Mi vecino es un hombre lobo [Traducción ESP]

Capítulo 9

Los problemas de Lan Zhan no desaparecieron mágicamente como él esperaba. En cambio, cuando llegó la mañana, antes de que saliera el sol, la casa de Lan Zhan se despertó con la vibración penetrante de los gritos de Wei Ying. Los gritos enviaron recortadoras haciendo eco a través de las paredes de la antigua casa.

Con los oídos latiendo con fuerza, la sangre hirviendo, Lan Zhan corrió escaleras arriba. El hombre lobo solo rezó para que Jiang Cheng no hubiera escuchado los gritos ensordecedores de Wei Ying desde la puerta de al lado.

Maldita sea, Wei Ying lo vuelve loco. "¿¡Wei Ying !?" Lan Zhan gritó, abriendo la puerta del dormitorio, "¿qué pasó?"

Aparentemente, Wei Ying había estado despierto durante bastante tiempo. Es un milagro que Lan Zhan no se dio cuenta. Con una mirada de desesperación en su rostro y los ojos desorbitados, Wei Ying tropezó con Lan Zhan. Tropezando con la ropa rota en el suelo, "¿Qué diablos son estos?" Wei Ying señaló a los caninos minuciosamente visibles que miraban hacia afuera.

La mirada de pánico y terror avivó los ojos de Wei Ying, pero Lan Zhan solo exhaló de alivio. La fiebre había pasado, gracias a Dios, Wei Ying no iba a morir. Lan Xichen tenía razón todo el tiempo. "¿Por qué estás sonriendo?" Wei Ying ladró con plena furia, sacando a Lan Zhan de su estado de trance de sueño.

Wei Ying no podía creerlo, estaba perdiendo la maldita cabeza, y Lan Zhan tuvo la audacia de lucir engreído, incluso había un pequeño destello de sonrisa que Wei Ying estaba seguro cubriendo el rostro de porcelana de Lan Zhan. Este no fue un momento brillante, ¿por qué diablos estaba feliz Lan Zhan?

Cuando Wei Ying se había despertado antes, la conmoción sería una subestimación de lo que había exhibido. Una parte de Wei Ying quería golpear a Lan Zhan en la cabeza. Los colmillos no eran lo único que Wei Ying había observado al despertar. El maldito vínculo de hombre lobo por el que Lan Zhan seguía discutiendo parecía haberse intensificado aún más. Golpeó a Wei Ying como un rayo más allá del pecho. Ahora Wei Ying se sintió atraído hacia Lan Zhan en más de un sentido.

"Lan Zhaaan", se quejó Wei Ying, arrastrando el nombre de Lan Zhan un poco más de lo necesario, "duelen". Wei Ying abrió la boca, mostrando a los dos caninos bebés. "Lan Zhan, haz que pare."

Lan Zhan suspiró.

Lan Xichen le había dicho que los hombres lobo recién convertidos a veces actuaban como cachorros. Lan Zhan no esperaba tener un hombre-bebé literal. Oh, bueno, Lan Zhan tendría que aguantar y conceder todo lo que Wei Ying pidiera. A Lan Zhan no le importaba.

"Déjame ver", dijo Lan Zhan con la mano para que Wei Ying abriera la boca. Wei Ying obedeció. Wei Ying estaba tan cerca, Lan Zhan tragó saliva, de repente la habitación se puso caliente. Es como si Lan Zhan no tuviera la voluntad de luchar mientras arrastraba un dedo sobre los caninos apenas afilados, abriéndose camino sobre la lengua de Wei Ying y deslizándose sobre los labios rosados ​​y regordetes de Wei Ying.

Wei Ying jadeó y se alejó. "¿Qué estás haciendo?" Wei Ying susurró, su aliento caliente, abanicándose contra el rostro de Lan Zhan. Wei Ying todavía estaba cerca de Lan Zhan, con los pies en la tierra, sin querer moverse.

"Hueles bien", soltó Lan Zhan sin saberlo. "Como, realmente bueno". Lan Zhan inhaló el aire. ¿Se suponía que un beta olía tan bien alrededor de sus alfas? Lan Zhan necesitaba preguntarle a su hermano sobre eso, así que guardó esa información para más tarde.

"¿Qué?" Wei Ying soltó una risita nerviosa, desviando la mirada hacia otra parte, y asumió que el pequeño latido de su corazón no ocurrió. “Lan Zhan, ¿estás seguro de que soy yo el que está pasando por los cambios, o tú? Pareces un poco fuera de lugar ".