 𝐦𝐚𝐲𝐧𝐞|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora