Mi vecino es un hombre lobo [Traducción ESP]

Capitulo 27

Mientras tanto, de regreso a casa, empezó a oscurecer. En un domingo normal, cuando los hombres lobo eran solo un cuento para asustar a los niños pequeños, Jiang Cheng y Wei Ying normalmente habrían pasado el día clavados frente a la pantalla de televisión viendo programas de basura hasta que su corazón se contentara. En esos días, Jiang Cheng no se habría dado cuenta de detalles tan menores como el sol de la tarde que se desvanecía, porque tampoco había necesidad. Pero esos días ya no existen, gracias a los indeseados hombres lobo de al lado.

Como Wei Ying no había regresado de su llamada 'sesión de entrenamiento', aún después de haber estado fuera con Lan Zhan casi todo el día, la idea de que algo terrible había sucedido nubló la mente de Jiang Cheng como una pared oscura de la nada brumosa.

Después de haber estado sentado en el sofá todo el día, comiendo palomitas de maíz, bebiendo refrescos y viendo las telenovelas del domingo, Jiang Cheng descubrió que sus dedos comenzaban a picar nuevamente por décima vez por estar angustiado por el paradero de su hermano.

Jiang Cheng suspiró. Lamiendo la mantequilla grasienta de sus dedos, tomó su teléfono al lado del sofá y rápidamente presionó el botón de llamada en el número de Wei Ying. Sin embargo, cuando la llamada fue directamente al buzón de voz, colgó el teléfono con frustración y se dijo a sí mismo: "Estás pensando demasiado en las cosas. No hay nada de qué preocuparse. Esa pequeña mierda probablemente está haciendo cosas sucias con su novio PDM (pedazo de mierda) ".

Eso es lo que Jiang Cheng seguía diciéndose a sí mismo hasta que escuchó un fuerte sonido de rotura, como si alguien se estrellara contra la cerca del patio trasero seguido de un gemido forzado. A diferencia de su hermano ajeno, Jiang Cheng no era tonto cuando se trataba de peligro, y había estado preparado mucho antes de que Lan Zhan se mudara a la puerta de al lado.

Corriendo detrás de los escalones que conducían al piso de arriba, agarró su bate de béisbol, un tesoro escondido que guardaba en caso de ladrones, desde el costado y se dirigió directamente a la ventana de la cocina, donde podía tener una mejor vista de lo que estaba sucediendo afuera. Sin embargo, antes de que pudiera cruzar el pasillo, la puerta principal se derrumbó junto con Nie Mingjue, sorprendiendo a Jiang Cheng.

Con las garras retraídas y los ojos rehuidos del azul helado, Mingjue gruñó y se arrojó del suelo. "¿Qué carajo?" Jiang Cheng tragó saliva, agarrando con más fuerza el bate de acero hasta que sus nudillos se pusieron rosados.

Mingue se tambaleó y se tambaleó. Su ropa estaba sucia y su cabello revuelto en un desastre. Jiang Cheng estaba genuinamente preocupado por el hombre mientras estaba listo para pelear con lo que sea, o con quien sea, que golpeó a Mingjue hacia la puerta principal en ruinas, lo que, podría agregar Jiang Cheng, no pagaría para que lo repararan.

Jiang Cheng no movió un músculo cuando Mingjue dirigió su atención hacia él y le gritó que se escondiera. "Sube las escaleras antes de que te lastimes", gruñó Mingjue, queriendo asustar a Jiang Cheng.

En cambio, "Joder, no", dijo Jiang Cheng, manteniéndose firme. "¿Qué diablos pasó? ¿Quién anda ahí fuera? ¿Y dónde está Xichen?

"Es Song Lan", gruñó Mingjue. Un regaño en su rostro apenas magullado. "Vino aquí por ti. Si -"

Confundido, "¿Por mí?" Jiang Cheng interrumpió. "Qué carajo. ¿Qué hice?

"Xue Yang debe haberlo enviado", refunfuñó Mingue. "Así es como juega la pequeña plaga. Tienes suerte de que te hayamos estado vigilando, y si me preguntas, es bastante molesto estar vigilando. Ahora sube las escaleras ".

Jiang Cheng preguntó: "¿Ustedes, idiotas, me han estado espiando?"

"No tendríamos que hacerlo si vinieras a quedarte con nosotros cuando Xichen te lo pidió", dijo Mingjue entre dientes. "Parece que Song Lan también te había estado observando. Espera, ahora no es el momento para charlas, ve al piso de arriba".