Recorriendo el camino en donde te perdiste [KageHina]

14°fragmento: ¡Celos y juegos!

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-9:15AM- (Salón de clases de Yachi)

—¿Está todo bien con Hinata?

—Mh —Asintió Kageyama mientras terminaba de anotar algunas cosas del cuaderno de Yachi— ¿Por qué preguntas?

—Kageyama-kun...rechazaste ir a comer con él por estar conmigo.

Yachi suspiró mientras se pasaba las manos por la cara con frustración, Tobio solo la miró y volvió a bajar la mirada al cuaderno, con las mejillas algo más rojas que antes.

Hinata se había aparecido en el salón del pelinegro para invitarlo a comer juntos, pues lejos de arrepentirse por lo sucedido la noche anterior, quería estar lo más cerca que pudiera de Kageyama, quizás para evitar que este generara nuevas dudas sobre la reciente relación.

—'No, estoy ocupado, tengo que hablar con Yachi-san'.

Esa fue su respuesta ante la oferta, tan brusca y fría, pero realmente no quería sonar así, solo no se esperaba que Hinata se apareciera así como así, después de lo de ayer.

Shōyo se sorprendió, sintiéndose un tanto decepcionado, pero no dudó en entregarle una de sus bellas sonrisas y desafiarlo a que llegaría más temprano que él al gimnasio.

Y Tobio tuvo el impulso de querer besarlo ahí mismo, en medio del pasillo, y aunque Shōyo podría haberlo querido también, decidió no hacerlo, aún...sentía inseguridad respecto a todo eso, estar con Hinata era algo que pensaba que nunca más experimentaría.

Antes de irse, al percibir una tristeza en Shōyo, deslizó de manera dulce su mano por la mejilla del chico, para luego disimular aquella caricia revolviéndole el cabello de manera bruta, insistiendo que era un idiota y que no subestimara lo rápido que podría correr.

Más que a estudiar y copiar apuntes del cuaderno de su amiga, había ido para contarle la enhorabuena, sabía que aquello alegría a la chica, pero en cuanto le dijo que había rechazado la invitación del pelirrojo, una sesión de conspiraciones y regaños comenzó.

—No le veo el problema, después de todo el muy tonto puede estar solo —Contestó despreocupadamente.

—Ja...jaja... —Intentó reír la chica, tomó de los hombros a Kageyama y comenzó a sacudirlo, entrando en pánico— ¡¿Es que eres tonto?! ¡¿Acaso quieres que se ponga celoso de mi o algo por el estilo?!

—Y-Yachi, ¡estás e-exagerando! —Le reclamó mientras la chica le seguía sacudiendo, soltó el lápiz que tenía entre sus dedos, ya inútil hacerlo, pues la hoja donde estaba escribiendo se encontraba totalmente rallada— ¡Ambos sabemos que Hinata no es celoso!

O al menos no lo había sido durante el poco tiempo que tuvieron de relación la vez pasada.

—¡No te fíes Kageyama, mi pescuezo es el que está en juego! ¿¡Qué pasa si realmente ahora que recuperó la memoria ha desarrollado una clase de doble personalidad y busque matarme por estar cerca de ti!?

Claramente la chica había estado viendo demasiadas películas sobre triángulos amorosos y Kageyama supuso que seguramente las hubiera visto con Kiyoko o con el otro dúo de primer año.

—Cálmate, ¿si? —Tomó a la chica por los hombros para que le soltara.

—Hmm —Refunfuñó por lo bajo mientras se llevaba su caja de jugo a la boca.

Kageyama rodó los ojos y extendió su mano para apretar la cajita que Yachi tenía en su boca, provocando que esta se atorara; para huir de que la chica intentara golpearle por su intento de asesinato por medio de ahogo con jugo de manzana, agradeció de manera rápida por su ayuda con los apuntes y salió del salón, ocultando una risa que quería escapar de sus labios.